En el Perú, el proceso de descentralización enfrenta desafíos importantes debido a las limitadas capacidades de los gobiernos subnacionales. Esto hace que las brechas en los servicios públicos sean difíciles de cerrar y se mantengan diferencias preocupantes entre regiones. ¿Cómo aportar, desde la economía y ciencias sociales, para monitorear los avances en la gestión pública a nivel descentralizado?
Un instrumento importante es la construcción de indicadores que puedan ser evaluados en el tiempo. Tal es el caso del Índice Regional de Gestión Pública (IRGP), propuesto por el Consejo Privado de Competitividad (CPC) con el apoyo del Instituto Peruano de Economía (IPE). Este índice fue publicado en abril del 2019 y mide el desempeño (mejora, estancamiento o caída) de 17 indicadores agrupados en 4 pilares: conectividad, salud, educación e instituciones. El análisis se realizó para 25 regiones del país, ya que Lima se dividió en (i) Lima Metropolitana y Callao, y (ii) Lima Provincias.
La construcción del índice requiere información en dos periodos del tiempo: el primero para la línea de base, y el segundo para evaluar los avances en los indicadores elegidos. Respecto a la formación de la línea de base, se realiza una normalización de los datos a través de una transformación máximo-mínimo, la cual mantiene el ordenamiento de las regiones y la distancia relativa entre ella. El puntaje resultante varía entre 0 y 1, donde 0 es el peor resultado y 1 es el mejor resultado. Cabe resaltar que un puntaje de 1, no significa necesariamente estar en el nivel óptimo, sino que el indicador es el mejor entre las regiones. Posteriormente, con la información del segundo periodo, se evalúa las variaciones en cada una de las variables utilizadas.
De este modo, es posible monitorear los avances en la gestión de los gobiernos regionales para la reducción de brechas.
¿Qué nos dice el Índice?
Para comparar las regiones según su nivel de avance, las mismas se dividieron en tres grupos, de acuerdo a las condiciones iniciales de cada región. Esta división es interesante porque, a diferencia de un ranking, en este índice se evalúan las variaciones, las cuales están afectadas por el valor inicial. La siguiente tabla muestra los resultados para cada grupo.
Elaboración: CPC
Se observa que Ica, San Martín y Loreto lideran sus respectivos grupos. Un análisis más detallado de estas regiones permite reconocer buenas prácticas en la gestión, las cuales pueden ser replicadas en otros lugares.
Así, en el caso de Ica, los buenos resultados son explicados principalmente por la mejora en indicadores de salud: mayor cobertura de vacunas y personal médico, así como reducción de anemia. Para obtener estos resultados, el liderazgo del Gobierno Regional fue importante. La salud fue una prioridad de la gestión, e Ica es actualmente un referente en el tema.
San Martín es un caso similar y también presentó mejoras importantes en salud y conectividad. Por ejemplo, se implementaron plantas portátiles de tratamiento de agua potable lo que conllevó a un aumento en la calidad bacteriológica del agua y por ende a la salud de sus habitantes. Además, se promovieron campañas de inmunización continuas como “Vacunación en las Américas” tras un gran trabajo de coordinación intersectorial. Se aplicaron vacunas como la BCG (rotavirus), PCV13 (neumococo), hepatitis B, entre otras, siendo esta una de las estrategias más importantes para prevenir las enfermedades infectocontagiosas que pueden ocasionar inclusive la muerte.
Por el lado de Loreto, la mejora se presentó principalmente en educación y conectividad: más locales educativos con acceso a internet y en buen estado, y mayor acceso a agua y desagüe. Para una región que, por cuestiones de accesibilidad, mantiene un problema de poca presencia del Estado, estos resultados son una buena noticia: reflejan una mejor articulación entre las políticas nacionales y los gobiernos subnacionales para la ejecución de obras públicas que beneficien a los ciudadanos.
Los resultados completos para estas regiones se pueden observar a continuación.
Resultados en Ica
Elaboración: CPC
Resultados en San Martín
Elaboración: CPC
Resultados en Loreto
Así como el índice muestra los casos positivos, también señala dificultades que enfrentan las regiones. Por ejemplo, en el pilar de instituciones, se observan graves atrasos para el otorgamiento de la buena pro en la ejecución de obras públicas: 15 de 25 regiones empeoraron en este indicador. Este es un problema al cual no siempre se presta la atención debida y que se refleja los desafíos para la ejecución de proyectos en el país. Es cierto que los escándalos por corrupción han generado demoras imprevistas, pero gran parte del problema también se explica por las dificultades burocráticas y la mala gestión de los proyectos.
¿Por qué es importante prestar atención al índice?
Como se observa, el índice nos brinda evidencia de estrategias que están funcionando y también alerta sobre algunas dificultades presentes en las regiones. Prestar atención a estos indicadores permite tomar mejores decisiones para fortalecer la gestión a nivel descentralizado.
El crecimiento económico que el Perú está experimentando debe estar acompañado de una adecuada gestión pública a nivel subnacional, lo cual permita que los beneficios lleguen a todos. Además, los avances que se logren en los 4 factores considerados (conectividad, salud, educación e instituciones) son claves para mejorar la competitividad de las regiones, garantizando población sana y mejor formada, así como entidades públicas más confiables. Monitorear los avances es clave para seguir progresando.