Pasado, Presente y Futuro de la Memoria del BCRP

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) publicó su Memoria 2022 el 5 de mayo de 2023. El documento, elaborado cada año en gran detalle por los técnicos del banco (más de 250 páginas, en promedio), incluye un sinnúmero de información sobre la economía real y financiera de la nación, además del balance financiero y el estado de pérdidas y ganancias de la autoridad monetaria. La práctica de emitir un reporte anual es generalizada a lo largo y ancho del mundo, con los bancos centrales emitiendo dichos documentos para consulta con sus órganos legislativos nacionales y el público, en general.

Una revisión histórica de la estructura la las Memorias emitidas por el BCRP durante los últimos 100 años (1922-2022) da luces sobre acontecimientos financieros subyacentes ocurriendo en la economía nacional. Así, por ejemplo, la Memoria emitida por el flamantemente creado BCRP en 1932, contiene al frente del documento una narrativa sobre la suspensión de la convertibilidad del patrón oro en un contexto de déficit de balanza de pagos, reducciones en la masa monetaria y deflación de precios.[1] La Memoria de 1947 es, por su lado, instructiva de la implementación de un sistema de tipo cambio fijo luego el estallido de la Segunda Guerra Mundial (@ 6.5 soles por dólar), con la estructura del documento destacando, desde el principio, el problema de la escasez de dólares, la fijación de la paridad oficial y la proliferación de controles de cambios durante y luego de terminado el conflicto bélico mundial. Años después, en el contexto de la flotación cambiaria establecida durante el gobierno del general Odría, la estructura del documento se modificaría nuevamente (1949), resaltando la evolución del mercado de cambios (giros y certificados de exportación), además de la flotación cambiaria en general. No obstante, de 1961 a 2022, la estructura de la Memoria se estandarizó, cubriendo de manera extensiva–y casi en un mismo orden de presentación–los desarrollos de la economía real y financiera, respectivamente, ocurridos durante el año finalizado, además de incluir el balance y el estado de pérdidas y ganancias auditado de la autoridad monetaria (Cuadro 1).[2] [3]

De notar, una breve alteración de la estructura de la Memoria ocurrió con el logro histórico de una meta anual de inflación de un dígito a finales de la década de 1990. Así, las Memorias de 1998 a 2002 contienen secciones de inflación y tipo de cambio incluidas al comienzo del documento detallando dicho éxito, alcanzado luego de múltiples programas financieros implementados a fin de combatir las secuelas de la hiperinflación de 1989-90 (Cuadro 2 y Figura 1). Sin embargo, de 2003, en adelante, hubo, en general, un retorno a la ordenación tradicional de la Memoria, referida anteriormente.

Una pregunta clave es si la estructura actual de la Memoria refleja de manera eficaz y en línea con prácticas internacionales modernas los hitos de la actividad del banco central durante el año terminado, o si hay opciones obvias de modificación a dicha ordenación. En principio, un reporte anual de performance corporativa debería incluir una carta a los accionistas y una descripción de la labor esencial del órgano corporativo. Además, el informe debería incluir los estados financieros auditados: balance general y estado de resultados.

Mi opinión preliminar es que la estructura de la Memoria podría enfatizar en su organización el mandato actual del BCRP (Ley Orgánica de 1992): preservar la estabilidad monetaria. Distantes son los tiempos cuando la finalidad del banco central era: (i) consolidar las varias fuentes de emisión de moneda nacional y dar elasticidad al circulante (Ley Orgánica de 1922); (ii) restablecer la convertibilidad en oro de la libra peruana, a la vez de asegurar una adecuada oferta de “fondos prestables” a la banca para el financiamiento de actividades productivas (Ley Orgánica de 1931, modificada en 1932); o (iii) mantener la estabilidad monetaria con el soporte de políticas monetarias y fiscales de apoyo al funcionamiento de los bancos comerciales, bancos de fomento y corporaciones estatales de fomento a la producción (Ley Orgánica de 1962). La organización de las Memorias de antaño reflejaba fines múltiples (y a veces contradictorios) asignados al banco central en las referidas leyes orgánicas; objetivos considerados obsoletos hoy en día. El desafío es empero cómo proceder hacia el futuro.

Acorde con la finalidad exclusiva de preservar la estabilidad monetaria, un retorno a la estructura de las Memorias de 1998/2002—actualizada en línea con las mejores prácticas internacionales a la fecha—sería, tal vez, una línea de acción recomendable. En efecto, el banco central goza, hoy en día, de autonomía en su quehacer anti-inflacionario según su Ley Orgánica de 1992 y la Constitución de la República de 1993, además de tener su propio capital y ser una entidad jurídica de duración indefinida. Un tránsito del uso de instrumentos directos a instrumentos indirectos de control monetario ha apoyado también la independencia operacional del banco central en mantener la estabilidad monetaria. En suma, el BCRP es soberano en términos del objetivo específico de la tasa de inflación a apuntar y los instrumentos desarrollados a fin de lograr dicho objetivo. Dicha independencia en términos de la meta de inflación (inflation targeting, en inglés) e instrumentos indirectos en la conducción de la política monetaria, operando bajo un sistema de tipo de cambio flotante, debería ser el eje central organizador de la Memoria.

Ejemplos de memorias anuales producidas por bancos centrales líderes operando bajo un sistema de metas explícitas de inflación, como lo es el BCRP, dan pautas de cómo posiblemente reorganizar la Memoria a futuro (Cuadro 3).[4] Las memorias de dichos bancos centrales son generalmente breves; especialmente las memorias de los bancos centrales de Brasil, Canadá, Nueva Zelandia, República Checa y Suecia (Riksbank). Enfatizan al frente los logros y retos en términos de control de la inflación. Notan la labor de transparencia, gobernabilidad y rendición de cuentas de la autoridad monetaria y describen sucintamente la implementación de la política monetaria, en términos de acciones (ejecutadas y descartadas) sobre la tasa de interés de referencia del banco central y otros instrumentos indirectos de control monetario. A fin de retener la atención del lector, dichas memorias hacen uso de múltiples gráficos y otras imágenes multicolor resumiendo los mensajes claves incluidos en los documentos publicados. Una práctica a considerar, especialmente en tiempos como hoy, cuando el lector promedio tiene urgencia de mensajes cortos y simples, y está generalmente comprometido en multitareas a la vez.

Dar consideración a un cambio en la estructura de la Memoria acorde con el mandato exclusivo de estabilidad monetaria serviría para aglutinar fuerzas en apoyo de una entidad independiente y preocupada con el control de la inflación en beneficio de todos los peruanos. Secciones bien estructuradas, narrando esfuerzos de transparencia, buena gobernabilidad de la institución y rendición de cuentas, e incluyendo la publicación de un balance financiero sólido y actualizado, con un estado de resultados (pérdidas o ganancias financieras) consistente con los objetivos de la política monetaria, serian ejemplos institucionales para el sector público nacional en general.

Referencias Bibliográficas

Romer C.D. y D.H. Romer (1989), “Does Monetary Policy Matter? A New Test in the Spirit of Friedman and Schwartz,” en NBER Macroeconomic Annual 1989, Cambridge, MIT Press, páginas 121-170.

Vega Marco y Valentina Pinelo (2022), “100 Memorias y un Índice de Incertidumbre Económica,” en Revista Moneda 191, BCRP, septiembre, páginas 4-9.

Cuadro 1. BCRP: Estructura Promedio de Memorias, 1961/1997-2003/2022  

Introducción  
1. Actividad Productiva y Empleo  
2. Sector Externo  
3. Finanzas Públicas  
4. Inflación  
5. Liquidez y Crédito  
6. Actividad Institucional  
7. Estados Financieros  
8. Anexos estadísticos  
Cuadro 2. BCRP: Estructura de Memorias, 1998-2002  

Introducción  
1. Inflación & Tipo de Cambio  
2. Producción y Ámbito laboral  
3. Sector Externo  
4. Finanzas Públicas  
5. Moneda y Crédito  
6. Actividad Institucional  
7. Estados Financieros  
8. Anexos estadísticos    
Cuadro 3. Estructura Básica de Memoria Anual de Banco Central Operando Bajo Sistema de Metas Explícitas de Inflación—Una Propuesta  

Carta de trámite al Poder Legislativo
Prólogo del presidente del Banco  

I Parte: Sobre el Banco Central
·         Nuestro Rol según la Ley Orgánica (estabilidad monetaria y autonomía institucional)
·         Gobernabilidad (estructura del banco) y Rendición de Cuentas a la Sociedad
·         Miembros del Directorio
 
II Parte: Performance
·         Declaración del performance anual (estabilidad monetaria explicada en un contexto de “flexible inflation targeting”)
·         Acciones de Política a dicho efecto (tasa de referencia y otras políticas; incluyendo “trade-offs” de políticas y detalle & lógica de soluciones identificadas)
·         Otras Funciones:
o   Gestión de reservas internacionales
o   Servicios bancarios al Estado y sistema de pagos
o   Emisión de billetes y monedas
o   Cooperación internacional
o   Investigación económica y estadísticas
o   Comunicación y participación comunitaria
 
III Parte: Administración de Recursos
·         Recursos Humanos
·         Riesgos de Organización y Control Interno
·         Gestión de Crisis y Preparación
·         Distribución de Beneficios y Capital del Banco
 
IV Parte: Estados Financieros
·         Balance Anual
·         Estado de Pérdidas y Ganancias
·         Opinión de los Auditores
 
V Parte: Anexos
·         Anexos pertinente

[1] En abril de 1931, bajo recomendación de la misión Kemmerer, el Banco de Reserva del Perú se transforma en el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) con un estatuto legal en línea con las mejores prácticas de banca central de la época.

[2] Análisis de texto usando herramientas de inteligencia artificial (IA) en la aplicación del Enfoque Narrativo (“Narrative Approach”), desarrollado por Romer & Romer (1989), a la Memorias BCRP podría hacer la sectorización temporal de estos documentos más rigurosa, pero sin diferencias substanciales con la sectorización aquí propuesta, en opinión del autor. El artículo de Vega & Pinelo (2022) es un hito importante en la aplicación del enfoque narrativo, usando IA, para el caso peruano.

[3] La estructura actual de la Memoria BCRP trae reminiscencias a la estructura de los reportes económicos tradicionales del FMI (Recent Economic Developments o Background Papers, en inglés) de apoyo/sustento a las prescripciones de política económica (Staff Reports). Reportes producidos antiguamente–y hoy descontinuados–por dicha institución financiera internacional.

[4] Basado en la revisión de las memorias anuales (Annual Reports, en inglés) de las autoridades monetarias de Australia, Brasil, Canadá, Noruega, Nueva Zelandia, República Checa, Suecia (Riksbank) y Suecia.