Pocos pueden refutar la necesidad de implementar acciones y políticas que aseguren unos niveles mínimos de educación financiera a la población. Este no es un tema menor si se tienen en cuenta tres factores. Primero, existe un muy bajo nivel de conocimiento de estos temas entre la población adulta en todo el mundo y particularmente en nuestros países (Atkinson y Messy, 2012; Xu y Zia, 2012). Segundo, aunque el número de productos financieros en el mercado ha aumentado significativamente, su uso se concentra en una población especifica excluyendo casi siempre a individuos de bajos ingresos y niveles educativos. Tercero, parte de esta exclusión puede estar explicada por el hecho que el uso de productos financieros se correlaciona con el conocimiento financiero (Fernandes et al., 2014) que continua bajo a pesar de haber un gran número de iniciativas de educación alrededor del tema.RADIO
En parte este último factor puede explicarse en que, como lo evidencia el limitado número de estudios causales en el tema, las intervenciones tradicionales de educación financiera suelen tener efectos débiles en el comportamiento de los individuos (Fernandes et al., 2014). Además, como argumentan Spader et al. (2009), los mecanismos de entrega tradicionales, tales como los talleres, sólo llegan a individuos que intencionalmente buscan instrucción, ignorando a aquellos que pueden estar más necesitados de conocimiento financiero. No sorprende por tanto que autores como Karlan et al. (2014) concluyan que el enfoque programático tradicional de la educación financiera es equivocado y que formas innovadoras de diseño y difusión de la educación financiera son necesarias.
Junto con Fabio Sanchez y Sandra Zamora exploramos la eficacia de un programa de educación financiera transmitido a través de la radio, reportando los principales resultados en este estudio. Mediante un diseño experimental, estimamos el impacto del programa de educación financiera Viva Seguro sobre el conocimiento, las actitudes y el comportamiento acerca de los seguros de los oyentes de cuatro estaciones de radio en Colombia. En particular, Viva Seguro busca aumentar la conciencia de los riesgos a los que están sujetos los oyentes, mejorar su conocimiento de estrategias apropiadas para enfrentarlos y aumentar su conocimiento y actitudes hacia los productos de seguros. Viva Seguro puede llegar a más personas, ya que el uso de la radio como canal de distribución alternativo reduce el costo de oportunidad de asistir a los talleres tradicionales. Por otra parte, la radiodifusión puede servir a individuos que no busquen tal educación, ya que desconocen que carecen de información suficiente y de los beneficios que los seguros pueden aportarles (Spader et al., 2009).
Para lograr dos grupos de oyentes de tratamiento y control adecuados, se seleccionaron cuatro estaciones de radio urbanas populares de una de las principales redes de comunicación del país. En dos de éstas (las radios de tratamiento), Viva Seguro se emitió a finales de 2011, mientras que la programación regular se mantuvo en las otras dos estaciones de radio (las estaciones de radio de control). Antes de que el programa fuera transmitido, se diseñó y publicó un concurso de fidelidad en las cuatro estaciones donde las personas estaban motivadas para participar y ser elegibles para ganar diferentes premios simplemente escuchando sus estaciones de radio durante una hora específica del día. Todos los interesados en el concurso tuvieron que registrarse y responder a un cuestionario de 30 minutos diseñado especialmente para esta evaluación. Mientras Viva Seguro fue transmitido, para motivar a los oyentes, se entregaron premios diarios y fue anunciado un premio mayor que se entregaría seis meses después de la transmisión del último episodio del programa de educación financiera. Antes de poder participar en dicho concurso final debían responder nuevamente el cuestionario de seguimiento diseñado por el grupo de investigación.
Los resultados sugieren que el uso de los medios de comunicación como un canal de distribución para la educación financiera es eficaz. Encontramos que seis meses después de la emisión del programa, los oyentes de Viva Seguro aumentaron su conocimiento de los tipos de riesgos a los que podrían estar sujetos; su capacidad percibida para identificar y hacer frente a tales riesgos; y sus actitudes hacia la adopción de seguros. Sin embargo, no se encontró ningún impacto en el conocimiento específico de conceptos de seguros tales como primas, deducibles, exclusiones o en el procedimiento de quejas. Un análisis sobre el contenido y el tiempo dedicado a cada tema en el programa Viva Seguro podría explicar estos resultados. Por ejemplo, mientras más del 50% de los episodios estuvieron dedicados a las discusiones de los riesgos y productos de seguros, sólo tres episodios fueron dedicados a conceptos de seguro y sus significados.
Por último, vale la pena mencionar que, las estimaciones preliminares de los costos de emisión del programa sugieren que es una alternativa altamente eficiente. Es decir, programas diseñados de manera original y que se transmitan a través de medios de comunicación masivos, además de alcanzar a un mayor número de personas pueden efectivamente mejorar su conocimiento y quizás incluso algo de su comportamiento.
Podría investigarse también el uso de videos en internet. En particular, muchos niños y adolescentes miran videos en internet por placer de aprender.