El mejor y el peor de los tiempos para ser un alumno o egresado del ITAM, por Rodrigo García-Verdú

“Era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos; íbamos directamente al cielo y nos extraviábamos en el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo.”

Charles Dickens, Historia de dos ciudades, 1859

El mejor de los tiempos

Podría pensarse que este es un mal momento para ser alumno o egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), mi alma mater. Después de todo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el presidente de México, ha denostado en repetidas ocasiones a sus egresados, calificándonos de corruptos, “malos técnicos que se creen científicos” y “responsables de la tragedia nacional, de la caída de la economía, y han dañado mucho al pueblo, al país.”

Si bien en el corto plazo es probable que se reduzcan las oportunidades laborales para que los alumnos y egresados se empleen en el gobierno, me parece que este es el mejor momento para ser un miembro de la comunidad ITAM. Desde inicios de la década de los ochenta, antes de que nacieran, no ha existido en el país tanta necesidad de profesionistas que sean capaces de analizar de forma rigurosa y objetiva toda la serie de cambios que se avecinan con la llegada del nuevo gobierno: reformas económicas, cambios al marco legal (inclusive a nivel constitucional), proyectos de inversión pública en infraestructura, nuevos programas y políticas públicas, etc. 

Ello es particularmente importante habida cuenta de las restricciones auto-impuestas por el gobierno actual en términos de reducir sueldos nominales para los altos funcionarios y recortar plazas a todos niveles, lo cual probablemente hará más difícil la implementación de su agenda. 

Podría decirse lo mismo de cualquier otra universidad; después de todo, excelentes profesionistas egresan de muchas universidades. Sin embargo, el ITAM está llamado a jugar un papel especial si nos tomamos en serio que queremos “Un México más libre, más justo y más próspero”. En particular, el ITAM tiene una responsabilidad de evaluar con espíritu crítico la serie de políticas económicas antitéticas a algunos de sus principios, incluyendo la defensa de la libertad en lo que a su dimensión económica se refiere. Además, entre sus egresados se encuentran muchos de los profesionistas más experimentados en el diseño, análisis, implementación y evaluación de programas y políticas públicas en México. 

Entre los múltiples temas en que los alumnos y egresados tienen mucho que aportar se encuentran los siguientes, los cuales pueden verse alternativamente como potenciales temas de tesis:

  • ¿Está en bancarrota el país? En su primer discurso como presidente electo, AMLO declaró que el país se encontraba en bancarrota, dando lugar a un gran número de artículos de opinión, casi todos carentes de información que pudiera ayudar a determinar la posición financiera neta, patrimonio o riqueza neta (net wealth) del gobierno. En el caso de México hasta hace poco tiempo no se contaba con la información del valor de los activos y pasivos necesaria para determinar el balance del gobierno general, al menos no de forma que cubriera a este sector de manera sistemática. Ello cambió con la publicación del documento del Fondo Monetario Internacional (FMI) titulado Mexico: Fiscal Transparency Report. Dicho documento complementa los resultados del Fiscal Monitor: Managing Public Wealth de Octubre de 2018, otra publicación del FMI, el cual presenta estimaciones del valor de los activos, pasivos y riqueza neta para una muestra de 31 países. Dichos informes encuentran que a finales de 2016 México tenía una riqueza neta negativa equivalente al 50 por ciento del PIB, y que ello lo ubica como una de las economías emergentes con la posición financiera neta negativa más baja. Dado que esta información se encuentra disponible solo para 2016, una posible extensión es producir series de tiempo para los principales rubros de activos y pasivos, y con ello potencialmente generar proyecciones que ayuden a identificar de dónde provienen las mayores presiones (por ejemplo, del crecimiento de los pasivos por concepto de pensiones).  
  • ¿Son excesivas las comisiones bancarias? La propuesta de prohibir el cobro de comisiones bancarias ha dado lugar a un debate muy acalorado pero que ha producido poca luz, ya que ha carecido prácticamente en su totalidad del análisis cuantitativo de las comisiones mismas. Algo positivo de dicho debate ha sido acelerar por parte del Banco de México la divulgación pública de una nueva base de datos de comisiones bancarias. Digo acelerar porque es evidente, dada la cantidad de trabajo involucrada, que este esfuerzo empezó hace mucho tiempo. Esta base de datos representa un gran avance con el que Banxico pone al país a la vanguardia, ya que se pasó de tener muy pocos datos acerca de las comisiones y tarifas bancarias a tener una de las bases de datos publicas más completas a nivel mundial. Esta base de datos aún no cuenta con comparativos internacionales, por lo que esta es una posible extensión. Una vez que se tengan estudios comparativos será posible evaluar si son excesivas o no las comisiones para cada uno de los servicios en México respecto a otros países, y si hay alguna relación con medidas de concentración. Mientras tanto, podría comenzarse por el análisis más simple para determinar cuánta dispersión hay en las comisiones entre los bancos en distintos mercados o servicios. 
  • Reducción de sueldos nominales y pérdida de capital humano en el sector público. Se ha reportado la renuncia de más de 50 funcionarios de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la jubilación anticipada de cerca de 250 funcionarios del Banco de México a raíz de la decisión del gobierno electo de recortar los salarios nominales a los funcionarios más experimentados. Esta pérdida de capital humano no solo está llevando a una reasignación del mismo hacia el sector privado, sino también a una destrucción de valor. A través de la permanencia en el mismo puesto se desarrolla capital humano que es especifico al emparejamiento (match), lo que hace costoso transmitirlo a otra persona y a la vez la persona que lo posee no puede utilizarlo en otro puesto. La política de reducir sueldos es un ejemplo de lo que Hausmann llama “ahorrar en lo nimio y dejar de lado lo importante”, o “penny wise but pound foolish” en inglés. Entre las personas que han renunciado están muchos de los que eran los principales responsables de supervisar y regular al sistema financiero. Los ahorros por los menores salarios son relativamente pequeños: de acuerdo con el informe del Artículo IV más reciente del FMI para México, la nómina total del gobierno es de alrededor de 5.2 por ciento del PIB. No se puede ahorrar mucho en términos absolutos dado que los puestos bien remunerados en el gobierno no son muchos. ¿Qué hay acerca de los costos potenciales? De acuerdo con las estimaciones más recientes de Laeven y Valencia (2018), el costo fiscal promedio de las crisis bancarias en el periodo 1970-2017 (todos expresados como porcentaje del PIB del año respectivo) fue de 12.7 por ciento. La crisis de 1994-96 en México tuvo un costo de 19.3 por ciento. Tanto en el promedio como en el caso de México, la recuperación de activos fue mínima: el costo fiscal neto promedio fue de 10 por ciento y de 18 por ciento en el caso de la crisis de 1994-96 en México. Si bien el tener supervisores y reguladores bien preparados y con experiencia no es una condición suficiente para evitar crisis bancarias, sí es una condición necesaria. También es cierto que el capital humano no es el único elemento necesario para tener una buena regulación y supervisión del sistema financiero, pero sin duda es el más importante. Un proyecto de investigación que puede realizarse a partir de la base de datos que subyace el trabajo de Garrido (2017) acerca de la formación de los funcionarios públicos en México y de la base de datos de declaraciones patrimoniales que hizo pública Data Cívica es analizar cómo ha ido cambiando el valor del acervo de capital humano encargado de regular y supervisar el sistema financiero en México y de dirigir la banca de desarrollo, cuál es el impacto potencial de las renuncias o jubilaciones anticipadas en dicho acervo, y cómo impacta la caída en el valor del acervo la probabilidad de experimentar una crisis financiera. Otras áreas claves de la administración donde hay un alto riesgo de perder capital humano y destruir el valor específico del emparejamiento es en el equipo de negociaciones comerciales de la Subsecretaría de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía. Además, hay que considerar los incentivos que la política arbitraria de reducción de sueldos tendrá en los incentivos para buscar desarrollar una carrera en el sector público y en acumular capital humano especifico en áreas en las cuales el gobierno constituye el principal demandante (por ejemplo, la historia de las relaciones internacionales de México en el caso del Servicio Exterior Mexicano; la administración de justicia en el caso del Poder Judicial de la Federación; la inteligencia y seguridad nacional en el caso del Centro de Investigación y Seguridad Nacional). 
  • ¿Qué proyectos de inversión pública en infraestructura se justifican desde un punto de vista de su tasa de rentabilidad social? A través del trabajo de Efraín Gala Palacios, de otros miembros del Centro de Evaluación Socioeconómica de Proyectos y de los ex alumnos del Curso de Especialización en Evaluación Financiera y Socioeconómica de Proyectos, el ITAM cuenta con uno de los mayores acervos de capital humano a nivel nacional en el análisis costo-beneficio de proyectos de infraestructura. Gracias a su experiencia acumulada a través de varias décadas en la evaluación de múltiples proyectos ha logrado desarrollar una de las bases de datos más completa. Por su potencial contribución al país en este momento, el ITAM podría considerar hacer públicos al menos una parte de sus evaluaciones y bases de datos y de hacer disponible en línea y de forma gratuita un curso básico de evaluación de proyectos.
  • Lecciones de la historia económica reciente. Abusando de la célebre cita de George Santayana, podríamos decir que los que no pueden recordar su pasado económico están condenados a repetirlo. El ITAM incluye en el plan de estudios de la licenciatura en economía un curso de Historia Socio-Política de México y otro de Historia Económica de México. Si consideramos que ambos cursos cubren el periodo que va desde la época precolonial a la fecha, probablemente no se cubra en más de una o dos clases el periodo comprendido entre 1970 y 1982, que abarca las administraciones de Luis Echeverria y de José López Portillo; es decir, en cuatro años y medio o cinco años que dura el programa se dedican solamente unas tres o cuatro horas a este periodo de la historia económica reciente. Ello debe corregirse, ya que dicho periodo es clave para entender el origen de muchas de las políticas del actual gobierno, incluyendo la propuesta de construir nuevas refinerías y el regreso a esquemas de precios de garantía para ciertos productos agrícolas y al de crédito a la palabra. Algunos de los más destacados historiadores económicos de México son egresados del ITAM, y la similitud de los discursos y de las políticas económicas entre el actual gobierno y los gobiernos de Echeverria y de López Portillo ha provocado que algunos de ellos, como Enrique Cárdenas, alerten de los riesgos asociados. Mi sugerencia en esta área a todos es comenzar leyendo o releyendo La economía presidencial, de Gabriel Zaid.   

Esta es una lista parcial de temas relevantes. Por mi formación y experiencia, casi todos ellos se refieren a temas económicos, aunque estoy seguro que hay temas tan o más importantes que estos en otras disciplinas. En todo caso, los temas mencionados requieren del análisis interdisciplinario, por lo que profesionistas de todas las carreras tienen mucho que aportar.

El peor de los tiempos

Por supuesto, para que el ITAM pueda jugar plenamente este papel, la comunidad tiene que entrar en un profundo proceso de dialogo y reflexión acerca de su papel en los últimos gobiernos. De lo contrario será difícil que sus contribuciones al debate sobre el futuro del país y sus políticas económicas sean percibidas como objetivas y no sean descalificadas o descontadas ipso facto.

Yo sugeriría partir del hecho de que la victoria del gobierno de AMLO fue facilitada en gran medida por la corrupción de la que fueron partícipes directos, o responsables por su subsecuente encubrimiento, varios de los egresados del ITAM. Ahí están los casos de Emilio Lozoya, donde las delaciones premiadas en Brasil revelaron que recibió sobornos de Odebrecht, el de Luis Videgaray y su crédito hipotecario con HIGA a una tasa de interés por debajo de la del mercado, o el de Virgilio Andrade y la farsa de investigación que presidió de los casos de corrupción de su jefe superior directo, el expresidente Enrique Peña Nieto, y de su amigo Videgaray. 

Estos no son todos los casos de corrupción, sino solo algunos de los más notorios. Las deficiencias en el proceso de procuración e impartición de justicia en México no deben ser excusa para pretender que estos exalumnos no incurrieron en actos de corrupción o participaron en su encubrimiento. Ante la ausencia de una sentencia, de una acusación y, en la mayoría de los casos, inclusive de una investigación, no podemos rehusarnos a analizar la evidencia disponible e intentar llegar a una conclusión personal guiada por la razón.

Tampoco podemos pretender que estos hechos no tienen externalidades negativas en la reputación de toda la comunidad ITAM, de la misma manera que varios excelentes funcionarios públicos egresados del ITAM -mucho más numerosos que los involucrados en casos de corrupción- le han dado prestigio a toda la comunidad y generado externalidades positivas. Si bien cada egresado es responsable de sus acciones, no podemos dejar de preguntarnos si no hay algo más que el ITAM, ya sea como institución o como comunidad, podamos hacer para evitar casos así en el futuro.

Además de estos casos de corrupción hay otros hechos sobre los que es necesario reflexionar. Una de ellas es la decisión de haber invitado de honor a la celebración del 70 aniversario del ITAM al entonces presidente Enrique Peña Nieto. Dicha invitación no sería cuestionable si no fuese porque poco tiempo antes se había determinado, por parte de la Universidad Panamericana de la cual Peña Nieto es exalumno que, en efecto, había plagiado parte de su tesis de licenciatura. Puede argumentarse que la invitación se hizo incluso con antelación a que se supiera del plagio. Yo respondería que como comunidad universitaria deberíamos haber retirado la invitación a un evento eminentemente académico a alguien a quien, además de las acusaciones creíbles de corrupción, se le había demostrado un plagio y aceptar las consecuencias. Otra alternativa para continuar con invitaciones como esa sin ser incongruentes sería abandonar institucionalmente la pretensión de querer “Un México más libre, más justo y más próspero” y cerrar el Departamento de Estudios Generales.

El mayor reto que enfrentamos los alumnos y ex alumnos del ITAM no son la retórica o los ataques del presidente. Tampoco lo son las menores oportunidades laborales que tendremos alumnos y egresados para emplearnos en el gobierno, aunque ello va a imponerle a muchos costos en el corto plazo. Creo que el mayor desafío es tener conversaciones difíciles e incómodas como esta que iniciaron hace unos años Regina Larrea Maccise e Isabel Gil Everaert, y evitar pretender que no tuvimos responsabilidad como comunidad en haber creado las condiciones que llevaron al electorado a elegir, por una amplia mayoría, a un gobierno cuyas políticas en muchos casos son antitéticas a los principios que profesamos.  

[1] Las opiniones, interpretaciones y conclusiones contenidas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor y no deben atribuirse a ninguna otra persona u organización. Correo electrónico: rgarciav@alumni.uchicago.edu

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