Las políticas sociales pueden tener efectos sobre comportamientos individuales y grupales, y la capacidad que estos tienen para obtener mejores resultados sociales y económicos. En particular, las investigaciones que indagan sobre si los programas de transferencias condicionadas en dinero afectan el capital social muestran que la evidencia es mixta. En principio, los hallazgos sugieren que un programa de estos puede o no tener efectos sobre el capital social dependiendo de cómo esté diseñado. Básicamente, si el programa tiene un componente social importante es más probable que tenga efectos sobre el capital social de las personas.
Justamente este es el caso del programa de transferencia condicionadas más grande de Colombia: Familias en Acción (FA). Este programa, creado en 2000 y expandido en 2007, tuvo dos grandes componentes sociales: las madres líderes y los encuentros de cuidado. A grandes rasgos, las madres líderes son elegidas por los beneficiarios y están encargadas de las comunicaciones con las oficinas locales del programa y de organizar reuniones de beneficiarios. Los encuentros de cuidado constituían el componente de bienestar social y básicamente consistía en discusiones sobre una variedad de temas sobre higiene, nutrición y otros temas que usualmente giraban en torno al tema de la salud y la educación.
Usando datos de dos municipios en Colombia (Ciénaga y Pozón), Attanasio, Polania-Reyes y Pellerano (2015) muestran que FA tiene efectos sobre comportamientos cooperativos de las personas y sobre medidas tradicionales de capital social (participación en asociaciones y otras formas de organización de la sociedad civil). Estos efectos se ven después de un año de haber comenzado el tratamiento. Sin embargo, no se sabe si este tipo de comportamiento se mantiene en el tiempo o no; o si dejan de ocurrir una vez las personas se retiran de programa social.
Para analizar este problema, en conjunto con Marly Celis del Departamento Nacional de Planeación, usamos el cambio que hubo en 2012 de Familias en Acción a Más Familias en Acción (MFA). Hay dos puntos que es importante considerar en este momento: en primer lugar, en 2012 hubo tanto familias que entraron a MFA como otras que salieron. Nosotros usamos ambos movimientos, tanto los de entrada como los de salida para responder las preguntas mencionadas. En segundo lugar, hubo un cambio en el componente social del programa. Los encuentros de cuidado fueron sustituidos por encuentros pedagógicos, pero en realidad estos últimos no tuvieron el apoyo del gobierno que tuvieron los primeros, es decir, de facto hubo un debilitamiento del componente social con el paso de FA a MFA.
Usando el panel de datos de los hogares urbanos de la ELCA de sus tres olas (2010, 2013 y 2016) y una estrategia de Diferencia en Diferencias, logramos identificar el efecto del paso de FA a MFA sobre el capital social. En la ELCA hay una batería amplia de preguntas sobre participación, asistencia y liderazgo en diversos tipos de organizaciones (Juntas de Acción Comunal; organizaciones sociales – culturales, educativas, ambientales-; organizaciones religiosas y otro tipo de organizaciones). Hicimos dos ejercicios por separado. Uno de entrada en el cual comparamos hogares que en 2010 estaba por fuera del programa y que entraron en 2012 a MFA con hogares que siempre estuvieron por fuera. Analizamos cuales fueron los efectos al año siguiente (2013) y cuatro años después (2016) (ver Tabla 1).
Tabla1. Entrada a MFA
Los resultados muestran que en 2013, un año después de entrar al programa, los hogares que entran a MFA participan, asisten y, de manera menos significativa, lideran más organizaciones sociales. Los resultados son robustos a varias especificaciones en las que se introducen características de los hogares interactuadas con dummies de las olas de la ELCA. Esto es cierto incluso después de introducir controles inadecuados (bad controls) como el ingreso del hogar y el número de niños o jóvenes menores de 18 años. También muestran que en 2016 el efecto es nulo. De hecho, todos los coeficientes son negativos en una magnitud que no varía mucho entre las especificaciones, pero ninguno es estadísticamente significativo.
Por su parte, para el ejercicio de salida, se compararon hogares que salieron de FA en 2012 con hogares que siempre tuvieron el programa, a lo largo de las tres olas. Los resultados principales se reportan en la Tabla 2.
Tabla 2. Salida de FA
Allí se muestra que todos los coeficientes son sistemáticamente negativos, aunque sólo son robustos y significativos para el liderazgo. A juzgar por las magnitudes, la salida de las organizaciones sociales no ocurre inmediatamente y se vuelven estadísticamente significativas para el liderazgo cuatro años después de salir del programa. Análisis más detallados (no reportados en esta entrada por espacio) sugieren que al analizar los comportamientos por tipo de organización, los hogares se retiran sobre todo de las organizaciones culturales, educativas y ambientales. Se pueden pensar varias razones para que esto ocurra. Por ejemplo, que los hogares que salen del programa tienen que trabajar más y ya no tienen tiempo para participar es estas organizaciones. Sin embargo, al controlar por el ingreso, los resultados se mantienen.
Para resumir, programas sociales como FA ó MFA promueven la participación social de los hogares en diferentes asociaciones y organizaciones sociales pero esto no parece perdurar en el tiempo. Estos resultados dan luces para la política pública en este momento crucial que está atravesando el país. Por un lado, el gobierno debe implementar los acuerdos de la Habana. Si queremos que estos acuerdos tengan efectos duraderos, parte de los esfuerzos pasan porque las comunidades, en especial las más pobres, participen en la solución de sus problemáticas más sentidas. Por otra parte, el gobierno nacional se ha lanzado a la actualización del SISBEN, que va a servir para darle un cambio estructural a MFA. Creemos que es la oportunidad para fortalecer los componentes sociales del programa y entender mejor los procesos que afectan la participación y el liderazgo de los hogares más pobres en las organizaciones sociales locales.
Referencias
Attanasio, Orazio; Polania-Reyes, Sandra y Pellerano, Luca, 2015. «Building social capital: Conditional cash transfers and cooperation,» Journal of Economic Behavior & Organization, Elsevier, vol. 118(C), pages 22-39.