¿Cómo reaccionamos frente al fin del mundo?

Por Sandra V. Rozo, Assistant Professor, USC Marshall School of Business.

 

¿Cómo reaccionamos frente al fin del mundo?

Todos hemos visto la película en la que una amenaza externa aparece y pone en peligro la raza humana. En la película casi siempre aparecen héroes que unifican al mundo para vencer el mal. Aparece un alienígena o un meteorito, que representa una amenaza externa a la raza humana y usualmente triunfa nuestra humanidad.

Hoy siento que estamos viviendo esa película. El COVID-19 es una amenaza externa a la raza humana. Una amenaza a la vida de cualquier persona. Una amenaza que no discrimina por raza o nacionalidad. Como consecuencia ¿estamos más unidos o más polarizados como humanidad? Esta es una pregunta para reflexionar. Seguramente la respuesta depende del contexto y de la región del mundo en la que nos encontramos.

Junto con Marisol Rodríguez Chatruc, economista de la Unidad de Migración del BID, estamos trabajando en responder esta pregunta en el contexto de las percepciones de los colombianos frente a los migrantes venezolanos. En particular, nos interesa entender si la pandemia, o más generalmente las crisis económicas, afectan las percepciones de los nativos de un país frente a los migrantes. Es posible, por ejemplo, que como respuesta a la pandemia los colombianos ahora sean más solidarios y la humanidad esté más unida porque aumenta la compresión sobre nuestra vulnerabilidad humana a choques inesperados. Por el contrario, es posible también, que como consecuencia de la pandemia hay menos recursos económicos, y que la competencia por estos recursos aumente la antipatía de los colombianos hacia los migrantes.

Para aproximarnos a esta pregunta realizamos un experimento en línea en el cual hacemos una encuesta a usuarios de Facebook que viven en Bogotá. La encuesta asigna de manera aleatoria dos secciones de preguntas a cada individuo. El grupo de tratamiento responde primero una serie de preguntas sobre los efectos de la pandemia y después un módulo de preguntas sobre sus percepciones hacia la población venezolana. El grupo de control responde primero preguntas sobre sus percepciones sobre la población venezolana.  Este tipo de experimentos son llamados experimentos de priming y son comúnmente usados en investigaciones en el área de psicología. Los experimentos de priming buscan generar un estímulo en la mente humana para traer recuerdos o activar representaciones mentales sobre un tema específico, en este caso la pandemia del Coronavirus. El experimento busca identificar si las personas en el grupo de tratamiento, quienes reciben el priming a la pandemia y por tanto la tienen en mente, reportan actitudes diferentes hacia los migrantes en comparación con los individuos en el grupo de control. En nuestro experimento entrevistamos aproximadamente 3,000 individuos, quienes respondieron las encuestas de manera voluntaria.

Nuestros resultados no son muy alentadores para la humanidad. La gran mayoría de medidas que utilizamos para medir actitudes hace los migrantes sugiere que la pandemia se ha visto reflejada en menos apoyo a los migrantes venezolanos y más xenofobia en Colombia. Sin embargo, hay un resultado positivo muy interesante. Al analizar los efectos del experimento en individuos de diferentes edades encontramos que la gente joven en sus años “impresionables”, la población de 18 a 25 años que ha mostrado mayores cambios en sus conductas prosociales en otros escenarios, muestra mejoras en sus actitudes prosociales. Es decir, los jóvenes se hacen más altruistas en tiempos de crisis.

Este resultado me llenó de esperanza. Esperanza de que las nuevas generaciones pueden estar siendo impactadas por esta crisis en la dirección correcta. Esperanza de que podemos formar mejores generaciones de humanos más prosociales hacia poblaciones vulnerables. Este resultado es esperanzador, pero también fundamental porque nos ayuda a identificar una población en la que se pueden generar cambios en las percepciones hacia poblaciones vulnerables de manera más efectiva. Ahora más que nunca tengo esperanza de que, aunque no todos estaremos más unidos después de esta crisis, las nuevas generaciones en el mundo entero si lo estarán.

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