Hace una semanas en la lógica del pánico económico en Europa argumenté que un problema fundamental en Europa es el ataque especulativo al que están sujetos varios estados, especialmente Italia y España. Otros pueden seguir. Hoy los mercados nos están mostrando la gravedad del asunto.
En este artículo, Paul De Grauwe (The Governance of a fragile Eurozone, pdf largo), afina el argumento con algunos datos comparativos de España y el Reino Unido, que resume Paul Krugman aqui y en el NYT (aquí) el Viernes pasado. De Grauwe nos recuerda que la posición fiscal de España es mucho mas fuerte que la del Reino Unido y, sin embargo, el riesgo soberano de los dos países es muy distinto. Krugman y de Grauwe sostienen (yo comparto) que la diferencia radica en que el RU tiene al Banco de Inglaterra como prestamista de última instancia y España no cuenta con el BCE. El BCE tiene un rol importante como prestamista de última instancia a los gobiernos Europeos, como el banquero del gobierno, que no está en su carta orgánica.
En mi nota anterior puse los casos de México y Argentina como ejemplo de esto mismo. En 1995 México eludió un ataque especulativo a su deuda con apoyo de EEUU mientras que Argentina en 2002 (sin prestamista de última instancia) fue victima de un ataque especulativo a pesar de su virtud fiscal.
El rol del BCE como prestamista de ultima instancia no elimina el problema de equilibrios múltiples. Sólo lo traslada de la repudiación directa a la inflación como tristemente sabemos los argentinos. (ver Calvo 1988, Servicing the Public Debt: the Role of Expectations). El riesgo de algo de inflación, sin embargo, pareciera ser preferible a la quiebra de los soberanos Europeos y, junto a ellos, de sus bancos.