Estefania Santacreu-Vasut (ESSEC)[1] and Kensuke Teshima (ITAM).
En 2016, el sentimiento anti-globalización se ha materializado en dos eventos notables: la victoria de Donald Trump y el Brexit, que podrían servir de precedente en otros países, como Francia, en 2017. Uno de los aspectos más mediatizados del sentimiento anti-globalización concierne los flujos migratorios, en especial el rechazo de la presencia de trabajadores extranjeros poco cualificados. Sin embargo, la elección de Donald Trump podría suponer, también, un endurecimiento de los programas de visado para los trabajadores altamente cualificados. Por ejemplo, se indica que Jeff Sessions, recientemente nominado como fiscal general de los Estados Unidos podría restringir el programa de visas H-1B que actualmente permite a miles de trabajadores altamente cualificados y a estudiantes entrar en los Estados Unidos anualmente.[2] Un aumento del proteccionismo en Estados Unidos podría conllevar represalias de sus socios comerciales, por ejemplo México, adoptando medidas similares.
La restricción de los flujos de personas entre países podría tener conquenses para los intercambios entre países a varios niveles. De hecho, la globalización económica concierne no solo flujos de personas pero también de bienes y servicios y de capital. En particular, la apertura a la inversión extranjera permite a multinacionales implantarse en el extranjero. Concretamente, México ha beneficiado de esta inversión, permitiendo al país aumentar su competitividad exportadora. Dicho aumento se debe, en gran medida, a los flujos de tecnología, y de conocimiento que son generados al seno de las multinacionales, y que permiten la transmisión de ideas y tecnologías a los países donde instalan sus operaciones. Pese a los avances en las tecnologías de comunicación e información, la transmisión de tecnología es facilitada por el envío de trabajadores altamente cualificados. La razón se encuentra en el hecho que parte del conocimiento es tácito y difícilmente codificable. Los flujos de personas, de tecnología y de capital, están pues íntimamente conectados.
En este artículo nos interesamos a las consecuencias económicas de un posible aumento de las barreras a la libre circulación de trabajadores altamente cualificados, aspecto del debate menos mediático, pero no menos importante. ¿Cuánto perderían las empresas de un país que decide aumentar las barreras a la emigración de trabajadores cualificados?
¿Y más concretamente, que consecuencias tendría dicha política en términos económicos? ¿Finalmente, que países o regiones se verían más afectados?
Para dar respuesta a dichas preguntas nos basamos en un artículo que hemos publicado recientemente en el Journal of Development Economics.[3] En dicho artículo analizamos el papel de los expatriados en la transferencia de tecnología en el seno de multinacionales instaladas en México. Para ello, tomamos en cuenta la orientación tecnológica de las MNC, pero también factores locales, como la calidad institucional de los estados mexicanos.
En resumen, nuestro análisis indica que un endurecimiento de las políticas migratorias conllevaría una disminución del transfer de tecnología, o, en otras palabras, de los intercambios de ideas y conocimiento entre países. En cuanto al impacto distributivo, nuestro análisis sugiere que el impacto sería especialmente negativo para estados con altos niveles de calidad institucional pero también, y sorprendentemente, para estados con niveles muy bajos de calidad institucional. A continuación, presentamos los resultados de nuestro análisis del papel de los trabajadores altamente cualificados, que llamaremos expatriados, según nuestra investigación. Y discutiremos como dicho marco teórico nos puede ayudar a entender las consecuencias de un endurecimiento de las políticas de visado.
Los datos que conciernen a empresas multinacionales que obtenemos, gracias a la encuesta de innovación que utilizamos en nuestra investigación (ESIDET), revelan que el gasto en la transferencia de tecnología en dichas empresas es dos veces más importante para las multinacionales que contratan expatriados. Además, la probabilidad de transferir tecnología alguna, es también el doble si la empresa cuenta con al menos un expatriado en su plantilla. Sin embargo, a pesar de la complementariedad entre expatriados y flujos de tecnología, más de la mitad de las empresas multinacionales encuestadas no emplean expatriados. Más concretamente, 162 de las 302 empresas encuestadas no emplean expatriados. Esto quiere decir que, si bien los expatriados pueden ser beneficiosos desde el punto de vista tecnológico, deben ser costosos en otras dimensiones.
La investigación en gestión ha documentado los costes y beneficios que supone, para las empresas, emplear expatriados. Entre otros, uno de los costes recurrentes es la difícil adaptación de los expatriados al entorno local. Sin embargo, la investigación en economía no ha realizado un análisis sistemático de los costes y beneficios en un análisis unificado. Dicho análisis es el que realizamos en nuestra investigación. En particular, modelizamos las condiciones bajo las cuales los expatriados facilitan la transferencia de tecnologías y contribuyen pues a los flujos de tecnología y de capital entre países.
En nuestro análisis formal estudiamos la decisión de la empresa multinacional de contratar un expatriado o un nativo como director de la subsidiaria en México. Por un lado, el expatriado es más eficiente en transferir tecnología, dado que conoce la empresa multinacional. Por otro lado, tiene mayor dificultad en proveerse de recursos locales dado que no conoce el entorno mexicano. El nativo por su parte tiene una ventaja sobre el expatriado en este último aspecto, pero es menos eficaz en transferir tecnología. Dependiendo de la intensidad tecnológica de la empresa, pues, la ventaja del expatriado puede ser más o menos importante. En cuanto al entorno local, el coste de proveerse localmente depende también del entorno institucional. Por ejemplo, dependiendo del estado en el que la multinacional opera el respeto de los contratos y el sistema legal puede ser más o menos eficiente. La ventaja del director nativo en relación con el expatriado es más importante en entornos donde la calidad institucional es baja. Sin embargo, en entornos donde la calidad institucional es muy baja, contratar localmente es tan costoso que la empresa renuncia a ello y la ventaja del director nativo desaparece.
Dichos supuestos teóricos nos permiten concluir que: La empresa elige un expatriado en entornos institucionales extremos: de muy alta calidad, y de muy baja calidad. En dicho caso, el expatriado facilita la transferencia de tecnología. En entornos institucionales intermedios, el benéfico del nativo en su gestión de los recursos locales es superior al coste en términos tecnológicos y la empresa contrata localmente. Dicho beneficio, sin embargo, conlleva un coste en términos de transferencia de tecnología, que disminuye dado que el nativo es menos eficiente.
Además de la encuesta de innovación y los datos sobre el empleo de expatriados, utilizamos una medida recogida por el ITAM/GMA (1999) que mide la protección de los contratos financieros son cada estado y que sirve de medida de calidad institucional.
Nuestro análisis empírico es consistente con el modelo teórico y revela que los transferes de tecnología son superiores en multinacionales que operan en estados mexicanos de muy baja o muy alta calidad institucional. La causa radica en que en dichos entornos la empresa escoge trabajadores expatriados que facilitan la transferencia de tecnología, sin ser penalizada en excesos por el coste de los recursos locales porque, o no emplea dichos recursos (en estados de muy baja calidad institucional) o la desventaja del expatriado es relativamente pequeña (en estados de muy alta calidad institucional). [4] Dichos resultados sugieren pues, que el empleo de expatriados es un canal que facilita la transferencia de tecnología, pero que ello depende en la calidad institucional del entorno local. A continuación, extendemos la reflexión del análisis para considerar que consecuencias tendría un aumento el coste de emplear un expatriado si una política endurecimiento de las políticas de visado se llevara a cabo.
Aumentar el coste de emplear un expatriado supondría que algunas de las empresas multinacionales podrían decidir de no emplearlos, cuando antes lo hacían. Dicho cambio disminuiría, en función de nuestro estudio, la transferencia de tecnología. Y el impacto sería mayor en los estados con mayor calidad institucional, porque son estados donde los expatriados son muy valiosos, pero también en estados de calidad institucional muy baja, donde las empresas multinacionales contratan más expatriados que en entornos institucionales intermedios donde el factor local es más importante. Las políticas de visado, por lo tanto, que endurecen la contratación de expatriados, tendría consecuencias nefastas para la competitividad del tejido industrial mexicano, y dicho impacto se vería concentrado en ciertos estados.
Más allá del contexto mexicano, en el que hemos centrado nuestra discusión, nuestra discusión es relevante para otros países, ya que nuestro análisis nos permite analizar el papel de los expatriados en función del entorno institucional especifico a cada país. En particular, en países como Estados Unidos o el Reino Unido.
Estados Unidos y el Reino Unido son países con niveles de calidad institucional alto, receptores netos de talento mundial. La adopción de políticas restrictivas en cuanto a la emigración de trabajadores cualificados disminuiría, en este contexto, la transferencia de tecnología lo cual podría erosionar la competitividad de sus empresas y economías.
Nuestro análisis también sugiere que sería difícil para el Reino Unido beneficiar de intercambios comerciales y de tecnología con el resto de Europa, y a su vez limitar el flujo de trabajadores cualificados, ya que dichos flujos son complementarios. [5]
Finalmente, el riesgo de deterioro institucional que la administración Trump podría suponer, tal y como lo plantea recientemente Larry Summers,[6] junto con el endurecimiento de las políticas de visado, podrían contribuir a un deterioro aún más importante, dado que no solo sería más costoso atraer talento extranjero, sino que los expatriados serian menos eficaces en la gestión de las relaciones con el entorno institucional y político americano, disminuyendo los incentivos mismos de las empresas en Estados Unidos por contratarlos. Y ambas razones contribuirían a un deterioro aun mayor de la competitividad americana a través de una disminución de los flujos de tecnología.
[1] Estefania Santacreu-Vasut es profesor asociado de economía en ESSEC Business School, Francia. Sus temas de investigación incluyen el estudio de instituciones, el desarrollo económico y el género. Kensuke Teshima es profesor asistente de economía en ITAM. Sus temas de investigación son el comercio internacional y el desarrollo económico.
[2] The Guardian. Visas for tech workers could be limited under Trump administration. 21 de noviembre de 2016. https://www.theguardian.com/technology/2016/nov/21/tech-workers-visas-h-1b-reduction-trump-administration
[3] Santacreu-Vasut, Estefania & Teshima, Kensuke, 2016. «Foreign employees as channel for technology transfer: Evidence from MNC’s subsidiaries in Mexico,» Journal of Development Economics, vol. 122(C), pages 92-112. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0304387816300281 https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxrZW5zdWtldGVzaGltYXxneDozMjJmZmJlMjVmZmE2ZDUw (versión de documento de trabajo)
[4] Dirigions el lector interesado a nuestro articulo donde discutimos varios tests de robusteza.
[5] Un argumento similar ha sido publicado recientemente en un artículo de The Economist
[6] Summars, Lawrence. Donald Trump is practicing presidential extortion of companies for symbolic political gain. https://www.washingtonpost.com/news/wonk/wp/2016/12/06/lets-be-clear-donald-trump-is-practicing-presidential-extortion-of-individual-companies-for-symbolic-political-gain/?utm_term=.4f8d183edfaf
tiene mucho sentido la restriccion a la inmigracion , un pais es la suma de su gente , si mexico y los otros paises de latam estan como estan es porque sus pueblos fallaron ya que si son democracias los gobiernos son reflejo de sus personas asi que hacen muy bien en evitar que les ingrese gente con costumbres y formas de pensar «fallidas» ya que por mas que sean calificados traen maneras de pensar que no sirven