Cuenta la leyenda que allá por 1975, tres economistas colegas y amigos advirtieron la inconsistencia de las políticas económicas que por entonces venía aplicando el débil gobierno encabezado por la viuda del Gral. Juan Domingo Perón, doña María Estela Martínez. Tal vez con una mezcla de mucha intuición y, dicen las malas lenguas, algo de información privilegiada, especularon fuertemente a favor de una devaluación del peso: había un record de gasto público, atraso cambiario y reservas limitadas en el Banco Central. Los precios de los productos primarios venían cayendo, en el contexto de la post crisis del petróleo. Más aún, los salarios habían aumentado muchísimo a partir de una negociación de la poderosa Unión Obrera Metalúrgica, lo que alimentó una evidente espiral inflacionaria. Entrenados en la literatura del modelo “stop and go”, estos profesionales (que aún mantienen cierto grado de influencia) vieron venir la crisis y, a la luz de los acontecimientos, no se equivocaron.
En efecto, le tocó a Celestino Rodrigo, el ministro de economía de turno, implementar un fuerte ajuste con una mega devaluación cercana al 100%. Por esa época, fue fundada una financiera llamada MACRO, que con los años, y con otros dueños, devendría en lo que en la actualidad constituye la institución bancaria de capital nacional más grande del país. El nombre bien puede haberse derivado del concepto “macroeconomía”. Pero esa leyenda sostiene que, en verdad, se trata de un acronismo por MUY AGRADECIDOS CELESTINO RODRIGO.
Vivimos otros tiempos y las circunstancias no son, al menos por ahora, las mismas. El gobierno no es débil aunque ha venido perdiendo un considerable apoyo en este primer año de gestión luego del extraordinario triunfo obtenido por la viuda de Néstor Kirchner, Cristina Fernández. Los salarios se han venido ajustando al ritmo de la una inflación alta pero relativamente estable, mientras que las reservas del Banco Central siguen siendo considerables y la soja se cotiza a precios records. Hay un atraso cambiario evidente que el gobierno puede disimular gracias al fortalecimiento del real y a la debilidad internacional del dólar. No se trata de situaciones realmente comparables, aunque es cierto que según un sondeo reciente de Poliarquía Consultores, casi el 60% de los argentinos desaprueba la gestión económica del gobierno nacional.
En medio de este contexto de creciente malestar e incertidumbre, el martes 16 de octubre la agrupación kirchnerista La Gran Makro (www.granmakro.com.ar) dió a conocer un interesantísimo documento en el que sintetiza los objetivos, instrumentos y en algunos casos logros de la política económica implementada por la actual administración, denominada las «20 verdades» para entender y defender el modelo económico (http://www.granmakro.com.ar/20-verdades-para-entender-y-defender-el-elo-aid9044.html).
Antes de revisar algunos elementos muy reveladores de ese documento desde el punto de vista político, es importante recordar que en el año 1950 (luego de sancionada la reforma constitucional de 1949 que, entre otros muchos cambios, permitió la reelección de Perón), fueron publicadas las famosas «20 verdades justicialistas» (http://es.wikipedia.org/wiki/Peronismo). Se trató de un documento muy influyente que contiene máximas que con el tiempo se transformarían en clásicos de la cultura política peronista en particular y argentina en general. Por ejemplo, ese es el caso de la primer definición doctrinaria, que expresa con contundencia el lugar marginal que las instituciones y el imperio de la ley tenían para esa visión clásica de peronismo: La verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el pueblo quiere y defiende un solo interés: el del pueblo. Mucho también se recuerda la verdad número 5, Para un Peronista de bien, no puede haber nada mejor que otro Peronista, fundamentalmente por el hecho de que al volver en 1972 de su largo exilio, y cuando especulaba con conformar una coalición electoral con el líder de la Unión Cívica Radical, Ricardo Balbín, Perón prefirió una definición ciertamente más amplia: Para una Argentino de bien, no puede haber nada mejor que otro Argentino. Esa fórmula de unidad eventualmente fracasó, pero fue un mensaje muy significativo en una época de tantos conflictos y violencia. Finalmente, no podemos dejar de mencionar la verdad 11, En la acción política la escala de valores de todo peronista es la siguiente: primero la Patria, después el Movimiento, y luego los Hombres y sobre todo la 14, En la nueva Argentina, los únicos privilegiados son los niños.
Es demasiado pronto para saber si el documento publicado por la Gran Makro tendrá tanta influencia como el que acabo de reseñar. Pero sin duda permite entender con mucha precisión cuál es la visión que tiene al menos un sector importante del oficialismo respecto de lo que ha hecho y sobre todo está haciendo el gobierno. Voy a reproducir a continuación este documento para facilitarles su lectura:
1. ¿Cuáles son los principales objetivos del modelo económico?
La inclusión social por medio del empleo formal y la mejora en la distribución del ingreso. Para ello es necesario maximizar las tasas de crecimiento a partir de la ampliación del mercado interno y regional y, mismo tiempo, aumentando las exportaciones al resto del mundo; profundizar la reindustrialización del país; la acumulación de reservas en el BCRA; la política de desendeudamiento y seguir recuperando el espacio nacional para ejecutar políticas económicas.
2. ¿Con que instrumentos cumple sus objetivos?
Tipo de cambio competitivo y diferenciado (retenciones) reconociendo la existencia de una estructura productiva desequilibrada agro-industria; Gasto e inversión pública (Nuevas prioridades: jubilados, salud, educación, vivienda, políticas sociales, de ingresos, infraestructura y ciencia y técnica); Solvencia macroeconómica (Superávit gemelos -fiscal y externo), Inserción externa activa priorizando la integración regional suramericana; y Políticas contracíclicas.
3. ¿Cuáles han sido las principales medidas adoptadas?
- La promoción de la negociación colectiva
- El aumento del salario mínimo, vital y móvil
- Creación de ENARSA y de AySA
- La reestructuración de la deuda externa en 2005 y 2010
- El pago de la deuda con el FMI
- La creación de UNASUR
- El plan de inclusión previsional
- La nacionalización de las AFJP
- La creación del Fondo Federal Solidario (Fondo sojero)
- El Programa Ingreso Social con Trabajo “Argentina Trabaja”
- La nacionalización de Aerolíneas Argentinas
- La ley de movilidad jubilatoria
- Asignación Universal por Hijo y Embarazo
- El Programa Conectar-Igualdad
- El Estatuto del Peón Rural
- La estatización del 51% de YPF
- El ingreso de Venezuela al MERCOSUR
- La reforma de la Carta Orgánica del BCRA
- El Plan de viviendas PROCREA
4. ¿Cuáles son las principales diferencias con los indicadores económicos de la convertibilidad?
En % |
1991/2002 |
2003/2011 |
PBI |
2,2 |
7,7 |
BIENES |
-0,6 |
7,7 |
INDUSTRIA |
0,5 |
9,5 |
INVERSION/PBI |
18,2 |
24,4 |
INV.PUBLICA/PBI |
1,3 |
4,1 |
5. ¿ Cuáles son los principales logros económicos entre 2003 y 2012?
- El PBI creció en más de un 80%, registrando el crecimiento más importante de nuestros en décadas.
- La producción industrial creció 107%.
- Argentina fue el único país de América latina que no reprimarizó sus exportaciones sino que, por el contrario, aumentó las industriales hasta alcanzar en 2011, el 34% de las ventas externas totales.
- Se generaron más de 5 millones de puestos de trabajo.
- El desempleo pasó del 20% al 7%.
- Del 2003 a fines de 2012, el salario mínimo vital y móvil pasó de $200 a $2900.
- Del 2003 a diciembre de 2011, la pobreza por persona pasó del 54% al 7% y la indigencia del 28% al 2%.
- La Asignación Universal por Hijo alcanza a casi 4 millones de niños y niñas.
- Las reservas internacionales pasaron de 9.915 millones de dólares a 45.000 millones de dólares.
- La recaudación tributaria creció casi 700%.
- En 2002, la Deuda Pública Total respecto al PBI significaba el 166%, a fines de 2011, se redujo al 42%.
- En 2002, la Deuda Pública Total en poder del sector privado, en moneda extranjera, respecto al PBI era 92%; en agosto del 2012 se redujo al 8,4%.
- En 2002, la Deuda Pública Total, en poder de privados, respecto al PBI, era del 124%, en agosto 2012 es apenas del 12% y la mayor cantidad es deuda intra-sector público.
- En 2002, cada argentino debía 2.250 dólares, en agosto de 2012 debemos 962 dólares, la disminución ha sido más del 50% del endeudamiento per cápita de cada argentino.
- En 2002, se destinaba el 22% de los recursos tributarios al pago de intereses de la deuda, en agosto 2012, sólo el 6%.
- Del 2003 a agosto de 2012, los jubilados y pensionados más que se duplicaron, pasaron de 3.500.000 a 7.110.000 personas cubiertas por el sistema provisional.
- El índice de cobertura previsional es del 95,1%, el índice más alto de toda América Latina.
- De 2003 a agosto 2012, el aumento de la jubilación mínima fue del 1.254%.
6. ¿A qué se denomina proceso de desendeudamiento argentino?
Históricamente, el crecimiento en nuestro país ha estado condicionado por el gran endeudamiento en dólares, público y privado, alentado por las políticas impuestas por los organismos multilaterales de crédito, que limitaron el accionar y los márgenes de autonomía de la política económica nacional. La política de desendeudamiento -analizada básicamente por la relación deuda/PBI- significó dejar de lado ese condicionamiento y se basó en una combinación de tres factores: a) la reestructuración de deuda del 2005, el pago al FMI y la reapertura y nuevo canje de 2010; b) cuidando las cuentas fiscales y dejando de asumir nuevos compromisos en divisas y c) creciendo a tasas altas.
7. ¿Por qué la principal fuente de inclusión debe ser el empleo formal con salarios dignos?
Porque el empleo es el mecanismo de integración más eficiente y más eficaz. Eficiente porque no requiere de agencias estatales que “califiquen” a los que acceden al mismo, como sí es necesario con las políticas focalizadas. Y eficaz, porque no sólo integra al consumo, vía ingresos, sino que también integra a la persona en la división social del trabajo. Por eso, el trabajo además de generar ingresos, genera identidades, integración social y legitimidad, tanto familiar como en la comunidad del trabajador.
8. ¿Cuáles son los determinantes de la inversión? ¿Qué importancia tiene lo que se denomina “clima de negocios” o “seguridad jurídica”?
Se suele decir que para aumentar la inversión, hay que recrear un propicio “clima de negocios” y promover la “seguridad jurídica” ya que estimular solamente el consumo, es condenar al país a la inflación. Lo cierto es que, por el contrario, existe una fuerte conexión positiva entre consumo e inversión: es el mayor consumo el que viene estimulando inversión hasta llevarla a niveles record en términos históricos (23% del PBI). La evidencia muestra que la inversión crece porque el PIB crece (y no al revés) ya que la inversión es traccionada por la demanda de bienes finales. Es decir, la inversión está íntimamente vinculada al tamaño y al dinamismo del mercado. Es un asunto de lógica: los empresarios sólo aumentarán la capacidad productiva si el mercado para sus productos es más grande. Por eso, la inversión crece con independencia de cómo se pueda juzgar el “clima de negocios”. Es el caso de China, una economía socialista donde todas las reglas del juego las pone el Estado y, sin embargo, la inversión representa el 40% del PBI.
9. ¿El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) es “la plata de los jubilados”?
El FGS son los fondos de las AFJP que por Ley N° 26.425/08 se traspasaron al actual Sistema de Reparto. Está compuesto por diversos tipos de activos financieros: títulos públicos, acciones de sociedades anónimas (por eso ANSES tiene Directores en esas empresas), tenencias de plazos fijos, etc. En diciembre de 2008, estaba valuado en 98.000 millones de pesos; actualmente asciende a unos 210.000 millones de pesos (aumentó 114% en 4 años).
El FGS prioriza las inversiones en infraestructura y en otros sectores de la economía real que, además de generar ganancias financieras para el Fondo, promueven el crecimiento económico y aumentan el empleo formal. Este proceso genera un círculo virtuoso porque incrementa las contribuciones a la seguridad social y el pago de impuestos (IVA, Ganancias y Combustibles) que, sirven para pagar las jubilaciones. El saldo (contribuciones e impuestos – pago jubilaciones) es girado al FGS. Por lo tanto, las jubilaciones se pagan con lo recaudado mes a mes por el SIPA (sistema integral previsional argentino): 58% por aportes y contribuciones de trabajadores y empleadores y 42% vía impuestos (IVA, Ganancias y Combustibles). El FGS puede aportar fondos adicionales si lo requiere el ANSES, por alguna causa justificada.
El Fondo es un stock (mal llamado “plata de los jubilados” por los nostálgicos de las AFJP) que no debe usarse para pagar jubilaciones o los juicios, sino que debe ser reinvertido y acrecentado para promover el crecimiento económico, y así se pagaran mejores jubilaciones. Las jubilaciones de ajustan dos veces al año a partir de la ley de movilidad jubilatoria (ley 26.417/08). Algunas de las principales inversiones son: Atucha II, Fideicomiso vial SISVIAL, centrales energéticas de ENARSA, viviendas del Banco Hipotecario, Soterramiento del FFCC Sarmiento, General Motors (ya lo devolvió).
10. ¿Por qué deben impulsarse restricciones a la compra de dólares?
En noviembre de 2011, para evitar la corrida contra el peso nacional que intentaron los grupos concentrados posicionados en dólares, se tomaron varias mediadas: (a) profundizar las políticas que controlaban el mercado cambiario, cruzando datos entre ingresos personales y poder de compra de los que acudían al MULC (mercado único y libre de cambios), (b) administrar la remisión de utilidades al exterior, (c) cambiar normas para cerrar los “grises” que permitían fugar divisas. A partir de mayo de 2012, para reducir el ahorro en dólares, se establecieron nuevas reglamentaciones para los viajes al exterior, compras con tarjeta y remesas de fondos. Resultado: fin de la corrida del año pasado, caída abrupta de la salida de capitales y previsibilidad en la acumulación de reservas para que la economía funcione sin sobresaltos (cuidar los dólares para pagar importaciones prioritarias para el país y la deuda) en un mundo que profundizó su crisis a partir de enero de este año.
Todos los “golpes de mercado” en la Argentina se hicieron cuando el BCRA se empezaba a quedar sin reservas. El gobierno para “cuidarse en salud” fue tomando estas medidas para preservar las reservas, el trabajo argentino y, al mismo tiempo, volver a tener una economía que realice las transacciones y también ahorre en pesos (pesificar).
Si en el corto plazo puede tener algún costo político, en el largo plazo, se toma una decisión estratégica para profundizar el proyecto nacional.
11. ¿A qué precio debería estar el dólar?
El BCRA siempre administró el tipo de cambio realizando minidevaluaciones periódicas para evitar que pierda competitividad la producción nacional. Hoy su valor es razonable y una devaluación profunda sólo haría que baje el salario real (porque aceleraría el aumento de precios) y se beneficiarían únicamente los que están posicionados o tienen ingresos en dólares ya que –por la crisis internacional- una devaluación no haría que se vendan más cantidades de nuestros productos.
12. ¿Por qué hay tanto ruido con la medición que hace el INDEC de la inflación?
En 2007 debido a sospechas de que en el INDEC se realizaban mal las mediciones del IPC para beneficiar al sistema financiero, se cambia la metodología del IPC GBA. Esa metodología ahora es puesta en dudas por consultoras muchas veces “amigas” del sistema financiero que empezaron a publicar índices de precios sin tener ni la metodología ni el personal para hacer las encuestas serias y confiables.
El IPC GBA es un índice de una zona del país, no mide la inflación, ni es un índice de costo de vida y, aun antes del 2007, todo el mundo decía que el IPC no representaba la inflación que se percibía. Por otro lado, hay otros índices provinciales cuyas metodologías están completamente desactualizadas. Este debate se saldará en el 2014 cuando se comience a publicar el índice de precios nacional que medirá todo el territorio-país.
13. ¿Es alta la inflación? ¿Qué habría que hacer para bajarla?
La inflación en Argentina tiene como causa principal el crecimiento de los precios internacionales de los alimentos. En efecto, como estos productos tienen una alta proporción dentro de nuestras exportaciones, y sus precios crecen persistentemente desde 2007 –salvo el 2009- hasta la fecha, éstos impactan sobre los precios de los productos que conforman “la mesa de los argentinos”. Con alimentos más caros, los trabajadores organizados pelean por recuperar sus salarios reales y lo consiguen gracias a las paritarias y a que –al tener una desocupación relativamente baja- tienen poder para imponer sus reclamos. Por su lado, los empresarios al ver aumentado sus costos y al tener posiciones dominantes en el mercado, aumentan sus precios. Este proceso denominado “puja distributiva” hace que el modelo argentino funcione con niveles de precios mayores a los de nuestros vecinos. No obstante, al tener una macroeconomía sólida, esta inercia inflacionaria no se espiraliza y todos los años tenemos porcentajes similares. No es enfriando la economía o bajando el gasto público o la emisión monetaria lo que haría bajar la inflación. El mecanismo debe ser aislar lo más posible el efecto de los precios internacionales sobre los internos y eso se lograría con retenciones móviles, complementado con políticas de apoyo a la producción de alimentos baratos para todos. Adicionalmente, debería haber una mayor coordinación entre precios y salarios para ir bajando año a año la nominalidad de los aumentos vía acuerdos entre los sectores, siempre que no se perjudiquen los salarios reales de los trabajadores.
14. ¿Habría que modificar las retenciones?
Hubiera sido muy importante tener hoy retenciones móviles en lugar de fijas, ya que sería un instrumento más fino para mantener niveles de precios más bajos.
15. ¿Mínimo no imponible, ¿por qué no suben los montos?
Eliminar el mínimo no imponible, es decir realizar una quita de impuestos a los trabajadores de mayores ingresos de la pirámide salarial en esta etapa de crisis internacional y de menor crecimiento de la economía, no sería acertado, ya que se restarían recursos para continuar con las políticas de sostenimiento de la demanda agregada (planes de vivienda, inversión pública, asignación universal por hijo, protección social, etc.) que impactan sobre un universo mayor de argentinos: trabajadores de ingresos bajos, informales y desempleados.
No obstante, habría que abrir la discusión sobre cuál debería ser el piso a partir del cual empezar a tributar, cómo hacer más progresivo el escalonamiento de las alícuotas y revisar las excepciones.
Tal vez, llegó la hora de avanzar en una reforma tributaria que grave ciertas rentas hoy no alcanzadas (empezando con el inmobiliario rural) y que, paralelamente, discuta como se achica la brecha entre trabajadores de altos y bajos ingresos.
La agenda de la igualdad debe contener, además de la progresividad tributaria -donde el impuesto a las ganancias y a los patrimonios, especialmente el inmobiliario rural es central-, el aumento periódico del salario y las jubilaciones mínimas, la eliminación del trabajo informal y la provisión de bienes públicos universales y de calidad, también denominados salario indirecto (salud, educación, transporte, justicia, vivienda, derechos humanos, infraestructura, cultura).
16. ¿Qué significa profundizar el modelo a través de una sintonía más fina de sus políticas?
Crecer a tasas elevadas por muchos años, genera dificultades propias de ese crecimiento. La forma más fácil de resolverlas hubiera sido implementar medidas que limiten ese sendero. Por el contrario, si queremos reducir la brecha de ingresos con los países más desarrollados, el crecimiento debe ser acelerado e ir resolviendo los desafíos que se nos presenten. En este sentido, profundizar el modelo es dejar atrás todas las rémoras de la etapa neoliberal e ir creando nuevas reglas del juego, propias del desarrollo del modelo actual. En este sentido, la Ley de Tierras, el Nuevo Estatuto del Peón Rural, la Reforma a la Carta Orgánica del BCRA, la expropiación del 51% de YPF, la administración del comercio exterior, los controles en el mercado de cambios y a la salida de capitales son parte de esta nueva institucionalidad o sintonía fina.
17. ¿Cuáles son las principales modificaciones de la Carta Orgánica del BCRA?
La Carta Orgánica anterior era propia del régimen de la Convertibilidad, donde un Banco Central supuestamente independiente del gobierno se debía ocupar solamente de preservar el valor de la moneda, es decir que la inflación fuera baja. Con la reforma, el BCRA también retoma sus funciones de fomentar el desarrollo económico con inclusión y se adiciona la promoción de la estabilidad financiera, como respuesta a los problemas que está provocando a crisis internacional. Se incluye a su vez una mayor regulación del crédito y de orientarlo hacia el objetivo del financiamiento de la inversión productiva. Por último, alienta una mayor coordinación del manejo de la política económica con el Poder Ejecutivo y amplía sus facultades para poder financiar al Tesoro Nacional (adelantos transitorios), en particular, en períodos descendentes del ciclo económico.
18. ¿Porqué es tan importante pesificar la economía?
El objetivo es tener una economía que realice las transacciones y –al mismo tiempo- ahorre en pesos. Recuperar la moneda como reserva de valor no será fácil y no por un tema cultural o sicológico a secas, sino porque la caótica historia argentina de corridas cambiarias, devaluaciones e hiperinflaciones construyó esa conducta: los argentinos con capacidad de ahorro compran dólares, aunque haya sido una de las peores opciones financieras de los últimos años. Pero para ahorrar en moneda nacional, debe haber un cambio estructural y de largo plazo: crear y promocionar fuertemente instrumentos en pesos que mantengan –o superen- el poder adquisitivo en dólares, que sean de fácil comprensión por los ahorristas y que no compitan con los plazos fijos.
19. ¿Cuáles son los objetivos de la Ley de Expropiación del 51% de YPF?
El objetivo de la ley es convertir a los hidrocarburos de commodity exportable a recurso estratégico para el desarrollo económico por su impacto en la competitividad industrial, en los costos de la energía, del transporte, y en poder adquisitivo de los salarios. A tal fin, establece un nuevo modelo de soberanía hidrocarburífera sobre la base de tres puntos básicos: a) Declarar de interés público nacional el autoabastecimiento de hidrocarburos, así como su exploración, explotación, industrialización, transporte y comercialización (se regula de esta forma toda la actividad); b) Instruir a que la “nave insignia” de esa política será la nueva YPF de gestión mayoritariamente estatal y profesionalizada; c) Conformar un ente de planificación a largo plazo con la creación de del Consejo Federal de Hidrocarburos, formado por la Nación y todas las provincias y la CABA. Su función será, en forma coordinada, llevar adelante la política hidrocarburífera argentina.
20. ¿Cuáles son todavía las asignaturas pendientes? ¿Porqué se debe profundizar el proyecto nacional, popular y democrático?
- Modificar sustancialmente la estructura productiva y profundizar la industrialización.
- Seguir combatiendo la pobreza y la indigencia remanente.
- Dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria.
- Alcanzar niveles de calidad en la provisión de bienes públicos universales (Salud, Educación, Vivienda, Seguridad, Cultura, etc.).
- Conquistar una mayor homogeneidad de los niveles salariales.
- Eliminar el trabajo precario e informal.
- Reducir sensiblemente las disparidades regionales.
Me eximo por una cuestión de formación y capacidad de realizar comentarios o críticas respecto de la lógica económica de esta visión K del denominado modelo. La mayoría de ustedes están infinitamente más capacitados que yo al respecto. Prefiero concentrarme en tres aspectos estrictamente políticos, a saber:
- La cuestión del clima de negocios, la seguridad jurídica, es decir, la cuestión institucional
- Las (escasas) referencias internacionales
- Las referencias a los fondos jubilatorios a la luz de los fallos de la Corte Suprema de Justicia
Respecto de lo primero, en la verdad K número 8 queda claramente establecido que en la visión oficial, las instituciones no importan. Como es evidente, en las últimas décadas, a partir sobre todo de los trabajos de Douglas North, se ha generado una profusa literatura que justamente argumenta lo contrario. Más aún, la actual presidente incorporó buena parte de este argumento en su campaña presidencial del 2007 y, en menor medida, en la del año pasado. Es cierto que lo actuado desde octubre pasado a la fecha refleja precisamente un claro desinterés por la cuestión institucional en general y por las expectativas de los agentes económicos en particular. Por otro lado, esto puede explicar el candor con que algunos funcionarios del gobierno intentan conseguir inversiones extranjeras para áreas críticas como la energética, por supuesto sin resultado positivo hasta el momento: no sólo creen que la seguridad jurídica es irrelevante, sino que suponen que ese criterio es compartido por la comunidad de negocios.
Se trata de un notable error. Es cierto que hay inversores que incluso se arriesgan a hacer negocios en entornos muy complejos, inciertos, cambiantes, etc., sobre todo en el área de industrias extractivas. Pero esto no significa que ignoren cuál es el riesgo político o regulatorio que corren esas potenciales inversiones. En todo caso, la tasa de retorno esperada incorpora y refleja precisamente ese riesgo. Por otro lado, Argentina sólo captura un 2% de la inversión extranjera directa que llega a toda América Latina, y la poca que llega se concentra fundamentalmente en la minería (sobre todo en proyectos que ya estaban en ejecución, pero se han virtualmente paralizado nuevos emprendimientos sobre todo a partir de la estatización de YPF).
Esto se vincula con el segundo punto. Al margen de una referencia muy general al Unasur, en las 20 verdades K hay una única mención a un país extranjero: China (también en el punto 8). Es obvio que, al margen de tratarse del país con mayor población del planeta (donde la escala y el costo de la mano de obra constituyen factores decisivos en las decisiones de inversión), no es justamente un país democrático. ¿Creen los economistas K que el intervencionismo estatista extremo que impera en China y que, al parecer, ellos proponen para la Argentina es compatible con un Estado de derecho como el que al menos hasta ahora rige en este país? ¿Creen acaso que en China hay debates sobre las convenciones colectivas de trabajo o incluso sindicatos libres, derecho de huelga, vacaciones, aguinaldo y medicina social? Prefiero no hacer referencias a cuestiones más delicadas como libertades individuales o los escándalos de corrupción que tanto se debaten en esta coyuntura crítica en la que en el seno del Partido Comunista chino se está por seleccionar, de forma absolutamente opaca y discrecional, quién gobernará ese país en el próximo lustro.
Finalmente, la verdad 9 implica un desconocimiento expreso de decenas de miles de fallos de primera y segunda instancia de la justicia argentina y hasta del famoso caso Badaro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Es cierto que el Gobierno nacional vienen ignorando esos fallos y postergando todo lo posible el pago de sentencias derivadas de la (errónea) liquidación de haberes a jubilados y pensionados. De hecho, el máximo tribunal ha emplazado a Diego Bossio, el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) a que informe en detalle el estado financiero de esa organización para evaluar si es posible o no abonar a los jubilados lo que les corresponde. Pues bien, en la verdad 9 queda claramente establecido que los fondos de los jubilados son un instrumento para mantener la demanda agregada, al margen de lo que diga la ley, la Corte Suprema y hasta la misma Constitución Nacional (que le da jerarquía constitucional al 82% mínimo, vital y móvil).
Dados estos elementos tan polémicos, ¿acaso ha generado este documento una fuerte crítica por parte de la deshilachada oposición argentina? Como ocurre con la mayoría de los actos de gobierno, también en este caso la oposición fracasó en dar debate. Sólo hubo algunas voces y no precisamente demasiado críticas. Por el contrario, en todo caso lo que se apuntó es que el documento de la Gran Makro no expresa la visión del gobierno sino de … el PRO de Mauricio Macri!! Fundamentalmente por eso de mantener un tipo de cambio alto y competitivo y promover una integración al mercado mundial (verdad K número 2).
Lo más curioso es que quien formuló esa definición no es sino un amigo mío y de muchos de quienes participamos de Foco Económico: Federico Sturzenegger. (http://www.lanacion.com.ar/1520898-la-respuesta-macrista-al-libreto-k-que-justifico-el-cepo-y-la-inflacion). No dudo de los valores y la convicción democrática de Federico. Pero tengo mucho temor que así como en el pasado reciente y remoto economistas excelentes y bien intencionados ignoraron cuestiones fundamentales de la política y las instituciones, en el futuro vuelva a pasar algo parecido.
Tengo temor a que otro gobierno con otras intenciones y valores, continúe sin embargo la legislación de emergencia y se deje tentar por la concentración de autoridad y los desvíos del hiper presidencialismo. Tengo temor a que sigamos sin aprender de los viejos errores que venimos repitiendo desde hace décadas: ignorar la importancia de las instituciones, el Estado de Derecho, las reglas formales e informales. Ninguna estrategia económica puede dar un resultado positivo en materia de desarrollo equitativo y sustentable al margen de la ley.
Se podrán ganar algunas elecciones. Se podrán también hacer algunos muy buenos negocios, incluso fortunas, gracias y a pesar de las crisis. Pero eso es irrelevante y hasta contraproducente cuando pensamos en el interés general y en el desarrollo equitativo y sustentable que en consecuencia se base en una ciudadanía autónoma, plena y con acceso irrestricto a los derechos que garantiza la Constitución.
Sergio, interesante punto de vista, que en general comparto. Voy a leer en detalle los 20 puntos de la gran makro, pero mirándolos por arriba, no parecen nada espectacular como para que el PRO los haya hecho suyos.
Si había leído con más atención la nota a Federico, y también me había llamado la atención lo mismo que a vos. A mi me parece muy bien disentir con un amigo. No veo razón para no hacerlo, mientras ese disenso sea constructivo, tal cual es el caso de tu entrada.
Quiero agregar un punto adicional, entonces. ¿Qué significa un tipo de cambio alto y competitivo? Obviamente, si ello implica algo parecido al tipo de cambio de equilibrio que hubiese en un mercado libre, y con restricciones menores al comercio, estamos de acuerdo (pero entonces, ¿Por qué llamarlo alto?). Ahora bien, si significa un tipo de cambio “alto” (y unos salarios bajos), como el que tuvimos por unos años después de la salida de la convertibilidad, como mínimo, se debería explicar como se lo sostiene en un contexto de estabilidad de precios.
Otra cosa inexplicable es la siguiente. Supone que sos un Keynesiano simplón, como Axel K y los pibes de la gran makro. ¿No debes creer acaso que pagarles a los jubilados es una muy buena forma de “mantener” la demanda agregada? ¿O piensan acaso que los jubilados se ahorran los haberes para el más allá?
Sebastián,
Yo pensé exactamente lo mismo! Es más, al menos en el contexto de la crisis del 2001-02, hubo muchos casos de jubilados que tuvieron que ayudar a hijos/parientes que habían quedado sin ingresos, revirtiendo lo que generalmente pasa en la Argentina en el sentido de que los trabajadores «activos» terminan complementando el ingreso de sus parientes «pasivos». Ahora ocurre que dadas las dificultades para adquirir un terreno, hay mucha construcción «hacia atrás y hacia arriba» en las viviendas de los mayores (padre y abuelos), con lo cuál puede suponerse que en el ingreso del «grupo familiar» una jubilación puede tener también cierto impacto distributivo (pero sabemos poco al respecto, sobre todo ignoramos si vivir en una mismo «unidad habitacional» implica tener un presupuesto «único» o hay ciertos gastos que se comparten y otros que son autónomos de los respectivos sub grupos o «familias».
Sergio, lo que tomamos como propio es justamente lo que mencionas de la regla 2. lo quisimos poner en extremo para marcar que ellos defienden un modelo que no es el de cristina. de lo otro creo somos muy claros que estamos en desacuerdo.
Muy buena la nota.
Sldos!
Gracias Fede! Lo que pasa es que al menos en La Nación no quedó claro y luego escuché comentarios en algunas radios que tomaban con ironía esa «coincidencia». Abzos
no lei un carajo