¿Es posible que en esa fantástica final de la Eurocopa que vimos hace poco, donde La Roja vapuleo a Italia con un concierto de futbol de la mano de Xavi, haya sido la última vez que la vemos jugar, tal como la conocemos ahora? Planteada así, la pregunta parece un disparate. Pero las crisis económicas pueden ser catalizadores de cambios drásticos y nosotros en Argentina lo sabemos bien: Menem ganó la presidencia por una diferencia contundente en el 95 y luego de la crisis del 2001-2 no pudo ganar ni en La Rioja. ¿Pero puede una crisis económica terminar con un país?
Para empezar: recuerden que hemos jugado, en mundiales, contra ex-países como Yugoeslavia, que existía Checoslovaquia hasta hace poco y que la guerra civil en USA la ganó el norte – pero podría haberla ganado el sur. ¿Pero la madre patria?
España está atravesando la peor crisis desde el retorno a la democracia. Las dudas con respecto a la capacidad del estado español para afrontar sus compromisos de deuda han aumentado. En mi opinión, la crisis española podría haberse evitado: es cierto que la conducta fiscal como respuesta a la crisis fue mala (y algunos siguen diciendo que los gobiernos no gastaron lo suficiente!) pero el nivel inicial de endeudamiento era muy bajo.
El default español es, lamentablemente, una posibilidad, y la explicación es que el estado está gastando más de lo que recauda, y como lo viene haciendo desde el 2008, ha generado dudas con respecto a su solvencia. Y eso mismo sucede a nivel de los gobiernos regionales. La gran mayoría de ellos gastan más de lo que disponen como ingresos fiscales. Algo parecido a lo que pasaba con nuestras provincias en el 2002.
Pero las regiones hacen otras cuentas fiscales. Un informe del gobierno catalán, de Marzo del 2012, calcula lo que ellos llaman los “balances fiscales”: la diferencia entre los impuestos que el estado nacional recauda en Cataluña y el gasto que hace el estado nacional en Cataluña. La diferencia, es la redistribución de Cataluña al resto de las regiones de España. El informe lo pueden bajar de http://premsa.gencat.cat/pres_fsvp/docs/2012/03/12/16/40/00b6218a-dae0-4508-b532-fdc671b7a647.pdf
En resumen, el documento muestra que la transferencia de Cataluña al resto del país es, cada año, entre el 6% y el 8,5% del producto bruto catalán, dependiendo de la medida que se use. Puesto de otra forma, puede que España no sea solvente, pero Cataluña, independiente, lo es.
Cuentas parecidas hubieran mostrado que aunque la Argentina no era solvente en el 2001, la provincia de Buenos Aires sí lo era. Nadie imaginó que la provincia de Buenos Aires fuera a declararse independiente de la Argentina en el 2001. ¿Por qué lo haría Cataluña?
No digo que lo vaya a hacer, solo digo que la situación es diferente que en Argentina. Cataluña es una región con identidad e idioma propio, que siempre tuvo un fuerte sentido autonomista y un débil sentido independentista. Barcelona es un hogar para mí y la visito en cada ocasión que tengo. Y en mis últimas visitas me ha quedado la sensación de que el sentimiento independentista está subiendo.
Cataluña no es la región más independentista de España. ¿Podrá el gobierno español manejar esta crisis manteniendo a España tal como la conocemos? Por muchos motivos que tienen poco y nada que ver con el futbol, espero que sí. Pero no lo sé.
El problema de España no es Avenida Independencia. Es Avenida de Mayo. Favor leer la columna de Luis Garicano y Jesús Fernández-Villaverde en el FT de ayer lunes 20 y sacar conclusiones sobre qué realmente están queriendo decir y proponiendo. Los autores son economistas españoles con un alto reconocimiento académico en y fuera de España –no estamos hablando de …. (lo dejo a la imaginación del lector).
Ref. para leer el artículo buscar en google “Rajoy must enact a radical plan for Spain“.
Quiza no entendi del todo el punto fundamental del post.
Este tipo de transferencia ocurre en todos los paises del mundo en tiempos normales. Por ejemplo en EEUU:
http://www.economist.com/blogs/dailychart/2011/08/americas-fiscal-union
O ver el post muy interesante de Martin Uribe hace unas semanas.
En todo caso lo notorio en españa es el país vasco que segun tengo entendido tiene un arreglo especial para evitar transferencias netas.
Fidel Pintos: no son incompatibles los análisis de LG y JFV con lo que comenta Juan Pablo . El sentimiento independentista en Cataluña crece teniendo como catalizadores la crisis y la actitud (ante la crisis y ante Cataluña) de los últimos gobiernos españoles. En resumen y siendo muy simplista, más allá de la economia, el sentimiento español en Cataluña siempre ha sido débil. Si ser español no implica ninguna ventaja y encima los catalanes perciben que se estan financiando lujos (aeropuertos vacios, trenes de alta velocidad inoperantes, corrupción…) en lugar de reducir el déficit de Cataluña (disparado por la sanidad y el gasto social, que son gastos procíclicos y rígidos) conlleva a que muchos catalanes se replanteen la relación Cataluña-España. Además, el estado no paga los fondos de financiación tal y como estipula la propia legislación (LOFCA, EAC).
Ivan: efectivamente, en todos los paises existe una redistribución territorial de la renta, de las zonas más «ricas» a las más «pobres». Y, por este motivo, pueden haber «quejas» cuando los que pagan consideran que son excesivas. No hay más que ver lo que pasa en algundos lander de Alemania, por ejemplo. La diferencia está en el grado. El déficit fiscal de Cataluña se estima entre un 8 y un 10% del PIB. Bastante elevado (el País Vasco y Navarra se rigen por otra normativa y no presentan déficit, no participan de la solidaridad interterritorial). Pero la «queja» en Cataluña no solo es por el trato económico. Hay que tener en cuenta lo que comentaba anteriormente sobre el sentimiento nacional catalán y la percepción de maltrato por parte de España. Las últimas encuestas del barómetro del Centro de Estudios de Opinión catalán ya situan la opción independentista por encima del 50%. Y la verdad es que hablando con la gente, se nota. Un proceso, junto a las próximas elecciones en el País Vasco, a tener en cuenta y seguir.
Primero, yo no digo que sean incompatibles. Segundo, digo que el problema no es la independencia, ni siquiera en el País Vasco donde el anuncio hecho ayer de una elección regional anticipada (a octubre 2012) plantea la posibilidad de que la Izquierda Independiente tenga una mayoría relativa y llegue al poder en coalición con el Partido Nacionalista Vasco o el Partido Socialista Vasco. Tercero, la lucha por mayor autonomía del País Vasco, Cataluña y en menor medida otras comunidades seguirá por siempre y en algunos casos puede tener éxito, pero siempre dentro de España. Cuarto, me imagino el sufrimiento de mi querido Andreu Mas-Colell con la situación angustiosa de Cataluña donde tendrán que recortar gasto público regional salvajemente, cualquiera sea la relación futura con el resto de España.
Y por último, el punto de mi comentario es que los debates sobre la crisis me recuerdan los intentos del Manolito de Quino para persuadir a Mafalda y Cía. de sus grandiosos planes para enriquecerse (el artículo a que hago referencia lo considero un buen ejemplo).
Hombre, la región española que más redistribuye fiscalmente es la autonomía Madrileña y proporcionalmente Baleares. Ambas son las que más reparten de los impuestos que recaudan. Madrid mucho más que Cataluña y Baleares, proporcionalmente, es la primera aunque es una región pequeña.
A mi modo de ver es un debate religioso, para conversos sectarizados, pero insostenible en un estado moderno que redistribuya. Otra cosa es que se cuestione de frente la unidad del estado y la propia redistribución. Pero no van de frente.
El nacionalismo catalán sabe que es la causa principal del declive de aquella región en los últimos 30 años con numerosas industrias que salen corriendo ante sus planteamientos.
Históricamente las ventas del sector TIC en Cataluña venían a ser del 30% de las de España en los años ochenta y hoy no pasan del 18%. Del mismo modo por entonces la industria editorial estaba radicada abrumadoramente en Barcelona y era de gran calidad, sin embargo el cinturón industrial de Madrid ya alberga a una buena parte de aquellas compañías que han migrado por las exigencias y la corrupción que impera en Cataluña (como en otras partes pero más «estructurada»). Trabajo en ambos sectores y las cifras las tengo frescas.
Lo mismo sucede en el ámbito universitario. Las universidades privadas de Madrid (seis o siete), no podrían sostenerse sin sus alumnos de Cataluña y Vascongadas y centros de Business Administration de tanta reputación como ESADE o IESE tienen en Madrid su principal volumen de actividad o se están arrimando (caso ESADE) a la vista de la deriva.
El nacionalismo tiende a ser aldeano y los padres que pueden pagarlo tratan de que sus hijos no se contagien mucho y por eso los mandan a estudiar fuera.
Todo esto lo intentan tapar con lo de las «balanzas fiscales» que localmente cuela fácilmente pero es un sinsentido porque más del 60% de las ventas de empresas catalanas se producen en el resto de España porque la gente aún no se ha decidido del todo a poner las cosas claras.
Por no hablar de que el Ex-Monopolio Estatal Repsol (Ex-Propietario de YPF por gentileza del ínclito Sr. Kicillof) consolida con la Caixa y Criteria y cuenta en el PIB catalán como lo hace el Monopolio de Gas Natural que de un plumazo dejarían de serlo o AGBAR que a escondidas y bajo otros nombres gestionan servicios públicos en regiones tan poco catalanas como Asturias sin que la gente lo sepa.
Lo mismo sucede con las mayores empresas del País Vasco. Todas ellas, o sus pedidos, por una decisión administrativa pueden dejar de serlo a poco que les peligren los privilegios estatales.
Tenemos una larga historia de someter el estado a los nacionalistas pero la opinión pública mayoritaria ya no los traga.
En fin, felicito al autor por un oportuno artículo porque tenemos graves problemas precisamente por dicha gente: Las Taifas y las «Autoctonías».
Y no va a ser fácil resolverlo. Ya pasamos por esto a finales de la edad media.
Saludos
Manu Oquendo,
Aprecio su punto central de que las relaciones políticas entre las comunidades que forman España no se limitan a las cuentas fiscales sino que afectan las actividades de muchas empresas públicas y privadas que han recibido favores del gobierno de España. Ese punto es esencial para analizar las consecuencias de una comunidad independiente (a lo que habría que agregas las consecuencias de las nuevas relaciones de esa comunidad con la Unión Europea). Por eso mismo, el beneficio neto de la independencia seguramente es negativo para todas y cada una de las comunidades.
Además, su comentario me recuerda la pretensión implícita de muchos intelectuales catalanes (y también de algunos vascos) de ser la California de España. Pero las diferencias entre Cataluña y California seguirán siendo muy grandes por razones que podríamos catalogar como culturales (incluyendo instituciones privadas y públicas). Y quizás California termine copiando lo malo de Cataluña más que Cataluña copiando lo bueno de California. La convergencia parece más probable hacia el piso que hacia el techo.
Parceled que no!!!
[…] un buen tiempo, escribí un post sobre Catalunya (sí, en catalán se escribe así) y su relación con […]