Dos tendencias recientes en la economía peruana han atraído gran atención: 1) la importancia de las exportaciones para sostener el crecimiento, y 2) el mayor interés en investigación y desarrollo (R&D) por parte del sector privado y público. Aunque el impulso hacia mayor investigación todavía no ha llevado a proveer fondos de libre disposición para la investigación básica en economía y negocios –una dimensión fundamental existente en EE.UU. y Chile pero aún no en el Perú– por lo menos se discute más sobre el rol de la investigación y tecnología hoy en día. Poniendo estas tendencias recientes en la misma perspectiva, uno podría conjeturar que con más R&D por parte de las empresas peruanas, habrá un mayor nivel de exportaciones.
Sorprendentemente, esa no es la conclusión que los datos recientes sobre Perú sugieren.
Con ocasión de la Convocatoria Nacional de Investigaciones 2017, investigué la relación entre R&D y exportaciones en el Perú usando data públicamente accesible. La premisa de esta búsqueda es que el anhelo de convertir al Perú de hoy en un gran país exportador del futuro se basa en fundamentos económicos razonablemente sólidos. Sin embargo, los fundamentos económicos actuales sugieren que incrementar las exportaciones no es tarea fácil. Por un lado, ya que el Perú tiene una tradición secular de exportación de productos primarios orientados al procesamiento industrial en países desarrollados, es posible que el crecimiento de esas exportaciones tenga un límite impuesto por la extinción de recursos no renovables. Por otro lado, dado que las empresas peruanas han venido experimentando con el lanzamiento de productos no tradicionales en nichos rentables, la competencia mundial proveniente de países con mayor avance tecnológico y capital humano mejor preparado pone un límite al crecimiento exportador.
La coyuntura de mi estudio de exportaciones y R&D es particularmente crítica. Por un lado, el recientemente publicado Global Competitiveness Index 2017-2018 sitúa al Perú en el puesto 113 mundial, entre 137 países, en el rubro de innovación. Por otro lado, luego de la bonanza exportadora de la minería de inicios de la década, la economía peruana ha venido sufriendo síntomas de enfriamiento, con dudas sobre qué políticas implementar para retomar la trayectoria de crecimiento con menor dependencia de los precios internacionales de productos de gran volumen.
¿Cómo innovar para exportar? Mi exploración de esta cuestión se centra en la “estrategia exportadora” de cada empresa, en la medida en que es impactada por cambios en el nivel de R&D en su comunidad industrial geográfica. Defino la estrategia como el estudio de las causas de la variación sistemática en el desempeño empresarial, y planteo la geografía industrial como el entorno más relevante donde ocurren nuevas tendencias que las empresas pueden incorporar, tales como la mayor contratación de personal para R&D o asignación de mayor presupuesto a ese rubro.
En esta investigación, estudié empíricamente el rol de R&D en las exportaciones de las empresas peruanas, medidas tanto en volumen como en estilo exportador. Para mi estudio, utilicé data sobre innovación empresarial proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) disponible en dos cortes transversales anuales (2011, 2014) de su Encuesta Nacional de Innovación en la Industria Manufacturera (ENIIM), así como data anual de los registros de exportaciones de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).
Mi variable clave para el análisis fue el ratio de personal empresarial dedicado a R&D en la geografía industrial, una variable con fundamento en la literatura especializada. (Para analizar su robustez ante factores alternativos, incluí otras variables análogas de R&D que no fueron tan relevantes en su poder explicativo como la variable preferida cuando se incluían en el mismo modelo que la misma). Midiendo el cambio en el tiempo en esta variable desde el año 2011 hasta el 2014, obtuve variación en el nivel de R&D en diversas geografías industriales, como se observa en el Gráfico 1. Luego de obtener esos “deltas” o cambios, la idea era simple: ¿Cómo cambia, para cada empresa, su nivel de exportaciones entre el 2010 y 2015, dado el cambio en el nivel de R&D de su geografía industrial entre el 2011 y 2014?
Los resultados de mis modelos indicaron que un mayor esfuerzo de R&D implica una disminución del peso neto de las exportaciones y al mismo tiempo un incremento del valor monetario por unidad de peso de esas exportaciones. Además, encontré que la síntesis de estos dos efectos de R&D es que las ventas al exterior (expresadas en exportaciones FOB) en promedio disminuyen, y que las empresas reducen su número de transacciones exportadoras y su diversidad de partidas exportadoras cuando hay mayor esfuerzo de R&D en la geografía industrial donde operan. Estos resultados me parecen particularmente convincentes debido a que los obtuve mediante una metodología econométrica de panel de cohortes geográfico-industriales con efectos fijos granulares dentro de cada empresa afectada geográfica e industrialmente por los cambios en los esfuerzos de R&D de empresas en el rubro.
Los resultados, aunque sorprendentes, se pueden interpretar desde el punto de vista de que la mejor lógica para innovar vía R&D quizás no haya sido el conseguir más volumen sino mayor margen de ganancia. Esta puede ser evidencia hasta ahora difícil de encontrar sobre cómo las empresas peruanas emprenden estrategias de diferenciación, en muchos casos a costa de su variedad y tamaño, para lograr mayor valor agregado. Los resultados también resaltan el rol del ambiente de R&D en una geografía industrial: el efecto mostrado por los modelos proviene de cómo las empresas en ese entorno están incrementando su personal de R&D y, por esa vía externa, impactando lo que hace cada empresa exportadora. Queda para futuras investigaciones, con data más detallada aún no disponible, comparar ese efecto externo con el efecto interno del R&D que cada empresa hace por sí misma en el Perú,
Mi análisis detallado de exportaciones y R&D será publicado próximamente por INEI. El estudio incluye varios otros resultados no mencionados aquí, así como mecanismos de mediano plazo y recomendaciones específicas basadas en la evidencia provista por el análisis. Mi esperanza es que este análisis y recomendaciones sean útiles para los tomadores de decisiones. En un país con recursos intelectuales de avanzada aún escasos, el uso estratégico de tales recursos es particularmente importante para la creación de mayor bienestar para todos.
Estrategia desde el conocimiento y cuantificacion de la experiencia en exportacion.
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