Narcotráfico y violencia en México: las razones más allá de Calderón

Por Daniel Mejia y Juan Camilo Castillo[1]

En los últimos años México ha sido testigo de un aumento sin precedentes en sus niveles de violencia. La tasa de homicidios, por ejemplo, se multiplicó por dos en un período de tan sólo tres años (entre 2007 y 2010), pasando de niveles cercanos a 10 hpcch en 2006 – 2007 a un nivel superior a 22 hpcch en 2010. La gran mayoría de los analistas coinciden en señalar que la política frontal de lucha contra los carteles del narcotráfico implementada por el Presidente Felipe Calderón es la principal causa de del desbordamiento de los niveles de violencia observados desde el año 2007 (ver, por ejemplo, los trabajos de Eduardo Guerrero en la Revista Nexos). Pero hay una fuerza subyacente que nada tiene que ver con las políticas implementadas en México y que poco se ha mencionado en los análisis sobre las causas de los incrementos de la violencia en México: los éxitos relativos en la lucha contra el narcotráfico en Colombia. Los “éxitos” en Colombia empezaron a darse en 2007, cuando el entonces Ministro de Defensa colombiano (hoy Presidente) Juan Manuel Santos tomó la decisión de renfocar las políticas de reducción de oferta, haciendo más énfasis en aquellos eslabones de la cadena del narcotráfico donde se produce mayor valor agregado (i.e., interdicción de envíos de cocaína al exterior y detección y destrucción de los laboratorios utilizados para la producción de cocaína), y menos énfasis en aquellos eslabones menos importantes (i.e., campañas de aspersión aérea y erradicación manual de los cultivos de hoja de coca). En otras palabras, el cambio de énfasis en las políticas anti-droga en Colombia golpeó la rentabilidad del negocio del narcotráfico en Colombia y fue a partir de 2007 (año que coincide con la llegada de Calderón al poder) cuando estas actividades empezaron a trasladarse de Colombia a México y Centroamérica.  En una entrevista reciente concedida al periódico El Tiempo, el Subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos de EE.UU., William Brownfield, aceptó de manera muy clara que los éxitos recientes en Colombia son una de las principales causas del aumento del narcotráfico y la violencia relacionada con drogas en México: “Colombia es un ejemplo de esfuerzos exitosos contra la industria del narcotráfico, pero un resultado de ese éxito es el crecimiento de la actividad ilegal en México” (El Tiempo, 2012). Palabras más, palabras menos, Colombia exportó una parte importante del negocio del narcotráfico a otros países de la región. Fue precisamente en 2007 cuando los cultivos de hoja de coca empezaron a aumentar en Perú y Bolivia, los cristalizaderos de cocaína empezaron a moverse a Ecuador y Venezuela, y parte del negocio del narcotráfico movió sus operaciones principales a México y Centroamérica.

Pero dejemos de lado la economía política de la guerra contra las drogas y volvamos al caso mexicano. ¿Qué papel ha jugada el éxito reciente de Colombia en la lucha contra el narcotráfico en el aumento en la violencia en México en los últimos años?  Para desentrañar el efecto que han tenido las políticas antidroga implementadas en Colombia sobre las actividades de narcotráfico y la violencia en México utilizamos una estrategia empírica que nos permite desentrañar empíricamente estos efectos. La intuición detrás de nuestra estrategia empírica es la siguiente. Para encontrar cambios en el tamaño de los mercados ilegales de droga en México utilizamos dos fuentes de variación exógena. Si asumimos, como resulta ser el caso, que los municipios mexicanos cercanos a la frontera con EE.UU. y a la costa del Pacífico tienen una ventaja comparativa (por su localización geográfica) en las actividades de narcotráfico, choques exógenos al tamaño de los mercados de cocaína en México deben sentirse desproporcionalmente en las actividades de narcotráfico sobre estos municipios. La fuente de choques exógenos que utilizamos para el tamaño del mercado de cocaína es las incautaciones de cocaína en Colombia. Las incautaciones de cocaína en Colombia, por ser exógenas a la situación de violencia en México, son un buen instrumento para desentrañar el efecto que estamos buscando. Más precisamente, las incautaciones de cocaína en Colombia aumentan el tamaño del mercado siempre y cuando la demanda por cocaína colombiana en los mercados al por mayor mexicanos sea inelástica ante cambios en el precio. En palabras sencillas, con un mayor nivel de incautaciones en Colombia, el precio de la cocaína en México (P) aumenta más de lo que disminuyen las cantidades (Q), con lo cual el tamaño del mercado en México (PxQ) aumenta. La intuición detrás de esta estrategia de identificación surge de un modelo sencillo que presentamos en el trabajo mencionado. Pero más importante que la historia económica detrás de  nuestra estrategia es que la evidencia empírica parece apoyarla.

La Tabla 1 presenta los resultados de la primera etapa descrita anteriormente. La variable dependiente es el número de carteles del narcotráfico a nivel municipal propuesta por Rios y Coscia (2012) – una de las proxies de narcotráfico que utilizamos en el artículo (la otra es las incautaciones de cocaína, y los resultados son muy similares). La Tabla 1 reporta el coeficiente estimado asociado a la interacción entre las incautaciones de cocaína en Colombia y la distancia del municipio mexicano a la frontera con EE.UU. Como se puede ver, mayores incautaciones de cocaína en Colombia llevan a mayores niveles de actividades de narcotráfico, y el efecto es mayor en municipios mexicanos cuya distancia a la frontera con EE.UU. es menor.

Tabla 1

La primera etapa es informativa por sí misma; es el llamado “efecto globo” en acción: mayores incautaciones de cocaína en Colombia llevan a aumentos en las actividades de narcotráfico en México, y el efecto es desproporcional en aquellos municipios que, por su localización geográfica, tienen una ventaja comparativa en las actividades de narcotráfico.

Una vez tenemos identificadas fuentes exógenas de variación en el tamaño del narcotráfico en México, las preguntas que surgen son varias: ¿Cuánta violencia genera el narcotráfico en México? ¿Cuándo se volvió el narcotráfico violento en México? ¿Qué papel juega la presencia de un solo cartel vis-à-vis la presencia de dos o más carteles? La Tabla 2 presenta nuestras estimaciones del efecto del narcotráfico sobre la tasa de homicidios en México y para diferentes tipos de violencia relacionada con dogas: total, ejecuciones, agresiones y confrontaciones. Las estimaciones que se presentan en la Tabla 2 son para el período 1990-2010.

Tabla 2

La Tabla 2 muestra que una mayor intensidad del negocio del narcotráfico (capturada por el número de carteles presentes a nivel municipal instrumentado) tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo sobre los niveles de violencia. Más aún, el efecto es mucho mas grande para aquellos homicidios asociados a las guerras entre carteles por el control territorial (Executions) que para homicidios causados por intervenciones del gobierno (agresiones y confrontaciones).

Cuando estimamos los mismos modelos usando los períodos antes y después del gobierno Calderón, los resultados indican que los efectos de las incautaciones en Colombia siempre han sido significativos sobre la intensidad del narcotráfico en México, pero sólo durante el período Calderón el tamaño del negocio del narcotráfico tiene un efecto significativo sobre los niveles de violencia. Aunque resulta difícil desentrañar si fueron las políticas implementadas por el gobierno Calderón o el mayor tamaño del mercado ilegal de drogas producto de las mayores incautaciones de cocaína en Colombia durante ese período, los datos parecen sugerir que los dos canales son importantes en explicar el aumento de la violencia en México entre 2007 y 2010. La Tabla 3 resume estos resultados.

Tabla 3

Cuando distinguimos entre municipios que tienen presencia de un solo cartel y los comparamos con municipios que tienen presencia de dos o más carteles, los resultados (consistentes con la teoría económica de conflictos) indican que sólo en el segundo grupo de municipios el mayor tamaño de las actividades de narcotráfico genera mayores niveles de violencia.

En resumen, los éxitos recientes de Colombia en la lucha contra el narcotráfico han sido un factor que ayuda a explicar el incremento de la violencia asociada al narcotráfico en México. Esta es una demostración más de que el llamado efecto globo, del que tantos hablan, no es un invento. Las políticas de prohibición han llevado a los países Latinoamericanos a enfrascarse en un juego en el cual el problema del narcotráfico y la violencia se trasladan de un país a otro, pero a nivel regional el problema persiste.

Referencias

Castillo, Juan Camilo, Mejía, Daniel and Restrepo, Pascual (2012). Illegal drug markets and violence in Mexico: The causes beyond Calderón. Mimeo, Universidad de los Andes.

Coscia, Michele and Rios, Viridiana (2012). Knowing Where and How Criminal Organizations Operate Using Web Content. In CIKM’12, October 29–November 2, 2012, Maui, HI, USA. Copyright 2012 ACM 978-1-4503-1156-4/12/10.

Guerrero, Eduardo (2011). La Raíz de la Violencia. Nexos.

El Tiempo (2012). Entrevista a William Brownfield. Disponible en: http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12319523.html

 


[1] Esta nota se basa en el trabajo “Illegal drug markets and violence in Mexico: The causes beyond Calderón” (Castillo, Mejía y Restrepo, 2012).