Recientemente el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador propuso en carta a un medio de comunicación aplicar el modelo económico del Desarrollo Estabilizador (DE), ajustándolo a las condiciones actuales económicas, sociales y tecnológicas. Desde mi punto de vista esto no es factible. Un componente fundamental del DE fue una política proteccionista. Es cierto que en esa época México tuvo un crecimiento acelerado. Pero voy a proponer que hubo otras fuerzas que tuvieron una contribución muy importante al crecimiento, sin tener los costos del proteccionismo. Además el impulso generado por el proteccionismo se agotó. A partir del análisis del DE también discutiré fuerzas podemos usar hoy para promover el crecimiento.
Comienzo por uno de los hechos principales del DE. Mis cálculos se refieren al periodo 1954-1970. El PIB per cápita de México creció al 3.7% anual en promedio durante ese periodo. En la historia económica de México desde 1954, y hasta la fecha, no ha habido otro periodo con esa tasa de crecimiento tan alta. Y como es sabido desde 1982 hasta hoy el crecimiento per cápita de la economía ha sido muy pequeño.
¿Qué fuerzas hicieron que México creciera tan rápido? Una fuerza a considerar es la política proteccionista durante el DE. Esta política y sus consecuencias se discuten en profundidad en el más reciente libro de Enrique Cárdenas sobre historia económica de México. Por tanto no entraré en detalles. Es conocido que durante este periodo hubo una política de sustitución de importaciones y de mexicanización de la economía. Una consecuencia fue un gran crecimiento del sector industrial. Al mismo tiempo, el sector privado estaba aislado de la competencia del exterior. Esto llevó a la creación y fortalecimiento de mercados oligopólicos. Esta estructura industrial tuvo como consecuencia elevados niveles de precios (si bien con baja inflación) y baja calidad de los bienes producidos. Yo añadiría que también generó poca variedad de productos disponibles para la población. La política proteccionista se agotó conforme la industria nacional pasó de producir bienes de consumo a bienes intermedios y de capital. La producción de esos últimos requería de importaciones, y a su vez éstas de divisas internacionales. No era posible obtenerlas vía exportaciones, pues la industria mexicana no era competitiva. Finalmente hubo un problema estructural y el modelo se agotó.
¿Qué otras fuerzas contribuyeron al crecimiento en esa época? Voy a mencionar tres: Industrialización, salud y educación. El sector industrial, como ya mencioné antes, tuvo un gran auge durante el DE. Por tanto contribuyó al crecimiento del PIB. Hablando de salud y educación, me refiero en particular a la dimensión de cantidad, no de calidad. La expansión de servicios de salud y educativos fue grande durante el DE. Por ejemplo, el porcentaje de población alfabetizada creció sustancialmente. Ambas fuerzas contribuyeron a aumentar el capital humano y el bienestar de los mexicanos. A su vez eso contribuyó al crecimiento.
¿Podemos usar hoy las fuerzas mencionadas? Desafortunadamente para la mayoría la respuesta es no. Como ya dije, las políticas proteccionistas generaron crecimiento pero llegaron a un límite. Además sería contradictorio tener políticas de ese tipo con el hecho de que México ahora está muy integrado a la economía global. En cuanto a la industrialización, hoy en México ese margen tiene poco espacio para seguir creciendo. Datos de países a través del tiempo muestran una tendencia de reducción del sector industrial y un crecimiento del sector servicios, siendo éste un proceso de cambio estructural. México comenzó esa transición hace décadas y hoy sigue esa dirección. Habiendo dicho eso, siempre hay espacio para usar mejores y nuevas tecnologías en el sector industrial. Con respecto a la educación, por lo menos en cuanto a educación básica la dimensión de cantidadse ha cerrado pues hoy la cobertura de educación primaria es muy alta. Por ejemplo, la tasa de alfabetización de la población de 10 años y más era 56.8% en 1950, y en 1970 llegó a 76.3%, un incremento de 19.5 puntos porcentuales. En 1990 se había alcanzado una cobertura de 87.4%. Hacia finales del siglo XX México se acercaba a una cobertura del 90%.
Las fuerzas que podemos emplear hoy incluyen la expansión en la cobertura de salud, y en la calidad de ese servicio, y la mejora de la calidad de la educación básica. Con respecto a la cobertura de salud, los datos del CONEVAL sobre carencia de Acceso a servicios de salud muestran una reducción muy grande entre 2000 y 2016. De hecho de las 6 carencias que mide el CONEVAL para medir pobreza, esa es la que más ha caído. Eso está correlacionado con la creación e implementación del programa de salud Seguro Popular. Es obviamente deseable que siga cayendo. Además, es de la mayor importancia evaluar la calidad de los servicios de salud, y especialmente usar datos microeconómicos para medir su efecto sobre la población. Con respecto a la educación, una dimensión que debe mejorar es la calidad de la educación, y para ello son muy importantes las evaluaciones a los alumnos, como se ha dicho en muchos foros. Las mediciones existentes (PISA, ENLACE en el pasado, PLANEA) nos muestran el reto, y sobre todo la gran oportunidad que tenemos.
El documento de López Obrador también menciona dar impulso a la inversión pública. ¿Cómo financiar su aumento? Esto también fue un componente del DE. Una inversión pública complementaria a la privada sí puede contribuir al crecimiento. El documento señala que se buscará tener un déficit [primario, nota mía] igual a cero, y cero crecimiento de la deuda pública. Esos dos puntos son positivos. Yo definitivamente estoy en contra de un crecimiento acelerado de la deuda del Sector Público. Volviendo al documento, dice que la fuente de financiamiento de mayor inversión pública sería la eliminación de la corrupción. Obviamente estoy a favor de eliminar la corrupción. Es importante que esa propuesta sea cuantificada con todo detalle, es decir, que se calcule cuánto aumentaría la inversión pública con medidas anticorrupción. La cifra mencionada por López Obrador sobre el costo de la corrupción noencontró respaldo en el análisis de verificado.mx. El documento de López Obrador pone restricciones muy fuertes sobre el financiamiento de mayor inversión pública, y por tanto sobre su implementación.
Dos fuentes de crecimiento donde tenemos oportunidades son la expansión en la cobertura de salud, y la mejora en la calidad de salud y educación. Deben formar parte de la estrategia de crecimiento que necesita México. Termino insistiendo en que las políticas de salud y educación que busquen mejorar cobertura y calidad deben evaluarse con datos microeconómicos para que midamos los efectos positivos que tengan sobre las y los mexicanos, en especial las niñas y los niños. Hay grandes oportunidades que debemos aprovechar ya.
Dr. Felipe Meza Goiz
Profesor del ITAM e investigador del CAIE
12 de abril de 2018