Discutir sobre aspectos de la gestión de quien ha fallecido hace poco es complicado; igual lo voy a intentar. Pero antes quiero explicitar mi opinión sobre la gestión en su totalidad: no apruebo – para nada -la gestión de Kirchner, no lo vote a el, no la vote a ella, ni la votare. Pero hay decisiones que apoyo y aplaudo.
Un comentario un poco al margen: no hemos construido, como sociedad, la sabiduría necesaria para construir futuro sin destruir totalmente el pasado. Uno de nuestros grandes males es la incapacidad de rescatar lo bueno – que casi siempre existe – del gobierno anterior: tenemos que demonizarlo en su totalidad, con una intolerancia ideológica que obstaculiza el progreso. Me niego a ser cómplice en ese crimen: todo gobierno argentino del futuro tiene algo para aprender de Kirchner.
Quiero concentrarme en un aspecto específico : el comportamiento del déficit fiscal entre el 2003 y el segundo trimestre del 2010 – el ultimo sobre el cual tengo los datos.
Estoy convencido que la principal causa de los males económicos que aquejan a la Argentina – que son muchos – es la indisciplina fiscal. Dicho en criollo: la insana costumbre del gobierno argentino de gastar más de lo que recauda. Porque eso, más temprano que tarde, quiebra al estado. Y un estado quebrado es impotente, torpe, arbitrario, incapaz. Y termina resolviendo su quiebra acumulando deuda, devaluando, creando hiperinflaciones, haciendo default, confiscando o pesificando depósitos, haciendo promesas que no puede cumplir – quizás la más celebre “el que apueste al dólar perderá”. Y esto no solo genera depresiones que afectan a toda la economía: típicamente los más débiles pagan una fracción mayor del costo; los que estamos mejor podemos protegernos mejor.
Conocen ustedes familias, empresas, instituciones que gasten siempre más de lo que ganan y que les vaya bien? Yo tampoco; una larga lista de gobernantes argentinos lo ha intentado por décadas, los resultados están a la vista.
El déficit fiscal mide la diferencia entre el gasto y los ingresos del estado. Cuando los ingresos son mayores que el gasto, se llama superávit. Desde 1960, solo en 1992-93 y en 2003-08 hubo superávit fiscal.
En los 60, el valor mínimo del déficit fue un poco menos del 2% de la producción total del país y el máximo fue del 7%. En los 70, el mínimo fue muy similar, pero el máximo fue del 12%. En los 80, el máximo fue muy parecido (11%) pero el mínimo fue del 3%. El promedio, en los 70 y 80, fue muy cercano al 6%.
En los 90, aprendimos en parte la lección, luego de una inflación del 200% en Junio de 1989. Hubo superávits cercanos al 1,5% en 93-94 y el máximo déficit llego a “solo” el 2% en esa década. Pero no alcanzo y terminamos con un estado nuevamente quebrado y con consecuencias muy dolorosas y cercanas como para repetirlas aquí hoy.
El comportamiento del déficit fiscal a partir del 2003 fue inédito en las ultimas cinco décadas – mi colega de Di Tella, Pablo Gerchunoff, me dijo una vez que la situación es muy similar si uno mira datos de todo el siglo XX. En promedio, entre 2003 y 2008, hubo superávits cercanos al 1,5% . Acumulando todo el periodo, el estado ahorro casi un 10% del producto. En el 2009, con recesión y elecciones muy disputadas y perdidas, el comportamiento fiscal cambio: tuvimos un déficit de mas del 2%. Pero en la primera mitad del 2010 ya estábamos en 0%.
Es conceptualmente complicado tener disciplina fiscal? No, cada uno de nosotros la aprendimos en primer grado, cuando decidimos comprar una Tita y nos habíamos olvidado la moneda que Mama nos había dado en casa. Porque entonces el estado argentino ha tenido una indisciplina fiscal crónica? Porque es políticamente complicado. Para hacerlo, hay que entender el poder y hay que saber ejercerlo. Hay que entender que un estado quebrado no tiene poder y que sin poder, no hay estado. Hay que querer y hay que poder. Kirchner quería y podía.
El futuro económico de la Argentina depende, entre otras cosas, de que quien nos gobierna entienda este principio básico y, mas importante, tenga la capacidad de implementarlo. Si perdemos la disciplina fiscal, volverán las crisis, las devaluaciones, la inflación y los defaults.
Esto incluye al actual gobierno, que se quedó sin el domador de la fiera fiscal. Lo sabrá reemplazar? Por el bien de todos nosotros, ojala!
Me gustaria conocer la definicion precisa de deficit (o superavit) usada para generar el grafico, sobre todo en los ultimos años. Por ejemplo, el gobierno ha estado contando como ingresos las «transferencias de utilidades» del BCRA, lo cual es considerado como una forma de emisión pues se trata de ganancias contables por diferencias cambiarias entre monedas externas). Del mismo modo, el gobierno ha usado diversos trucos de contabilidad creativa para usar fondos de ANSES y otros similares. Me da por ello la impresión que la curva ascendente de 2005-09 (menos superavit, y finalmente déficit) debería estar más arriba.
Por otro lado, ¿se trata del déficit primario o del déficit financiero? Tener superavit primario (antes del pago del servicio de la deuda) está muy bien, pero no es suficiente. Usando el símil de una familia que el autor menciona, supongamos una familia que tiene que pagar $1000 como pago mínimo en su tarjeta de crédito, y una vez contados todos sus ingresos y sus otros gastos tiene un sobrante de $600. Con eso no llega al pago mínimo. Pero la familia tiene «superávit primario» (antes del servicio de su deuda). ¿Podría esa familia enorgullecerse de tener un «superávit primario»? Yo opino que esa familia debería replantear su esquema económico, ya que está gastando demasiado, pues tiene un déficit de $400 para llegar al pago financiero mínimo que le exige su tarjeta de crédito en concepto de amortización más intereses y gastos.
Héctor, así es, el gobierno viene contabilizando parte del impuesto inflacionario por arriba de la línea, lo cual es una estafa contable –supongo que ahora que Makon ya no está, estas cosas pasan! También es cierto que hay mucha contabilidad creativa con los fondos del Anses. Bien contabilizado, el déficit primario es mayor a 1% del PBI.
Pero, más importante aun, es que en parte, los superávits fiscales del periodo Kirchnerista se consiguieron vía devaluación – > inflación -> caída real del gasto. Por ello, tener superávit primario de 2-3% del PBI, cuando se tiene > 25% de inflación no es ningún logro como para sacarse el sombrero.
Y en el debe el actual kirchnerato (¿o solamente está bien decir menemato?) ha mantenido la inveterada costumbre de gastar muy por sobre las posibilidades. O sea, creo que el superávit es bueno, pero además hace falta un muy cuidadoso control del gasto público. En cantidad y calidad. La recaudación actual, como porcentaje del PBI, creo que es insostenible en el mediato plazo.
Ni hablar de apropiarse de los ingresos previsionales de quienes habian elegido válida y legalmente no ponerlos en manos del estado para que los administre….bah, gaste.
Ni hablar de tener en cuenta datos provistos por el instituto estadístico más mentiroso de los ultimos veinte años al menos en Argentina..
Saludos
N.
JuanPa, la otra vez fuimos con Neumeyer a ver a Clinton a un evento organizado por los Werthein, y me sorprendió cómo les dio para adelante Clinton a los Kirchner con argumentos similares a los tuyos (poca deuda, superávit, etc).
Pregunté, y se me dijo «lo que pasa es que no tenés acceso al mercado de crédito, por eso tenés que tener superávit». Entonces no sé si tiene mucha gracia darle para adelante a Néstor, cuando en realidad si hubiera querido tener déficit no hubiera podido.
No soy economista, ni K (que es peor 😉 ? ) pero si miro ese grafico concluyo que desde el punto de vista de deficit el mejor periodo, de lejos, fue el K. Sobre todo si pienso que el superavit de M fue mas por achicar el gasto (vendiendo las joyas de la abuela, dentro de la analogia familiar) que por otra cosa…
Creo que una de las razones de la indisciplina fiscal cronica es que a los gobiernos Argentinos no les preocupa demasiado que el pais termine quebrado siempre y cuando esto no pase cuando ellos mismos gobiernan. Eso al menos han demostrado.
Estoy seguro que aprendieron en primer grado que pasaba si iban a comprar una tita y se habian olvidado la moneda. Pero porque gastariamos menos de lo que podemos si manana nos vamos a morir?
Necesariamente a alguien le toca pagar las deudas del muerto.
Esto deberia pasar? No! Para eso esta el congreso.. pero hay algo que tan simple como parece no hemos podido lograr que funcione.
Hola,
Sería interesante ver las series de gasto y recaudación por separado. Me pregunto si el superavit se debió a que se controló el gasto o a que aumentó la presión tributaria.
juan pablo, comparto absolutamente. no hay que cansarse de decir esto de valorar el equilibrio fiscal como base de cualquier gobierno. habría que decirlo siempre que se pueda. comparto tu procupación por quien controlará a la fiera, siempre te quieren cunado desde el estado decis que sí. nadie llega a los despachos con proyectos de ahorro, 99% viene a por gasto.
los k tampoco son santo de mi devoción, pero si el legado que nos dejan es el del equilibrio fiscal, deberían tener sus nombres más plazas y avenidas que el general. Por otra parte con la historia de deficits que tenemos, ponernos a hilar fino de como se logro el superavit es demasiado purista. ojo es nuestro deber académico hacerlo, pero que la paja no impida ver la viga. además simpre habra epocas de vacas flacas en las que sí será necesario defi its públicos. miremos a cuantas economías se las está llevando puestas el exesivo gasto tanto público comoprivado. te felicito por la valetía de decirlo.