Dentro de dos años el Perú podría estar cumpliendo los estándares de salud exigidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), indicó el ministro de Salud, Fernando D’Alessio, a propósito de su participación en la 22ª Sesión del Comité de Salud de esta organización, que se realizó este 11 y 12 de diciembre en París, Francia.
D’Alessio agregó que si bien existen indicadores negativos como la anemia y otras enfermedades endémicas que se están reduciendo, se están implementando acciones para lograr el aseguramiento universal en salud antes del Bicentenario de la Independencia del Perú, en el 2021.
Como sabemos, el Perú está trabajando para formar parte de la OCDE, un foro donde cuyos 35 países miembros comparten experiencias y buscan soluciones conjuntas para la mejora del bienestar económico y social. De la región forman parte México y Chile, mientras que Colombia y Costa Rica están en proceso de adhesión. ¿Qué debemos realizar como país para lograr los estándares de la OCDE en términos de salud? Básicamente, aplicar las recomendaciones que esta plantea en dos informes publicados recientemente: “Revisión del sistema de salud del Perú” y “Revisión de los datos e información estadísticas del sector salud del Perú”. Veamos algunas de ellas.
El aseguramiento universal en salud es uno de los principales requisitos que establece la OCDE, y es un aspecto en el que el Perú ha mejorado sustancialmente en los últimos años: la población sin un seguro de salud pasó del 63% en el 2004, a 17% en abril del 2017. Este porcentaje aún sin seguro está compuesto por población informal no pobre que no califica al Seguro Integral de Salud ni a EsSalud (el seguro social peruano), pero que tampoco posee recursos económicos suficientes para acceder a un seguro privado.
Otras recomendaciones de la OCDE para incrementar la cobertura universal en salud y asegurar servicios de calidad son establecer una agenda nacional específica orientada para ello, fomentar los esquemas de intercambio entre subsistemas de salud para disminuir la fragmentación con un enfoque territorial y estandarizando las tipologías de proveedores de servicios, establecer estándares mínimos de calidad para todo el sistema de salud y fortalecer la rectoría del Ministerio de Salud. Asimismo, se aconseja incrementar el gasto sanitario (especialmente de fuentes públicas) y asegurar que esto se ejecute de forma incremental para fomentar la eficiencia.
La OCDE plantea también que el sistema de salud se base en data cuantificable que priorice a las personas, realizar evaluaciones de tecnologías sanitarias, dar más independencia al SIS para que pueda funcionar como un seguro, y mejorar las estrategias de financiamiento y compra. Para esto último propone formular el presupuesto sobre la base de la estructura de costos, metas de producción y de resultados de intervención en vez de tomar en cuenta el presupuesto histórico, como sucede hoy.
Todas las anteriores recomendaciones coinciden con las que formulamos desde la Comisión de Protección Social (www.proteccionsocial.com.pe), grupo de trabajo creado en enero último por encargo del Ministerio de Economía y Finanzas para plantear acciones que mejoren la cobertura y la calidad de los servicios de salud, las pensiones y la protección de los peruanos frente al desempleo.
Además, para que el Perú forme parte de la OCDE deberá participar activamente de las reuniones de los comités y de los estudios que se lleven a cabo, y solicitar la adhesión a los dos instrumentos legales sugeridos por el Consejo de dicha organización en temas de salud: gobernanza de datos sanitarios y gobernanza en salud mental.
¿Cuán cerca estamos de cumplir los requisitos antes establecidos?
“Creo que en el transcurso de los próximos años vamos a tener casi a toda la población peruana asegurada con algún tipo de seguro. La idea es que sea 100% en el SIS. Podrán haber algunos que tengan sus estándares, seguros privados, EPS”, indicó el ministro D’Alessio a la prensa peruana desde París. Personalmente, considero que es muy acertado avanzar en lograr el aseguramiento universal y que las personas debemos tener nuestra salud protegida independientemente de nuestra condición socioeconómica y laboral. Ello requiere también avanzar, como lo señala la OCDE, en asegurar el financiamiento para que la prestación sea integral y de calidad.
En cuanto al financiamiento sanitario, el del Perú, de 5.47% del PBI, se encuentra muy por debajo que el de los países OCDE, con un nivel de 8.9% y con una tendencia que se acentúa al ver el financiamiento proveniente de fuentes públicas. Y en cuanto a la mejora en la asignación presupuestaria, el funcionamiento actual fomenta una serie de ineficiencias, pues la totalidad de la asignación presupuestal pública se basa en la asignación histórica y no existen mecanismos de compra que permitan gestionar el riesgo.
Los requisitos planteados por la OCDE, fundamentales para la mejora del sistema de salud peruano, implican una serie de reformas estructurales. Dos años parece un plazo corto para alcanzar los estándares exigidos por dicha entidad, pero confiamos en que todos pondremos manos a la obra.
Los países de la OCDE también proponen aumentar la duración de los monopolios de patentes de medicamentos y semillas, lo que atenta contra la salud.