La medición de la evolución de los salarios, en el sector formal e informal de la economía en Argentina surgió de la aplicación del Decreto del Poder Ejecutivo de la Nación número 762 del año 2002. En el artículo 3 del mencionado decreto se establece que: A partir del 1° de octubre de 2002 las obligaciones de pago resultantes de los supuestos contemplados en los artículos 1° y 2° del presente decreto[1], se actualizarán en función de la aplicación de un Coeficiente de Variación de Salarios (C.V.S.) que confeccionará y publicará el INSTITUTO NACIONAL DE ESTADISTICA Y CENSOS (INDEC). En ese momento el INDEC desarrolló una metodología para medir, a través de un índice, la evolución de los salarios del sector público y del sector privado, registrado y no registrado. En este post voy a comentar la metodología del índice de salarios del sector privado no registrado.
Idealmente, para medir la evolución de un precio (el salario en este caso) lo que se hace es considerar un índice que tome los atributos del bien o servicio como fijos en el tiempo y mida, a partir de la comparación de meses sucesivos, las variaciones de los precios. En el caso de los salarios, los atributos que debieran permanecer fijos son las características del puesto de trabajo. Estas características están referidas al carácter, jerarquía, tecnología y calificación ocupacionales como así también la antigüedad y la cantidad de tiempo de trabajo (horas, jornales) realizados regularmente durante un mes. Una vez definidas las características del puesto de trabajo se miden las variaciones del salario, entendido como la retribución por la realización de las tareas correspondientes al puesto que se percibe por un mes de trabajo y que no se encuentran afectadas por cambios en las cantidades producidas o en las horas trabajadas, independiente de las condiciones particulares del trabajador que haya desempeñado las tareas. Es decir, al seguir un mismo puesto de trabajo en el tiempo el índice solo toma en cuenta las variaciones del salario percibido por el trabajador sin que estas se vean afectadas por cambios en las cantidades producidas o en las horas trabajadas.
Un ejemplo proveniente del índice de precios al consumidor puede servir para fijar ideas. Supongamos que los atributos del producto son “bebida cola en envase de plástico de 1,5 litros de marca Coca-Cola en el supermercado Tango”. Estos atributos o características del bien permanecen fijas en el tiempo y mes a mes se mide el precio de ese bien y por comparación de un mes a otro se mide la evolución de ese precio. Fijando las características de distintos bienes y servicios y midiendo la evolución de sus precios se construye lo que se denomina un índice puro de precios (el índice de precios al consumidor en este caso).
De esta descripción debe quedar claro que es muy difícil, en la práctica, seguir en el tiempo un mismo puesto de trabajo en el sector informal de la economía. Piense que ninguna empresa reportará un puesto de trabajo no registrado (por ejemplo, mozo en el restaurant XX que solo cobra propinas) para seguirlo en el tiempo. Ante la imposibilidad de diseñar un relevamiento de salarios en el sector privado no registrado se debe recurrir a algún otro procedimiento.
En Argentina, el único instrumento que mide salarios de trabajadores no registrados en el tiempo es la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). A partir de esta encuesta y desde el año 2002 (en ese momento la EPH se realizaba dos veces al año en mayo y octubre) el INDEC estima y publica el denominado Índice de Salarios del Sector Privado No Registrado.
La metodología del índice aproxima el comportamiento de un índice puro de precios. Define el concepto de puesto de trabajo y sus características a través de la determinación de nueve grupos en función de la calificación ocupacional (profesional, operativo, técnico y no calificado) y la rama de actividad (por ejemplo, ocupación no calificada en el sector de actividad de Hogares Privados con Servicio Doméstico). A mayor cantidad de grupos mejora la aproximación a la definición de puesto de trabajo, e implícitamente a la definición de índice puro de precios, pero empeora la precisión con la que se estiman los salarios. A partir de estos grupos se definen índices elementales para cada grupo utilizando el promedio geométrico del ingreso horario y luego se construye un índice con el promedio aritmético de los índices elementales. Los ponderadores de este promedio aritmético son la proporción de masa salarial en cada grupo con respecto a la masa salarial total para el año 2001. En el caso de la EPH en su modalidad continua, que se empezó a aplicar en el año 2003, el índice trabaja con los promedios trimestrales móviles de las medias geométricas de los ingresos horarios de los asalariados no registrados.
Una de las características de un índice construido de esta manera es que no puede controlar estrictamente todos los atributos del puesto de trabajo. En particular, variaciones mes a mes en las horas trabajadas o en el número de trabajadores en cada grupo mueven el índice aunque no cambien los salarios. Esto pasa con cualquier indicador que no sea un índice puro de precios y como se mencionó más arriba, en el caso de la medición de salarios en el sector privado no registrado no es factible construir uno.
La Tabla 1 muestra un ejemplo artificial que considera 5 trabajadores y 2 grupos (“puestos de trabajo”). En el mes 1, la base del índice, se calcula la media geométrica de los ingresos horarios al interior de cada grupo y luego se toma la media aritmética (asumiendo ponderaciones de 0.5 para cada grupo) para calcular el índice de salarios. En el segundo mes siguen estando los mismos trabajadores con los mismos ingresos relevados y el único cambio es que el segundo trabajador del primer grupo aumenta sus horas trabajadas. Este efecto hace caer el índice de salarios sin que haya variaciones en los ingresos relevados en los dos meses.
Tabla 1
Lo mismo ocurriría si, por ejemplo, en el segundo mes se releva un sexto trabajador. El cambio en el tamaño de la muestra también implica un cambio en el índice estimado.
Aun cuando el indicador pudiera controlar por los atributos del puesto de trabajo, al estar construido con información de la EPH tiene un rezago en el tiempo. Este rezago es inevitable. Por ejemplo, el índice publicado para el mes de mayo de 2018 utiliza los salarios relevados para el trimestre móvil centrado en diciembre de 2017 (noviembre 2017, diciembre 2017 y enero 2018). Es decir, el valor del índice publicado en mayo utiliza salarios y horas trabajadas del mes de diciembre. Note que este rezago de cinco meses no puede ser adelantado. Por ejemplo, si uno quisiera publicar en el mes de mayo de 2018 el índice con los salarios del trimestre móvil centrado en abril 2018, que sería la medición más cercana en el tiempo, no podría. La explicación es que se necesitan los salarios y horas trabajadas de los meses de marzo, abril y mayo de 2018 pero abril y mayo son meses del segundo trimestre del año y la EPH todavía está en campo y la información de ingresos y horas trabajadas recién se conocerán después de haber finalizado el segundo trimestre de 2018. Esta es la razón por la cual a pesar de haberse reanudado el procedimiento de la EPH en el segundo trimestre de 2016, el índice de salarios del sector privado no registrado recién se pudo incorporar al cálculo en octubre de 2016 (usando los datos del trimestre móvil centrado en mayo de 2016, centro del segundo trimestre).
Esta descripción de lo que puede medir el índice de salarios del sector privado no registrado permite sacar algunas conclusiones:
- Caídas en el índice de salarios del sector privado no registrado no implican necesariamente caídas en los salarios nominales de los trabajadores del sector.
- Para medir la evolución del índice en términos reales habría que deflactar el índice de cada mes con el IPC de cinco meses atrás.
- Si se quiere medir la evolución de los salarios de los trabajadores del sector privado no registrado se puede calcular el salario promedio[2] u horario usando los datos de la EPH en cada trimestre. Si se quiere observar su evolución en términos reales se puede deflactar directamente usando el IPC de ese trimestre.
[1] Se refiere a préstamos, alquileres etc.
[2] Se publica periódicamente aquí.