En las últimas semanas volvimos a escuchar y leer sobre los mitos de la izquierda latinoamericana. De todos ellos, hoy el que me ocupa es el del Presidente Hugo Chávez. Existe cierto consenso en cuanto a que el gobierno de Chávez, a diferencia de los de sus predecesores, ha establecido el bienestar de los venezolanos pobres como su máxima prioridad. Desafortunadamente, esta idea resulta falsa, como muestra Francisco Rodríguez en un excelente artículo publicado en Foreign Affairs.
Aquellos que apoyan a Chávez sostienen que su gobierno ha provisto alimentos subsidiados a las familias de menores ingresos, redistribuido tierras y riquezas, y derramado dinero desde la creciente industria petrolera venezolana hacia programas de salud y educación. Sin embargo, no existen estadísticas oficiales ni estimaciones independientes que muestren que Chávez haya reorientado las prioridades estatales para beneficiar a los pobres. La mayoría de los indicadores de salud y de desarrollo humano no han mostrado una mejora significativa más allá de aquella que resulta normal al atravesar un boom petrolero. De hecho, algunos indicadores han experimentado un deterioro preocupante, y las estimaciones oficiales indican que la desigualdad del ingreso ha aumentado.
Una de las estadísticas más citadas es la caída de la pobreza durante la administración de Chávez. Sin embargo, Rodríguez muestra que la misma es sólo el resultado del crecimiento económico. Durante este período, la elasticidad ingreso per cápita de la pobreza en Venezuela es sólo -1, por lo cual por cada punto porcentual de crecimiento del ingreso per cápita del país, la tasa de pobreza se redujo en un punto porcentual. Leonardo Gasparini y coautores (2007) presentan estimaciones de la elasticidad ingreso per cápita de la pobreza para 18 países latinoamericanos para el período comprendido entre fines de los ochenta y principios del nuevo siglo. Ellos reportan que dicha elasticidad es aproximadamente -1.5. Claramente, la reducción de la pobreza alcanzada durante el gobierno de Chávez pierde el mérito que sus seguidores le adjudican a sus políticas cuando es contrastada, como corresponde hacerlo, con el desempeño en esa materia de otras economías de la región. Ni siquiera el alto crecimiento del producto en Venezuela puede ser adjudicado a la política económica del gobierno de Chávez. Más bien, este crecimiento ha tenido lugar a pesar de las desacertadas políticas macroeconómicas adoptadas por Chávez, y ha sido el resultado de la suba abismal del precio del petróleo, el cual se ha cuadruplicado en los años previos a la crisis financiera internacional.
Notemos, por ejemplo, que las políticas de Chávez han sido tan nocivas que cuando los demás países petroleros incrementaron su producción en respuesta a los precios record del petróleo, Venezuela la redujo.
Por supuesto, las estadísticas referidas a la pobreza y a la desigualdad cuentan sólo una parte de la historia. Existen muchos aspectos del bienestar de los pobres que no son capturados a través de medidas de ingresos. Este hecho fue utilizado como argumento por los seguidores de Chávez, quienes sostienen que el mayor progreso se ha realizado en otras dimensiones a través de las Misiones, las cuales se han concentrado en la provisión directa de salud, educación, y otros servicios públicos básicos para comunidades pobres. Aunque en Venezuela se pueden ver las Misiones en los afiches del gobierno en las calles de Caracas y en la asignación presupuestaria, Rodríguez muestra que su existencia y/o impacto apenas puede notarse en las estadísticas de desarrollo humano. Por ejemplo, el gobierno de Chávez a menudo argumenta que la llegada de médicos cubanos a raíz del programa de salud Barrio Adentro es la causa de la reducción de la mortalidad infantil en Venezuela. Sin embargo, Rodríguez presenta evidencia estadística que muestra que no parece tener efecto alguno sobre la mortalidad infantil.
Aún más decepcionantes son los resultados de la Misión Robinson, el programa gubernamental de alfabetización. El 28 de octubre de 2005, Chávez declaró a Venezuela “territorio libre de analfabetismo”. Anunció que su campaña nacional de alfabetización enseñó a leer y escribir a 1.5 millones de personas, y el ministro de Educación señaló que el analfabetismo residual se encontraba por debajo del 0.1 por ciento de la población. En un trabajo publicado en Economic Development and Cultural Change, Rodríguez y Daniel Ortega encontraron que había más de un millón de venezolanos analfabetos a fines de 2005, una cifra apenas por debajo de los 1.1 millones registrados antes del programa Robinson. A su vez, los autores muestran que incluso esa pequeña reducción es esencialmente el resultado del cambio demográfico, no de la Misión.
Por lo tanto, la conclusión que se alcanza a partir de estos estudios es que el gobierno de Chávez no parece haber priorizado a los pobres, o por lo menos no parece haberlo hecho de la manera adecuada. Mucho menos aun Chávez ha priorizado la democracia.
Luego de dos intentos infructuosos, en diciembre de 2003 millones de venezolanos lograron juntar la cantidad de firmas suficientes para llamar a un referéndum para remover al Presidente Hugo Chávez, el cual se llevó a cabo en Agosto de 2004. Luego de que Chávez ganara el referéndum para permanecer en el poder, la lista de firmantes de la última petición fue compilada en un software conocido como Maisanta. Pronto se generaron alegatos respecto de la distribución del software Maisanta en el sector público y de su uso por el régimen como una “lista de enemigos”.
Chang-Tai Hsieh, Ortega, Ted Miguel y Rodríguez (2010) matchearon la lista de firmantes distribuida por el gobierno con las encuestas de hogares para medir impactos en los ingresos de aquellos hogares identificados como opositores del régimen chavista. Los autores encontraron que aquellos que se manifestaron en contra de Chávez en el petitorio, experimentaron una caída del 5% en sus ingresos y de 1.3% en su tasa de empleo, luego de que se hiciera pública la nómina de opositores.
Para concluir, quiero señalar que en mi opinión, el capitalismo ha demostrado ser una forma de organización económica extremadamente eficiente, aunque, lamentablemente, no siempre produce una distribución de la riqueza compatible con el desarrollo de una organización democrática estable. Más aun, en general, tiende a producir marcadas desigualdades sociales.El gran desafío de toda sociedad es entonces compatibilizar incentivos capitalistas con una distribución de la riqueza compatible con el desarrollo de una sociedad democrática. El Chavismo no es el camino.
Referencias:
Rodríguez, F. (2008). “An Empty Revolution”. Foreign Affairs.
Rodríguez, F. y D. Ortega (2008). “Freed from Illiteracy? A Closer Look at Venezuela’s Robinson Literacy Campaign”. Economic Development and Cultural Change.
Chang-Tai Hsieh, D. Ortega, E. Miguel and F. Rodríguez (2010): “The Price of Political Opposition: Evidence from Venezuela’s Maisanta”, a publicarse en American Economic Journal: Applied Economics.
Gasparini, L., F. Gutierrez y L. Tornarolli (2007). “Growth and Income Poverty in Latin American and the Caribbean: Evidence from Household Surveys”. Review of Income and Wealth.
Muy buen post. Ahora, por Argentina como andamos? Si hacemos un análisis similar, hay algo más que el precio alto de la soja en los años K?
Esther, podes ver el dialogo que tuvimos Sebastian y yo a raíz del artículo de Leo Gasparini y Guillermo Cruces. Aqui está el enlace: https://dev.focoeconomico.org/2010/10/20/la-asignacion-universal-por-hijo-%c2%bfel-inicio-de-una-verdadera-politica-social/#comment-104.
Cuando los marxistas y los neo-liberales se tocan las manos:
http://rolandoastarita.wordpress.com/2010/09/10/socialismo-chavista/
http://rolandoastarita.wordpress.com/2010/09/13/socialismo-chavista-ii/
Saludos,
Eduardo.
No sabía que Astarita era neo-liberal …
No sabía que Sebastian Galiani era marxista, contate otra.
Galiani, ni yanqui, ni marxista, peronista!!
Muy interesante Sebastian. Me parecio muy bueba la referencia al paper de Hsieh y otros (2010) sobre «la lista».
Me preguntaba si sabemos el valor de la elasticidad ingreso de la pobreza para Venezuela antes de Chavez. O si la sabemos para otros paises con fuerte dependencia del petroleo. Esas serian dos buenas comparaciones, se me ocure.
Gasparini y coautores reportan también elasticidades por países. Para Venezuela, para el periodo 1989-2000 es -1.9 (utilizando la misma tasa de pobreza que utilizan para estimar la elasticidad promedio que reporto en el post. Pero es importante decir que para tasas de pobreza más altas les da entre -1.4 y -1.
Yo no compararía estos parámetros para países fuera de la región pues son muy influenciables por los niveles de desigualdad, etc.
Buen post! Yo escribi algo parecido en el 2008:
http://asesinatoenelmargen.blogspot.com/2008/08/thinking-about-chavez-what-does-data.html
Sobre el paper de Maisanta, yo alguna vez le pregunte a Ted Miguel si no le parecia que el efecto era pequeno y me respondio que si pero que era consciente que sus incentivos eran a afirmar ello puesto que quieren publicarlo en un journal. A ti que te parece la magnitud del efecto?
Un abrazo,
Stanislao
No entiendo porque los incentivos a publicar llevarían a alguien a decir que el efecto es pequeño. Dejando ello de lado, cuando empecé a escribir el post recordaba efectos grandes a nivel de firma en acceso al mercado de cambios, el cual está controlado en Venezuela. A mi ese efecto me parecía el más interesante. Me sorprendió que toda esa sección haya desaparecido del artículo.
Aclaración: Cuando uno escribe un post tiene en mente una pregunta, algo para decir sobre ella y, quizás, algunos artículos académicos para citar. Imposible investigar todo lo que se escribió en la web sobre el tema. Además, yo creo que el crédito debe ir exclusivamente a los autores de los artículos originales. Yo mismo había escrito buena parte de este post en un artículo de diario el 1 de Agosto de 2008. Me pareció que en estas semanas el tema había vuelto, y le di una vuelta de tuerca.
Buenísimo!
No, fue un error de escritura. Quise decir que el me respondio que pensaba que el efecto NO era pequeno, pero que era consciente de que tenia incentivos para decir que era asi.
Sobre lo que no es posible citar todo lo que hay, obviamente de acuerdo. Solo te comentaba que habia escrito algo en la misma direccion hace un tiempo atras.
Saludos,
S.
Creo que Ted te tendría que haber dicho que en una sociedad democrática, el efecto debería ser nulo, y por tanto, su efecto es relativamente grande.
te paso un post sobre la discusión del presupuesto 2011 http://bit.ly/ddVYHN y las inconsistencias del grupo A. A ver qué te parece
http://apadefed.blogspot.com/
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Sebastian, Joaquín Morales Sola se la agarra con el mito naciente de Néstor Kirchner. Al principio tiene algunos argumentos bastante similares a la de este post: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1328278
Saludos,
Alberto.
Wikileaks:
No se sabe hasta qué punto el gobierno de Cristina Kirchner es alcanzado en las revelaciones sobre los intentos de Estados Unidos por aislar a Hugo Chávez y atenuar su influencia. Las revelaciones incluyen una evalución de diplomáticos franceses según la cual Chávez «está loco» y está convirtiendo a su país en «otro Zimbabwe».
Sebastian, no sabía si poner este comentario acá o en tu post sobre la necesidad de limitar el poder del ejecutivo. En cualquier caso, lo que está pasando en Venezuela es un ejemplo de lo que tu discutes en ambos posts.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1334557
Gracias Sebastián por el post,
me ha gustado mucho y la impresión que me esta dando el blog es muy buena. Por cierto os he descubierto desde un blog hermano en España.
Saludos
Hola,
Sobre el paper de Chang-Tai Hsieh, Ortega, Ted Miguel y Rodríguez: no es claro que si yo espero que mi ingreso caiga en caso que Chavez siga en el poder entonces voy a firmar la peticion?
Creo que la pregunta es como intrumentan por participar en la peticion dadas tendencias esperadas en ingresos individuales que pueden ser diferenes bajo Chavez y bajo la oposicion.
Pablo
La verdad escribí esta entrada hace tiempo ya y no recuerdo 100% los detalles del paper que mencionas. Creo que la identificación es la de datos de panel con efectos fijos (exogeneidad estricta). Recuerdo que los autores argumentan que la divulgación de los nombres de la lista fue un hecho sorpresivo. En cualquier caso, creo que el principal desafío a la estrategia de identificación vendría del hecho de que la simpatía por Chávez, y por tanto el voto, puede estar muy influido por cómo te va económicamente bajo sus políticas (más allá de las expectativas que tuvieses sobre qué pasaría con tu voto en el referéndum).
De todas formas, recuerdo que al menos el working paper de este articulo tenía bastante evidencia de que el mecanismo mencionado operaba –principalmente a nivel de firmas (impuestos, acceso al mercado de cambios, etc.).
Todos hemos tenido conocimiento de los ataques a las libertades individuales y las represalias que se han dado bajo el régimen chavista. Sin ir muy lejos, Morales Sola recuerda hoy en su columna los ataques a la comunidad judía (http://www.lanacion.com.ar/1561181-nestor-cristina-y-chavez-los-trazos-de-una-amistad-inexplicable), algo que no solo censuro como judío, sino, y antes, como miembro de la civilización occidental en el Siglo XXI.
Libertad a @leopoldolopez, preso político del Chavismo.