Primeras impresiones sobre la Encuesta Nacional de Empresas 2015

 

En setiembre de 2016, el Ministerio de la Producción del Perú y el Instituto Nacional de Estadística e Informática presentaron conjuntamente un resumen de la flamante Encuesta Nacional de Empresas 2015. Con una muestra representativa de más de 19,000 empresas encuestadas incurriendo en una inversión de 4.65 millones de soles (algo de US$1.3 millones si se considera el tipo de cambio actual), la encuesta representa un esfuerzo admirable por empezar a conocer profundamente usando microdata la realidad empresarial peruana. Este conocimiento, con ciertas condiciones que mencionaré al final, puede ser útil no solamente para el Estado en su toma de decisiones regulatorias y fiscales, sino para agentes privados y la comunidad en general. Son buenas noticias, para empezar.

Muchas son las variables interesantes. Las secciones de la encuesta incluyen datos demográficos del “conductor” o gerente de la empresa, caracterización de la actividad, del local principal donde opera, sus recursos humanos, las prácticas de gestión que se llevan a cabo, las tecnologías de información y comunicaciones, los insumos complementarios, los productos financieros que demanda la empresa, y las percepciones sobre regulaciones o clima de negocios. La encuesta termina con una sección solamente enfocada en la mediana y pequeña empresa en la que se preguntan detalles productivos y contables con los que se pueden reconstruir sus finanzas empresariales.

En esta gama de información (toda ella del 2014), es importante discriminar entre lo informativo, lo útil y lo urgente, y aquí debe analizarse dónde puede estar el enfoque del tomador de decisiones. Por ejemplo, el señor Bruno Giuffra, Ministro de la Producción, en su presentación de la encuesta a la prensa enfatizó una transformación digital y tecnológica como mecanismo para abrir a la empresa peruana al mundo mediante importaciones y exportaciones, y se enfocó en aspectos de la encuesta que documentan el corte transversal (o “foto estática”) del 2014 en este tipo de variables. Cabe inferir que los temas de IT son importantes para el gobierno como una palanca que logre poner al día a la empresa. Pero al mismo tiempo es pertinente pensar en el abanico de otros posibles factores que también ayudarían al crecimiento empresarial peruano: a veces pensar en términos de la regresión multivariada brinda un sano escepticismo que contrasta con la apuesta en una sola variable en cuestión. Por ejemplo, ¿cuál sería el efecto marginal de las herramientas de IT al potencial de una empresa peruana si se las compara con la capacitación profesional? ¿Cómo dependen las herramientas de IT de la existencia (aún precaria) de varios bienes de infraestructura complementarios?

Es aquí donde los economistas poco a poco tendrán algo que decir – conforme tengan acceso a la data, con los mecanismos que los organismos del Estado determinen. No hay economista que no tenga avidez por conocer e interpretar data. En un post anterior, he mencionado que el enfoque típico de mis colegas peruanos ha estado en la macro, pero poco a poco podría irse expandiendo hacia la micro, conforme la micro se haga atractiva por tener suficiente data sistemáticamente disponible, y conforme vayan coincidiendo en apreciar que la micro es buena base para la macro. Volviendo en la memoria a mis estudios universitarios en los años 90 en Lima, poco fue lo que aprendí de la economía de la empresa peruana debido a los insuficientes mecanismos para obtener data de buena calidad (y a escasos analistas dedicados que ofrecieran su interpretación económica).

¿Acaso esta encuesta ofrecerá importantes hallazgos a los economistas de hoy? La respuesta es la típica de la profesión: depende.

En primer lugar, las descripciones sumarias son interesantes pero su interés es mucho mayor cuando uno se fija en la relación entre distintas variables. Por ejemplo, la muestra de 19,204 empresas incluye a micro, pequeñas, medianas y grandes empresas. ¿No es intuitivo que la descripción de las variables individuales cambie significativamente si uno se enfoca en la microempresa vs. la gran empresa? Ese tipo de relación entre tamaño empresarial y prácticas empresariales será importante para el gobierno con miras a regulación y tributación. Si las 10,000 empresas más grandes del Perú son las que pagan los impuestos de todas las 8 millones de unidades productivas, entonces hay que empezar a entender mejor cómo varían los comportamientos de todas aquellas que no son las grandes empresas, y qué similitudes tienen con las grandes.

En segundo lugar, la foto es importante pero, estadísticamente, importa más la película: será importante pasar de un corte transversal a un panel de data. En su presentación a la prensa, el Ministro Giuffra fue efusivo en alabar el trabajo invertido en la generación de la encuesta y mencionó que sería deseable que se continuara haciendo en años posteriores también, con regularidad. Pero es importante precisar que en años posteriores la encuesta solamente tendrá utilidad estadística razonable si se elabora un panel (i.e., si se encuesta a las mismas empresas ya encuestadas en el 2015), y no simplemente como un nuevo corte transversal con otra muestra aleatoria. Interesa hallar relaciones causales en el funcionamiento micro de la economía, y para esto ayuda mucho tener un panel de data empresarial. Es cierto que a ninguna empresa le gusta que le estén pidiendo la misma información estadística actualizada cada año. Sin embargo, las empresas deberán empezar a hacerlo por su propio interés, generando una cultura de reporte y transparencia, con la debida protección de su identidad. Los economistas aprenderán, y las empresas aprenderán también (si los economistas hacen bien su trabajo de análisis y síntesis).

En tercer lugar, el análisis de la nueva data de esta encuesta requiere no solo de un buen conocimiento econométrico sino de una base teórica relevante. Con la capacidad continuamente creciente de las computadoras, no es difícil hacer análisis de 19,204 observaciones e intentar todas las relaciones posibles con algún código econométrico automatizado. Pero así no se aprende mucho ni bien. La guía que nos ofrece la teoría económica – por ejemplo, utilizando conceptos de microeconomía, organización industrial, o economía financiera – es esenciar para hallar una aguja en un pajar. El tener cada vez más data es un problema feliz, que hace surgir preguntas profundas sobre cuán preparados estamos para entender lo que la data nos quiere decir. En este sentido, el Ministerio del Producción tiene profesionales muy bien capacitados, pero siendo tan grandes los retos por delante (como lo sugieren los rankings internacionales recientes de nuestra aún incipiente estructura productiva), seguramente estarán abiertos a recibir ayuda. Microeconomistas: va llegando su hora. ¿Están listos?