En este post se cuantifica el efecto de la política de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) sobre el mercado laboral urbano. Para medir el impacto de la política se utilizó el esquema de rotación de la muestra de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Se identificó la sub-muestra de hogares que participaron por primera vez en el primer trimestre de 2019 y se desarrolla el análisis a través de sus 4 participaciones en el relevamiento (trimestres 1 y 2 de 2019, trimestres 1 y 2 de 2020). Este grupo corresponde al 25% de la muestra teórica relevada en cada trimestre. Esta muestra está compuesta por alrededor de 2,500 hogares que representan a 1.1 millones de hogares de la población urbana capturada por la EPH. En estos hogares viven casi 7,500 personas que representan a 3.2 millones de personas. Esto significa que la muestra contiene datos de las diferentes características socioeconómicas y del mercado laboral para un panel de alrededor de 7,500 individuos durante cuatro periodos temporales.
Situación laboral pre-cuarentena
Para describir la situación del mercado laboral urbano antes de la imposición de la cuarentena se utilizan los datos correspondientes al primer trimestre de 2020. La proporción de personas ocupadas era del 47.7% (representan a alrededor de 1.35 millones de personas), la proporción de personas desocupadas del 5.3% (implicando una tasa de desempleo del 10%) y la proporción de personas inactivas era de 47.0%. En promedio el ingreso total real de estos hogares era de aproximadamente 65,400 pesos y el ingreso real per-capita era de alrededor de 19,800 pesos. El ingreso real per-capita de los dos deciles más bajos es en promedio de 6,200 pesos y en los dos deciles de ingresos más altos es de 64,500 pesos. Esta información sugiere una brecha de ingresos entre el quintil más alto y el más bajo de 10.4. De los trabajadores ocupados el 93% lo está en el sector privado. De las 1.35 millones de personas ocupadas, un millón son obreros o empleados de los cuales el 35% son trabajadores informales (no tienen descuento jubilatorio).
Situación laboral post-cuarentena
La situación en el mercado de trabajo después de la aplicación del ASPO a fines de marzo de 2020 se analiza a través de los datos de la EPH del segundo trimestre de 2020. La proporción de personas ocupadas, en el segundo trimestre de 2020, es de 38.3%, la proporción de desempleados es de 6.1% y la proporción de personas inactivas del 55.6%. Este último dato tiene que ver con la clasificación de la condición de actividad que hizo el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en el segundo trimestre de 2020. Todas aquellas personas que no trabajaron en la semana de referencia y no buscaron trabajo (muchos de ellos debido a la restricción de circulación) fueron clasificados como inactivos. En relación a los datos del primer trimestre se observa una caída de la tasa de empleo de alrededor de 9.4 puntos porcentuales, un aumento de la proporción de personas desempleadas de 0.8 puntos porcentuales y un incremento de la tasa de inactividad de 8.6 puntos porcentuales. La tasa de desempleo paso del 10% en el primer trimestre al 13.8% en el segundo. Hay alrededor de 1.1 millones de personas ocupadas de las que el 78% son obreros o empleados de los que el 25.4% son trabajadores informales. En promedio el ingreso total real de estos hogares en el segundo trimestre de 2020 es de alrededor de 50,000 pesos y el ingreso real per-capita era de alrededor de 15,300 pesos. El ingreso real per-capita de los dos deciles más bajos es en promedio de 4,600 pesos y en los dos deciles de ingresos más altos es de 49,500 pesos. Con estos datos la brecha de ingresos en el segundo trimestre de 2020 entre el quintil más alto y el más bajo es de 10.8.
El impacto
Cuántos de estos cambios entre el primer y segundo trimestre de 2020 podrían atribuirse a la cuarentena? Para tener una aproximación a la respuesta a esta pregunta se utilizó la estructura de panel de la EPH y, por lo tanto, se asumió como contrafactico de comparación a los mismos hogares pero en el primer y segundo trimestres de 2019. En términos formales es como si tuviéramos una evaluación del impacto a través del método de diferencias en diferencias (DID) donde el grupo de tratamiento (Tit=1, con i indizando personas y t indizando los periodos temporales) está compuesto por las personas entrevistadas durante el primer y segundo trimestres de 2020 y el grupo de control está compuesto por las personas en el primer y segundo trimestre de 2019 (Tit=0). Dado que la muestra de hogares es la misma, la identificación del tratamiento bajo este supuesto genera un emparejamiento cuasi perfecto entre los grupos de tratamiento y control, salvo en aquellas características de los hogares/personas que pudieran haberse modificado en el transcurso de un año. Dentro del esquema DID, la comparación en términos “antes-después” asume que el periodo después de la implementación de la cuarentena (t=1) viene dado por los resultados de los hogares en el segundo trimestre de 2019 y de 2020. El periodo base (t=0) está compuesto por las personas entrevistadas en el primer trimestre de 2019 y 2020. La estimación de DID se realiza mediante una estimación de efectos fijos de la variable de resultado elegida sobre la variable identificadora del tratamiento, Tit, la variable temporal antes-después, t, y un término de interacción entre ambas. El coeficiente asociado a la interacción mide el impacto de la cuarentena sobre las variables de resultado (empleo, inactividad, ingresos etc.).
El análisis del impacto de la cuarentena sobre la tasa de empleo muestra que, en el grupo de control en el periodo base la tasa de empleo era de 42.3% y la cuarentena tuvo el efecto de reducir esa tasa de empleo en 9.2 puntos porcentuales. El efecto sobre los trabajadores informales fue mucho más fuerte que para los trabajadores formales. Mientras que alrededor del 46% de los trabajadores informales perdió su condición de ocupado debido a la cuarentena, entre los trabajadores formales el impacto fue reducir 7% la condición de ocupado.
La tasa de inactividad en el primer trimestre de 2019 era de alrededor de 41.7% y podría atribuirse a la cuarentena un aumento de casi 11 puntos porcentuales en la misma. La proporción de personas desempleadas en el grupo de control en el periodo base es de alrededor de 4.7% y el impacto atribuible a la cuarentena se estimó en un aumento de solo 1.3 puntos porcentuales. El efecto de la cuarentena fue mucho más fuerte sobre la inactividad que sobre el desempleo reflejando lo comentado arriba sobre la clasificación de la condición de actividad en el segundo trimestre de 2020.
En cuanto a los ingresos, también se analizó la evolución de los mismos en los hogares entre el primer y segundo trimestre de 2020 y se la comparo con la evolución en los mismos hogares pero entre del primer y segundo trimestres de 2019 para tratar de estimar el impacto de la cuarentena. En promedio, los ingresos totales del hogar, en términos reales, en el primer trimestre de 2019 eran de 49,750 pesos. Como la EPH de los trimestres pares no captura el aguinaldo, en general los ingresos de los segundos trimestres son menores a los del primer trimestre que tiene el aguinaldo. Para estos hogares el efecto de no capturar el aguinaldo hizo caer los ingresos reales totales del hogar, en promedio entre el primer y segundo trimestre, en alrededor de 8%. El impacto de la cuarentena sobre los ingresos totales del hogar fue de una reducción adicional del 15%.
Si se consideran los ingresos reales en términos per-capita los resultados son similares. El efecto de la cuarentena habría sido de una reducción del 12% con relación al ingreso per-capita del hogar en el grupo de control. Al igual que lo que ocurre con el empleo, el impacto de la cuarentena sobre el ingreso per-capita de los trabajadores informales es mayor que el efecto sobre los ingresos de los trabajadores formales. En el caso de los trabajadores informales la cuarentena habría provocado una disminución del ingreso real per-capita de 15% por sobre el ingreso per-capita del grupo de control en el periodo base y una caída de 9% en el ingreso per-capita de los trabajadores formales.
La evidencia presentada aquí sugiere que la cuarentena habría afectado de manera significativa el empleo, la tasa de inactividad y los ingresos de los trabajadores en el mercado laboral urbano de Argentina. El mayor impacto se habría producido sobre el empleo y los ingresos de los trabajadores informales.