Los senderos que se bifurcan

“El jardín de senderos que se bifurcan es una enorme adivinanza, o parábola, cuyo tema es el tiempo (…)” JLB

¿Cuáles han sido los libros más originales, influyentes y ambiciosos escritos en ciencias sociales, entendidas de manera muy amplia, en América Latina en el último medio siglo?  Pensando específicamente en el Perú, se vienen a mente dos, exactamente en las antípodas, en términos de perspectiva y estilo.

Hace poco, un tanto al azar, releí la Teología de la Liberación de Gustavo Gutiérrez.  El origen del libro es una conferencia dada en Chimbote por el padre Gutiérrez en julio de 1968, justo meses antes del golpe que abrió las puertas a la dictadura militar, el llamado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, de 1968 a 1980.  La Teología de la Liberación es un libro de enorme y admirable erudición, cargado de citas y referencias. Y es que no es solo un tratado de teología; contiene también una interpretación desde las ciencias sociales de la situación de América Latina, y el mundo, a fines de los sesenta.

El diagnóstico que hace el padre Gutiérrez es eminentemente revolucionario.   Los párrafos más claros del diagnóstico corresponden a la sección titulada Fraternidad y Lucha de Clases. (Dicha sección de las primeras ediciones fue reemplazada en ediciones posteriores por un texto bastante morigerado, titulado Fe y conflicto social.) Dice Gutiérrez: “La fraternidad humana … se construye en la historia.  Esta historia presenta hoy caracteres conflictuales que parecen oponerse a tal construcción.  Entre esos rasgos hay uno que ocupa un lugar central: la división de la humanidad en opresores y oprimidos, en propietarios de los bienes de producción y despojados del fruto de su trabajo, en clases sociales antagónicas.”  Añade: “…la lucha de clases es un hecho y la neutralidad en esa materia es imposible…. No hay nada más macizo que un hecho. Ignorarlo es engañar y engañarse, y además privarse de los medios necesarios para suprimir verdadera y radicalmente esa situación: ir hacia una sociedad sin clases… Suprimir la apropiación de una pocos de la plusvalía creada por el trabajo de los más … Construir una sociedad socialista, más justa, libre y humana…”

La ambición, enorme, de la Teología de la Liberación es acercar la iglesia católica al marxismo,  un marxismo teñido entonces por lecturas de la escuela de la dependencia, Althusser, Mandel, etc., y contribuir a una revolución social, y socialista, que en 1968 se veía a la vuelta de la esquina, y que nunca fue, o se volvió pesadilla burocrática.  Releerla es hacer un poco un viaje en el tiempo, hacia viejas certidumbres que no fueron tales.

En el otro extremo, acabo de releer El otro sendero de Hernando de Soto, cuya primera edición data de 1986.  En vez de abundantes referencias teológicas, filosóficas, etc., lo que el libro ofrece es una descripción, hacia 1985, de la economía informal en el Perú y del desencuentro entre las ficciones legales y las normas por las que se efectivamente se rige parte importante de la economía. El Otro Sendero no carece de raigambre intelectual; el excelente capítulo dedicado al mercantilismo, por ejemplo, revela la influencia de la economía institucional y de la escuela de elección pública.  Pero lo que destaca en el libro es la originalidad de entender la economía informal no como un problema sino como una solución, y de proponer cambios en el entramado legal para reconocer los derechos de propiedad de facto asignados por la economía informal.

El prólogo escrito por Mario Vargas Llosa para la primera edición contiene algunos de los párrafos más claros y reveladores.  (En un curioso paralelo con Gutiérrez, dicho prólogo fue eliminado de ediciones posteriores.)  Dice MVLL, “… en países como el Perú, el problema no es la economía informal sino el Estado. Aquélla es, más bien, una respuesta popular, espontánea y creativa ante la incapacidad estatal para satisfacer las aspiraciones más elementales de los pobres.” Y añade:  “El Otro Sendero defiende un proyecto social que supone una transformación de la sociedad no menos profunda que la que quisieran los sectores ideológicos más radicales.  Porque supone cortar de raíz con una antiquísima tradición que por inercia, egoísmo o ceguera de las élites políticas, ha ido consustanciándose con las instituciones y los usos y costumbres del país oficial. Pero la revolución que este estudio analiza no tiene nada de utópico. Está en marcha … ”

La ambición, enorme, de El Otro Sendero es liberar la economía del Perú de trabas legales y en particular de la debilidad en la asignación de derechos de propiedad.  Releerlo es también hacer un viaje en el tiempo, a un momento en el que tal vez teníamos más confianza en los programas de titulación y en la simplificación legal y administrativa. La reseña que hace Christopher Woodruff del otro libro de De Soto, El Misterio del Capital, en el Journal of Economic Literature de 2001, es una guía útil de la literatura académica inspirada y motivada por ambos libros de De Soto.  Como concluye Woodruff, más allá de las limitaciones de propuestas específicas, la virtud de los libros de De Soto—el sentido en el que siguen vigentes—es llamar la atención sobre la conexión entre derechos de propiedad, acceso al crédito y emprendimiento.