Integración económica en la edad de la incertidumbre

El gran matemático francés Blaise Pascal alguna vez escribió “navegamos en una vasta esfera, siempre a la deriva en la incertidumbre, conducidos de un extremo a otro.” Es innegable que una de las grandes constantes en el entorno económico bajo el cual los agentes toman diversas decisiones es la presencia de incertidumbre. Parte de esta incertidumbre se resuelve a través del tiempo conforme obtenemos más y mejor información[1], sólo para ser reemplazada por incertidumbre sobre nuevos aspectos del mundo que enfrentamos. Así, el impacto que la incertidumbre pueda llegar a tener sobre variables micro y macroeconómicas siempre ha resultado de gran interés para los economistas.

Por dar un ejemplo, el impacto de la incertidumbre sobre las decisiones de inversión ha sido un área de estudio que ha recibido mucha atención.[2] Esta literatura ha encontrado que la relación entre la incertidumbre y la inversión puede depender de varios detalles específicos del problema de decisión que enfrentan los agentes.[3]Sin embargo, la postura de referencia estándar es que ante un aumento en la incertidumbre se observa una reducción en la inversión, toda vez que las decisiones de inversión son difícilmente reversibles en el corto plazo (i.e. existen costos de ajuste por “desinvertir”) y al postergar su decisión de inversión los inversionistas adquieren la posibilidad de tomar esta decisión una vez que posean información más precisa acerca de los retornos esperados sobre su inversión.

Hoy en día México se ve envuelto bajo un velo de incertidumbre derivado del empuje proteccionista de la administración actual en Estados Unidos. Desde mediados de 2016, el entonces candidato y ahora presidente Donald Trump ha mantenido un discurso anti-globalización en general y anti-TLCAN en particular. Tratados de libre comercio como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) son arreglos institucionales que van más allá de meros esquemas de reducción en aranceles. Una parte importante del empuje hacia la mayor integración económica asociada con este tipo de tratados se deriva de un marco institucional que provee un mayor grado de certidumbre a los diferentes agentes económicos (e.g. inversionistas, exportadores, gobiernos, etc.). En particular, tratados de libre comercio como el TLCAN están diseñados para fomentar el flujo de inversión extranjera directa entre los países miembro con el propósito, entre otros, de desarrollar cadenas de valor regionales que aumentan la productividad y mejoran la eficiencia en la organización de la producción de tal forma que la región de América del Norte pueda estar mejor preparada para enfrentar la competencia proveniente de otras regiones del mundo (i.e. China y el sud-este asiático). Así, una pregunta natural en la coyuntura actual es hasta que grado la incertidumbre derivada de la renegociación del TLCAN y el futuro de la relación bilateral México-EUA ha tenido un efecto sobre variables económicas, como flujos de inversión extranjera directa o las decisiones de inversión y contratación de empresas nacionales, en México.

Si bien la evidencia anecdotal sugiere que efectivamente la incertidumbre asociada con la dirección de la política comercial de EUA ha aumentado[4], un reto importante para un análisis formal que busca cuantificar el efecto de esta incertidumbre sobre la economía mexicana es poder contar con una forma de medir dicha incertidumbre. La medición de la incertidumbre ha sido uno de los principales retos para la validación empírica de algunos de los mecanismos teóricos que se han propuesto en la literatura. Parte del problema radica en la definición misma de la incertidumbre. En un tratado seminal dentro de la historia del análisis económico, el economista estadounidense Frank Knight propuso una distinción entre los conceptos de riesgo e incertidumbre.[5] Para Knight, un agente económico enfrenta riesgo cuando puede definir un modelo probabilístico para la aleatoriedad que caracteriza a alguna variable relevante para su proceso de decisión. Por ejemplo, un agricultor desconoce si el día de mañana lloverá o no, pero con base en la experiencia cuenta con un modelo mental que le permite asignar una probabilidad a cada uno de estos eventos. Por otro lado, un agente económico enfrenta incertidumbre cuando la aleatoriedad en el entorno económico es demasiado compleja como para reducir a un modelo probabilístico.[6] Por ejemplo, si nos preguntáramos cuál es la probabilidad de que hoy en día exista alguna forma de inteligencia igual o más avanzada que los seres humanos en alguna otra parte del universo, la naturaleza del problema puede ser tan compleja que nos resulta imposible definir un modelo que nos permita calcular dicha probabilidad. Si bien la definición de Knight puede resultar útil para algunos propósitos, resulta menos útil para trabajos de carácter empírico, toda vez que la definición de Knight indica que, en sentido estricto, la incertidumbre no está sujeta a medición y como dijo Lord Kelvin en algún momento: “when you cannot measure it, when you cannot express it in numbers, your knowledge is of the meagre and unsatisfactory kind.”

En años recientes la mayor disponibilidad de fuentes de información, tanto a nivel macroeconómico como, en especial, a nivel microeconómico, ha dado lugar a un renovado interés en estudiar a nivel empírico la relación entre incertidumbre y diversas variables económicas como inversión, producto y empleo, entre otras. No obstante, en la práctica ninguna de las medidas propuestas en la literatura puede distinguir por completo entre riesgo e incertidumbre en el sentido de Knight. Es decir, todas las medidas que actualmente se han propuesto contienen elementos tanto de riesgo como de incertidumbre. [7] Entre las diversas medidas que se han sugerido por diferentes autores destaca el “economic policy uncertainty index” de Baker et al. [2016]. Estos autores construyen un índice de incertidumbre con base en la frecuencia de artículos noticiosos en los diez principales periódicos de Estados Unidos que contengan el siguiente trío de términos: 1. “economía” o “económica”; 2. “incierto” o “incertidumbre”, y 3. Uno o más de los términos “Congreso”, “déficit,”, “Reserva Federal”, “legislación”, “regulación” o “Casa Blanca”.[8] Estos autores muestran que su índice tiende a mostrar grandes variaciones en fechas que fácilmente se pueden asociar con momentos de mayor incertidumbre como el 11 de Septiembre o la caída de Lehmann Brothers. Así, inspirados por esta metodología y aprovechando la mayor disponibilidad de fuentes de información se propone un índice de incertidumbre sobre la política comercial (IIPC) para México que detallamos a continuación.

Para construir  el IIPC se utilizan datos de Google Trends, los cuales reportan en frecuencia semanal sobre diferentes términos contenidos en las búsquedas iniciadas por los usuarios de Google. Google Trends reporta la popularidad de ciertos términos, que pueden incluir una o varias palabras, reportando los datos en un índice que toma valores entre cero y cien: el índice toma un valor de 100 para la fecha de máxima popularidad dentro del periodo de referencia consultado. Valores menores a 100 se definen de manera relativa a la fecha de máxima popularidad. Así, por ejemplo, si Google Trends reporta que el término “libre comercio” tuvo su máxima popularidad en la primer semana de enero de 2017, otra fecha con un valor de, por ejemplo, 50 corresponde a una fecha en la que el término “libre comercio” fue la mitad de popular entre las búsquedas de los usuarios de Google que en la primer semana de enero de 2017. Un valor de cero para el índice implica que el término tuvo una popularidad menor a 1% relativo a la fecha de máxima popularidad. Así, se construye el IIPC para México como un promedio ponderado de los siguientes términos de búsqueda: “NAFTA”, “TLCAN”, “NAFTA Trump”, “TLCAN Trump México”, “renegociación NAFTA”, “qué es NAFTA”, “renegociación”, “arancel” y “libre comercio”.[9]Los pesos asociados con cada término fuero asignados de manera subjetiva para poder incorporar conocimiento externo acerca de la naturaleza y origen de la incertidumbre que ha afectado a México a partir de la segunda mitad de 2016 relativo a fechas previas. Sin embargo, los pesos utilizados para construir el índice son tales que otorgan mayor peso a términos conjuntos como “NAFTA Trump” o “renegociación NAFTA” que a términos individuales como “NAFTA” o “renegociación”.

En la gráfica 1 se presenta el promedio móvil de 6 semanas para el IIPC durante el periodo enero 2012 a julio 2017. Destaca que de su nivel relativamente bajo hasta 2015, el IIPC empieza a mostrar una fuerte tendencia a la alza a partir de 2016. En particular, la gráfica 1 sugiere que la incertidumbre que afecta a México en materia comercial se deriva de eventos políticos en Estados Unidos, toda vez que el índice muestra fuertes movimientos a la alza en fechas clave como la fecha de las elecciones presidenciales en EUA o la fecha en marzo 2017 cuando varios medios de comunicación reportaron acerca de la intención del presidente Donald Trump de anunciar que EUA estaría abandonando el TLCAN. En la gráfica 1 también se presenta un índice IIPC para Estados Unidos construido de manera similar al IIPC para México y se puede observar que también en EUA ha crecido la incertidumbre sobre el curso futuro de la política comercial de aquel país. Se observa que cualitativamente el IIPC en México y EUA tienen un comportamiento muy similar a lo largo del periodo de referencia.[10] Así, la gráfica 1 corrobora la intuición de que en material comercial tanto el público en EUA como en México ha enfrentado un panorama más incierto desde 2016.

Ahora, una ventaja de utilizar datos de Google Trends para la construcción del IIPC es que Google Trends permite la construcción de este índice a nivel estatal. Debido ha que hay gran heterogeneidad en la participación de cada estado de la República en la economía global, tanto como destinos de inversión extranjera directa (IED) como en términos de la participación que cada estado en las importaciones y exportaciones mexicanas, se podría esperar un efecto diferenciado entre estados para el nivel y la variación del IIPC.  En la gráfica 2 se relaciona el cambio del IIPC, calculado como la diferencia entre el IIPC promedio en 2016T3-2017T1 y el IIPC promedio en 2015T1-2016T2, con la participación promedio de cada estado en las exportaciones manufactureras de México. Se puede apreciar que hay una relación positiva entre la integración de cada estado con la economía global y cómo ese estado ha sido afectado por la incertidumbre sobre la política comercial, la cual es particularmente notoria entre estados con orientación exportadora.[11]

El IIPC para México construido con datos de Google Trends confirma que a partir de 2016 se ha dado un incremento en la incertidumbre asociada con el resultado de la renegociación del TLCAN y el futuro de la relación bilateral México-EUA. Adicionalmente, esta construcción para el IIPC permite verificar la hipótesis de que estados de la República con mayor integración dentro de la economía global, ya sea como destinos de IED o  a través de sus actividades de exportación e importación, han estado más expuestos a la incertidumbre asociada con el futuro de la política comercial de EUA. Construcción de índices como el IIPC descrito aquí son un primer, pero importante, paso para poder entablar un análisis serio acerca del posible impacto que la incertidumbre sobre el futuro del TLCAN y las políticas comerciales de EUA, aun en ausencia de un cambio real en estas políticas, ha tenido sobre la economía mexicana. El IIPC construido con base en datos de Google Trends goza de la ventaja de tener dos fuentes de variación que se pueden explotar en el trabajo empírico: variación en el IIPC a través del tiempo y variación en el IIPC entre los diferentes estados de la República. El siguiente paso en esta línea de investigación es diseñar estrategias empíricas que aprovechen estas fuentes de variación, o variación identificada a través de índices de incertidumbre alternos, para identificar y cuantificar hasta qué grado esta mayor incertidumbre que se ha observado ha afectado a la economía.

 

 

 

 

Referencias

  • Abel, A.B. (1983). “Optimal Investment Under Uncertainty.” American Economic Review.
  • Baker, S.R., N. Bloom y S.J. Davis. (2016). “Measuring Economic Policy Uncertainty.” Quarterly Journal of Economics.
  • Bloom, Nicholas. (2009). “The Impact of Uncertainty Shocks.” Econometrica.
  • Bloom, Nicholas. (2014). “Fluctuations in Uncertainty.” Journal of Economic Perspectives.
  • Caballero, Ricardo. (1991). “On the Sign of the Investment-Incertainty Relationship.” American Economic Review.
  • Dixit, Avinash y Robert Pindyck. (1994). Investment Under Uncertainty. Princeton University Press.
  • Jurado, K., S.C. Ludvigson y S. Ng. (2015). “Measuring Uncertainty.” American Economic Review.
  • Knight, F.H. (1921). Risk, Uncertainty, and Profit. Boston, MA: Hart, Schaffner & Marx; Houghton Miffl and Company.

 

 

 

[1] El padre de la teoría de la información, Claude Shannon, definía a la información como la resolución de la incertidumbre.

[2] Abel [1983] y Dixit y Pindyck [1994] son referencias clásicas en esta literatura.

[3] Ver el trabajo seminal de Caballero [1991]. Este autor establece que dependiendo de detalles del entorno económico, como son la estructura de mercado en la cual operan las empresas, en principio mayor incertidumbre podría crear incentivos a favor o en contra de la inversión.

[4] El 28 de septiembre de 2017 el New York Times titulo un artículo titulado “In Trade Actions, Trump Embraces Unpredictability” (https://www.nytimes.com/2017/09/28/business/trump-trade.html) y dos semanas después, el 17 de octubre, el Washington Post publicó un articulo citando a Chrystia Freeland, la Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, quien indicaba que las propuestas de EUA para la renegociación del TLCAN serían un retroceso para la apertura y predictibilidad que se lograron a través del tratado (https://www.washingtonpost.com/business/economy/trump-officials-hard-line-negotiating-tactics-lead-to-a-trade-talks-standoff/2017/10/17/ae724a8e-b346-11e7-9e58-e6288544af98_story.html?utm_term=.c17feff58b96).

[5] Ver Knight [1921].

[6] En inglés se utiliza el concepto de “Knightian uncertainty” para aludir a la definición original de Knight cuando se habla de incertidumbre, toda vez que esta no es necesariamente la única definición del concepto.

[7] Ver Bloom [2014] para una discusión general de contribuciones recientes a esta literatura.

[8] Este índice se encuentra disponible para 20 países, tanto desarrollados como no desarrollados, y puede ser consultado en http://www.policyuncertainty.com . Este índice de incertidumbre económica es comúnmente utilizado por hacedores de política económica y también se encuentra disponible en Bloomber, Haver, Reuters y FRED.

[9] Considerando que el incremento en incertidumbre sobre políticas comerciales desde 2016 se puede asociar con la retórica proteccionista del entonces candidato y ahora presidente Donald Trump, se puede argumentar que incluir la palabra “Trump” en algunos términos utilizados para la construcción del IIPC capturan la preocupación e incertidumbre de los usuarios de Google iniciando estas búsquedas. Ver también la nota al pie 4.

[10] La correlación entre estas dos series es de 0.85.

[11] Los estados con orientación exportadora se definen como aquellos cuya participación en las exportaciones manufactureras de México se encuentra por encima de la mediana.