Columna publicada el 26 de mayo en el diario El Tiempo .
La discusión sobre impuestos ha estado viciada por varios mitos que es necesario despejar. Los tres que mas daño han hecho son:
Mito 1: Todos los impuestos directos son redistributivos.
La verdad es que solamente existen cuatro impuestos potencialmente redistributivos: el impuesto a la renta a las personas naturales, el predial, el impuesto a la gasolina y a las herencias. El último no grava a los ricos, pues estos pasan la mayor parte de los bienes a sus hijos en vida o los tienen fuera del país, y en cambio le complica la vida a los herederos de clase media. Se debería quitar. El de la gasolina lo quieren bajar los congresistas. El predial se cobra bien en unas ciudades, poco en otras y casi nada en el sector rural, pues los grandes propietarios controlan los Concejos municipales.
Por su parte el impuesto a la renta a las personas naturales en Colombia es una vergüenza, como lo ha demostrado Juan Ricardo Ortega: recauda muy poco y los asalariados pobres pagan más por retención que la mayoría de los ricos, en proporción a su ingreso. La propuesta del Gobierno busca arreglar esto y debe apoyarse, excepto en cuanto propone gravar más los salarios altos -al 50%!- que las rentas de capital –al 31%-, lo que sería muy inequitativo.
El impuesto de renta a las empresas no es redistributivo: paga lo mismo un accionista pobre que uno rico. Y, si es muy alto, lo que hace es que se vaya la inversión y el empleo a países que cobran menos. La propuesta de bajarlo a 27% está bien, pero todas las empresas deberían pagar lo mismo, pues las rentas exentas, Zonas Francas y Contratos de Estabilidad Jurídica otorgan privilegios injustificables. Y está bien complementarlo con un tributo modesto a las remesas y a los dividendos para no regalarle impuestos a tesorerías de otros países ni bajar el gravamen a las personas naturales. Sería aún mejor que los dividendos tributen en cabeza de las personas naturales y se descuente lo pagado en la empresa, a título de anticipo. Eso mejoraría mucho la progresividad del impuesto y estimularía la reinversión de utilidades empresariales. Es lo que hace Chile y muchos países desarrollados.
Mito 2: EL IVA es regresivo y no debe gravar la ‘canasta familiar’
El IVA es el impuesto potencialmente más eficiente y que usan más los países que hacen más redistribución a través del Estado (los europeos). En Colombia lo hemos destrozado (y por eso no hay suficiente plata para infancia, salud, educación e infraestructura) dizque para proteger la ‘canasta familiar’. La de quién? Roberto Steiner mostró hace poco que los bienes exentos y las tasas bajas benefician muchísimo más a los ricos que a los pobres. Además, benefician a algunos productores en contra de otros. Debería haber una o a lo sumo dos tarifas con sólo dos productos exentos (carne y leche, para que no se diga que gravamos el consumo básico de proteinas y a los pobres ganaderos que dominan nuestro Congreso). Con ello podríamos arreglar la crisis de la salud, desmontar los parafiscales que causan informalidad y desempleo e invertir más en educación de calidad. Eso si sería redistributivo: es lo que hace Suecia, el país con el mejor Estado de bienestar del mundo.
Mito 3: Los parafiscales ayudan al empleo
Este Mito es verdaderamente increíble: como así que encarecer la creación de empleo formal genera empleo? El Director de Colsubsidio, al refutar las críticas del premio Nobel de Economía, lo explicó así: las Cajas tienen muchos empleados!!. Aclaro: nadie quiere que tengan menos empleados, sino que no se financien con gravámenes que destruyen empleo formal en toda la economía.
Para despejar estos MITOS y poder algún día construir un país más justo nos deberíamos comprometer todos los economistas y columnistas a informar bien a los lectores, a los Congresistas y a la Corte Constitucional.
Muy interesante la nota.
Creo que falto un mito más: Bajar mucho los impuestos trae crecimiento económico y desarrollo.
Me parecen supremamente acertados los 3 mitos , pero si quisiera saber la concideración de Guillermo en cuanto a la clasificación de los tributos. Yo comparto un comentario que alguna vez hizo en clase un profesor de economía fiscal sobre como se ha tendido ha dirigir la discución de impuestos redistributivos, regresivos y neutros, mas poco se considera que tales características deben ser evaluadas sobre el sistema tributario en conjunto y no sobre cada impuesto por separado.