Evidencia que arroja el análisis sobre cómo el aumento de las exportaciones chinas hacia Estados Unidos cambió el emparejamiento entre exportadores mexicanos e importadores estadounidenses
El comercio internacional consiste en transacciones entre exportadores e importadores; es decir, entre empresas en distintos países. La década pasada fue testigo del progreso de la investigación académica en temas de comercio y empresa. Entre los hallazgos más relevantes destacan (1) que solamente las empresas de alta capacidad, entendida como alta productividad o habilidad para producir bienes de alta calidad, pueden exportar o importar; y (2) que la liberalización comercial reasigna los recursos de las empresas menos capaces hacia las de mayor capacidad y, por lo tanto, mejora el desempeño de la industria.
En contraste con el progreso que ha tenido el conocimiento acerca de los tipos de empresas que que participan en la exportación e importación, la cuestión de quién comercia con quién, en otras palabras, el mecanismo de emparejamiento entre exportadores e importadores, no había sido investigada sino hasta hace relativamente poco debido a la falta de datos. De ahí que los economistas del comercio modelen el comercio internacional como un mercado de transacciones anónimas.[1] En un mercado anónimo, el emparejamiento, con quién comercia una empresa, no es importante. Sin embargo, en la realidad el emparejamiento podría ser importante en varios sentidos, tanto a nivel de la empresa como a nivel agregado de la economía. Los administradores en cada industria y encargados de la política están conscientes de la importancia de dicho tema.
No obstante, la situación académica ha empezado a cambiar. Recientemente han comenzado a usarse los registros de transacciones de las aduanas en la investigación empírica sobre emparejamiento exportador-importador.[2] Esta literatura emergente busca revelar la naturaleza del comercio internacional como un mercado de transacciones que no son anónimas, y explora cómo es que el emparejamiento podría ser importante. En esta entrada, explicaré mi reciente investigación con Yoichi Sugita de la Universidad de Hitotsubashi y Enrique Seira, mi colega en el ITAM (México). El artículo está disponible aquí.
En dicho artículo, estudiamos y proponemos un nuevo mecanismo que explica el emparejamiento entre exportadores e importadores, y se centra en la elección del principal socio comercial para cada producto, usando una clasificación por tipo de producto a un nivel de desagregación de 6 dígitos de acuerdo con el Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías (HS 6, por sus siglas en inglés). Nuestro mecanismo puede ser resumido como un modelo Melitz+Becker. En otras palabras, presentamos un modelo de emparejamiento con selección positiva (positive assortative matching) que combina Melitz (2003)[3] con Becker (1973)[4]. El modelo es una combinación de los dos porque incorpora emparejamiento de doble heterogeneidad à la Becker (1973), con proveedores y productores finales, y heterogeneidad según capacidades entre las empresas à la Melitz (2003). Además, las empresas enfrentan restricciones en el número de socios debido a razones exógenas; por ejemplo, costos de transacción a la Becker (1973). Este modelo da como resultado un emparejamiento con selección positiva debido a la complementariedad. Es decir, los proveedores de alta capacidad, en este caso los exportadores, se emparejan con los productores finales o importadores de alta capacidad.
Cabe destacar que el modelo implica un nuevo tipo de ganancias de la liberalización comercial: ilustra como la liberalización comercial permite a los proveedores extranjeros incorporarse al mercado, cambiando con ello la distribución de capacidades de los proveedores, quienes están disponibles en el mercado para que los productores se emparejen. Esto induce una reorganización sistemática de los proveedores existentes y los productores finales hacia un nuevo emparejamiento con selección positiva. En este sentido, el modelo interpreta el re-emparejamiento (rematching) como evidencia de un nuevo mecanismo de ganancias agregadas del comercio asociado a la heterogeneidad de las empresas, pues en el nuevo emparejamiento proveedores de alta capacidad se asocian con productores de alta capacidad (globalmente).
Como principal análisis empírico de la investigación, presentamos evidencia que sustenta las predicciones del modelo. Estudiamos la respuesta del emparejamiento existente entre exportadores mexicanos e importadores estadounidenses una vez finalizado el Acuerdo Multifibra (AMF), que genera una entrada masiva de exportadores chinos al mercado estadounidense, y encontramos evidencia de re-emparejamiento. En pocas palabras, proponemos un nuevo mecanismo de emparejamiento que implica un nuevo tipo de ganancias por la liberalización comercial y lo sustentamos mediante un experimento natural.[5]
Un emparejamiento cercano a “one-to-one“
Utilizamos los registros aduanales de las exportaciones mexicanas de textiles y prendas de vestir hacia Estados Unidos (HS50-63) para poder determinar que el emparejamiento entre exportadores e importadores, clasificado por producto al nivel HS6, es aproximadamente “one-to-one”.
Con la intención de documentar cuantitativamente el grado de emparejamiento “one-to-one”, definimos el siguiente concepto llamado comercio “main-to-main”.
Definimos el “comercio main-to-main” como la transacción de un producto en la cual el exportador es el principal proveedor del importador para efectos de ese producto y, de manera simultánea, el importador es el principal comprador del exportador. De esta manera definimos la “proporción main-to-main” como la razón del “comercio main-to-main” sobre el volumen total del comercio. Si el emparejamiento es “one-to-one”, esta proporción toma su valor máximo, uno. Pero incluso si algunas empresas comercian con varios socios, la “proporción main-to-main” está cerca de uno cuando esas empresas concentran el comercio con sus respectivos socios principales.[6]
Los dos paneles en la Figura 1 presentan la distribución de la “proporción main-to-main” a lo largo de combinaciones producto-año. El histograma en el panel izquierdo muestra que la “proporción main-to-main” supera el 0.9 para casi todas las combinaciones con mediana 0.97 y percentil 25 de 0.86. El panel de la derecha presenta un gráfico de dispersión de las “proporciones main-to-main” contra el número máximo de importadores y exportadores , La curva estimada de Lowess está por encima de 0.80 y es prácticamente horizontal, lo cual implica que la “proporción main-to-main” no está relacionada con el número de empresas. La “proporción main-to-main” de la industria es cercana a 80%.
Con base en este hecho, modelamos el emparejamiento de proveedores (exportadores) y productores finales (importadores) como un modelo de emparejamiento “one-to-one”, combinando los modelos de Becker y Melitz, como se describió anteriormente.
Como se mencionó, este modelo Becker-Melitz propone un nuevo mecanismo de ganancias del comercio asociado con la doble heterogeneidad que presenta. El elemento fundamental de este nuevo mecanismo es que un emparejamiento estable depende de la distribución de capacidades de las empresas; de modo que cambios en la masa de proveedores induce una reorganización sistemática. A continuación, se describe un ejemplo sencillo de cómo funciona el mecanismo.
La figura abaja muestra un emparejamiento hipotético para el caso de los exportadores mexicanos (izquierda) y los importadores estadounidenses (derecha). Entre más arriba la posición de la empresa, más alta es su capacidad. Antes del choque exógeno existe un emparejamiento con selección positiva, por lo tanto el proveedor mexicano de mayor capacidad comercia con importador estadounidense más capaz y así sucesivamente.
Supongamos que una empresa china entra en el mercado estadounidense debido a la liberalización comercial en Estados Unidos (el choque exógeno), como sucedió hacia el final del AMF. Entonces alguna empresa cambia a su socio mexicano por un nuevo socio chino. Dado el cambio de socio del importador estadounidense, alguno de los proveedores mexicanos se queda sin socio.
Sin embargo, este no es el final de la historia. Existe una oportunidad de re-optimizar el emparejamiento exportador-importador. El Importador 3 ahora tiene incentivos para cambiar a su socio, el Exportador 3, por el Exportador 2, pues el Exportador 2 es mejor que el Exportador 3.
Este proceso continúa. Como resultado de este nuevo emparejamiento, esperamos (1) que los productores finales estadounidenses tengan mejores socios, entendiendo que los mejores socios son aquellos con mejores capacidades y habilidades, a lo cual llamamos “partner upgrading”; y (2) que los proveedores mexicanos tengan peores socios, “partner downgrading”. Nuestra predicción es que siempre que la distribución de capacidades de los exportadores mexicanos y los chinos se traslape, la reorganización generada por el “partner upgrading” y el “partner downgrading” ocurrirá por todas partes en la distribución. Podemos esperar que el emparejamiento con selección positiva (ESP) ocurra antes y después de la entrada de China, y que los exportadores mexicanos de baja capacidad dejen de exportar hacia Estados Unidos, lo cual se confirma en artículo.
Evaluamos este nuevo mecanismo de emparejamiento observando cómo cambia el emparejamiento entre productores finales estadounidenses y los proveedores mexicanos en el mercado de textiles y ropa de vestir, a raíz de la conclusión del Acuerdo Multifibra (AMF) el 1° de enero de 2005. Durante ese año, Estados Unidos removió las cuotas de importación a ciertos productos textiles y de vestir de países fuera del NAFTA. La figura muestra el patrón de las exportaciones chinas y mexicanas de productos afectados y no afectados por la medida. Los productos afectados están representados por la línea discontinua y los no afectados por una línea continua. Se puede observar que después de este periodo, las exportaciones mexicanas de productos afectados disminuyen más que las exportaciones de productos no afectados. También es relevante, para nuestra estrategia empírica, notar que la tendencia antes del final del AMF era similar para ambos tipos de productos, lo cual sugiere que no estaba ocurriendo algún fenómeno que afectara a unos y otros de manera diferente. Como parte de los hallazgos de Khandelwal, Schott y Wei (2013) [7]sabemos que tal incremento en las exportaciones chinas hacia Estados Unidos es impulsado por los nuevos exportadores chinos que tienen muy variadas capacidades. Por lo tanto, esta característica nos permite modelar el choque del AMF como un incremento en la masa de exportadores chinos, lo cual incrementa la disponibilidad de proveedores para las empresas estadounidenses.
Para definir el “partner upgrading” y el “partner downgrading”, usamos una propiedad Melitz del modelo, la cual nos permite construir un ranking de capacidades basado en los volúmenes de comercio. Entonces, usamos los volúmenes de comercio antes del choque, 2004, para ordenar las empresas y determinamos que ocurre un “partner upgrading” si el principal socio en 2007 tiene una mejor clasificación que el socio en 2004, y de manera análoga para el “parner downgrading”.
Confirmamos las predicciones del modelo de la siguiente forma: Primero, encontramos que los importadores estadounidenses cambian a mejores socios mexicanos (upgrade) sobre todo en el grupo de tratamiento, los importadores de productos liberalizados, más que en el grupo de control. Segundo, los exportadores mexicanos cambian a un socio estadounidense de menor rango que el anterior (downgrade) más que en el grupo de control. Finalmente, no encontramos ningún cambio sistemático en cualquier otra dirección (“partner downgrading” para las empresas estadounidenses o “partner upgrading” para las empresas mexicanas). La tabla siguiente confirma dicha predicción.
Un mensaje clave de la investigación es que el mercado de comercio internacional no es anónimo, lo cual tiene una gran variedad de implicaciones políticas. Cuando el mercado no es anónimo, quién comercia con quién es importante tanto para cada empresa como para la industria en general. Los costos de búsqueda y otras fricciones podrían evitar que las empresas se emparejen con sus socios correctos, lo cual tiene consecuencias negativas en el desempeño de la industria. Por otro lado, nuestros resultados también muestran que aunque existen “buenos” vendedores, no todos pueden comerciar con ellos. Este mensaje parece ser del conocimiento de los profesionales de cada industria y los encargados de la política. Sin embargo, los economistas no han tenido un marco para analizar relaciones no anónimas entre exportadores e importadores, debido, sobre todo, a la falta de datos y evidencia. Nuestro proyecto contribuye a llenar el vacío entre las percepciones de los encargados de la política y los académicos del comercio.
Este estudio es producto de nuestro proyecto principal llamado «Matching and Relationships in Export Markets: Empirical Investigations Using the Mexico-U.S. Matched Exporter-Importer Dataset » auspiciado por el «Private Enterprise Development in Low-Income Countries» (PEDL), que es una iniciativa de investigación conjunta entre el «Centre for Economic Policy Research (CEPR)» y el «Department For International Development (DFID)». El apoyo financiero del PEDL es reconocido con. La información de nuestro proyecto principal se encuentra en la siguiente liga: http://pedl.cepr.org/content/
[1] Una excepción importante es el trabajo teórico de James Rauch (Universidad de California San Diego).
[2] Por ejemplo, (1) Bernard, Andrew B., Andreas Moxnes, and Karen Helene Ulltveit-Moe. 2013. “Two-Sided Heterogeneity and Trade.” Mimeo. (2) Blum, Bernardo S., Sebastian Claro, and Ignatius Horstmann. 2011. “Intermediation and the Nature of Trade Costs: Theory and Evidence.” Mimeo. (3) Carballo, Jerónimo, Gianmarco Ottaviano, Christian Volpe Martincus. 2013. “The Buyer Margins of Firms’ Exports.” Mimeo.
[3] Melitz, Marc J. 2003. “The Impact of Trade on Intra-Industry Reallocations and Aggregate Industry
Productivity.” Econometrica, 71(6): 1695–725.
[4] Becker, Gary S. 1973. “A Theory of Marriage: Part I.” Journal of Political Economy, 81(4): 813–46.
[5] Existe otra razón metodológica por la que usamos un enfoque de experimento natural: para detectar re-emparejamientos. En el artículo argumentamos que la correlación transversal entre el tamaño de los socios es de poca utilidad para determinar si el emparejamiento es de selección positiva en cuanto a capacidades. En un caso extremo, incluso si el emparejamiento es de selección negativa en capacidades se podría generar un emparejamiento positivo en cuanto al tamaño de la empresa pues el comerciar con empresas buenas conduce a ser una empresa de gran tamaño. Ver el artículo para más detalles.
[6] Esto no significa que muchas firmas tenga un solo socio dominante para todos sus productos, si es que están comerciando varios. Lo que nuestro resultado muestra es que las firmas tienen, por lo general, un solo socio dominante por cada producto.
[7] Khandelwal, Amit K., Peter K. Schott, and Shang-Jin Wei. 2013. “Trade Liberalization and Embedded Institutional Reform: Evidence from Chinese Exporters.” American Economic Review, 103(6): 2169-95.