Publicado en inglés en el Huffington Post
¿Tiene el Presidente de Rusia , Vladimir Putin, un arma secreta? Parece que, con solo un movimiento de su mano en el Kremlin, puede movilizar una multitud de secesionistas en las calles del este de Ucrania, multitudes que de alguna manera tienen suficiente autoridad local aunque sea para detener y desarmar a las unidades del ejército de Ucrania que las enfrentan. Uno podría preguntarse si Putin ha desarrollado cierta capacidad misteriosa para causar que tales multitudes se materialicen en su mando a distancia mientras que el liderazgo en Kiev parece incapaz de responder .
Algunos han argumentado que Putin podría estar aplicando las artes oscuras de espionaje que aprendió en sus años como oficial de la KGB en Alemania Oriental antes de 1990. Sin embargo, por más instructiva que la experiencia pueda haber sido, permítanme sugerir que esto se trata únicamente de una distracción a la hora de entender el verdadero secreto para la maestría táctica del Presidente de Rusia en las provincias orientales de la actual Ucrania. Los agentes secretos y comandos no pueden lograr mucho sin el apoyo político local.
La capacidad de Vladimir Putin para manejar a la gente en el gobierno local se desarrolló cuando trabajó para el alcalde de San Petersburgo, entre 1991 y 1996. Luego, en 1997, se convirtió en funcionario (deputy) del presidente Boris Yeltsin, a cargo de las relaciones con los 89 gobiernos regionales de Rusia. Según Andrew Jack (“Dentro de la Rusia de Putin”, 2006, p . 79), el líder ruso ha calificado esta posición de diputado presidencial para las relaciones del gobierno regional como, tal vez, el trabajo más interesante de su carrera.
Durante la mayor parte de un año, el trabajo de Putin era negociar acuerdos políticos con los líderes electos a nivel local en todas las provincias de Rusia. Seguramente entonces pasó mucho tiempo en el teléfono con los líderes locales, haciendo promesas y amenazas para ganar su cooperación en la gestión de la política y las políticas públicas a través de Rusia. En este trabajo desarrolló tendones de poder que llegaron a salir de Moscú a todas partes de Rusia.
Provincias de Ucrania de hoy han elegido localmente consejeros pero, en virtud de la Constitución Ucraniana, un gobernador designado por el Presidente en realidad supervisa la administración del Estado en cada provincia. Así, sin mucho poder efectivo bajo la Constitución, estos consejeros provinciales tienen poca participación en el sistema político del país. En una provincia donde los votantes locales no apoyaban al presidente o primer ministro actual, nadie con el apoyo popular en la provincia puede tener ningún interés real en el gobierno de Ucrania a cualquier nivel, local o nacional.
Pero en ganar sus elecciones locales, los consejeros provinciales han demostrado su capacidad para movilizar a miles de residentes locales para la acción política. Sin embargo, aunque pueda parecer menor su papel bajo la Constitución de Ucrania, estos concejales electos localmente tienen poder para hacer que las multitudes se materialicen en sus comunidades.
Seguramente Putin ha entendido desde hace tiempo, mejor que nadie, cómo un par de llamadas y promesas del Kremlin podrían reclutar fácilmente muchos de estos líderes locales en el este de Ucrania para ganar su cooperación en la organización de los residentes locales para las manifestaciones pro-rusas. Para un consejero provincial apreciado que ha conseguido palabras de seguridad que él o ella será bien recibida en el partido del poder de Vladimir Putin, la idea de la secesión de Ucrania en Rusia podría llegar a ser bastante atractiva. No sería necesario ninguna bolsa de dinero.
Nos podemos preguntar si Vladimir Putin deja estas llamadas a sus delegados presidenciales o si él personalmente llama a estos líderes locales en Ucrania. También debemos preguntarnos cuántos concejales provinciales en el este de Ucrania recibieron alguna llamada competitiva de cualquier líder de alto rango del gobierno actual Kiev.
Ucrania está considerando reformas constitucionales para descentralizar el poder. Este tipo de reformas de descentralización solo puede fortalecer a Ucrania contra las actuales amenazas a su integridad soberana, si la re estructuración asegura a los líderes locales, elegidos en todo el país, un poder real para servir a sus comunidades con el nuevo sistema. Los líderes nacionales de Ucrania deben estar discutiendo activamente los detalles de estas propuestas de reforma con los miembros simpatizantes de los consejos provinciales de las regiones afectadas, para formular un plan que logre la lealtad de los líderes locales de elección popular en cada parte de Ucrania.
Por lo tanto, el arma secreta de Putin no debería parecer tan misteriosa. La cuestión de fondo es si los líderes en Kiev se han dado cuenta de la importancia vital de la negociación con estos líderes locales, para pedir su apoyo a la preservación de la integridad soberana del país dentro de sus fronteras reconocidas actuales. Seguramente todavía hay algunos de estos concejales locales que darían la bienvenida a una llamada de este tipo.