Diversos estudios en la literatura del desarrollo han documentado amplias brechas en la productividad de la mano de obra agrícola entre países desarrollados y países en desarrollo. Las principales causas que se han propuesto para explicar estas brechas incluyen factores institucionales que generan distorsiones en el uso de los factores, una baja inversión capital humano y altos costos de transporte en los países en desarrollo (Restuccia et al., 2008; Adamopoulos & Restuccia, 2014; Gollin et al., 2013; Gollin et al., 2014; Lagakos & Waugh, 2013). Sin embargo, gran parte de los estudios sobre la materia se concentran en información agregada entre países y no tienen en cuenta grandes heterogeneidades que existen entre productores en un mismo país. En particular, algunos agricultores en países en desarrollo alcanzan altos niveles de productividad y logran competir con éxito en mercados internacionales, mientras que otros persisten en la agricultura de subsistencia con bajos niveles de productividad. En un trabajo en curso con Heitor Pellegrina exploramos las causas de estas diferencias en productividad entre agricultores en Colombia. En esta entrada discutiré nuestros principales hallazgos.
Empiezo por ilustrar las diferencias de productividad que observamos entre agricultores en Colombia y que motivan nuestro estudio. El gráfico 1 muestra la distribución del valor de la producción por finca (panel a) y de una medida de productividad total de los factores (panel b). Las dos variables resultan de cálculos propios con información del Censos Nacional Agropecuario e información de precios que recopilamos de otras fuentes. Estas distribuciones ilustran diferencias sustanciales en productividad entre las fincas del país. En particular, las fincas en el quintil más alto de la distribución tienen una productividad cerca de 6 veces superior a la productividad de las fincas en el quintil más bajo.
Grafico 1. Distribución del valor de la producción y productividad total de los factores en las fincas colombianas.
Fuente: Gáfaro & Pellegrina (2021). Cálculos con información del CNA.
Motivados por estas diferencias en productividad entre los agricultores en Colombia decidimos explorar sus causas. Empezamos por estudiar la relación entre nuestra medida de productividad, el tamaño de las fincas y el acceso a mercados. Con este análisis encontramos tres fenómenos interesantes. Primero, cuando comparamos fincas dentro de un mismo municipio y produciendo los mismos cultivos, observamos una relación positiva entre productividad, tamaño de las fincas y participación en mercados no locales (que definimos como mercados internacionales o urbanos). Segundo, cuando comparamos los valores promedio de estas variables entre municipios encontramos que mientras la productividad promedio de las fincas y la proporción de productores que participan en mercados no locales caen con la distancia hasta la capital de departamento más cercana, el tamaño promedio de las fincas aumenta con esta la distancia (cuadro 1). Estimamos estas relacionas con una estrategia de variables instrumentales para corregir posibles sesgos de simultaneidad y variable omitida en la relación entre la distancia a las ciudades y la actividad agrícola. Estas variables instrumentales explotan aspectos históricos que están relacionados con la ubicación de las ciudades en Colombia y que, argumentamos, no están correlacionados con la actividad agricola contemporánea: la ubicación de asentamientos pre-hispanicos y la explotación de oro durante la Colombia.
Cuadro 1. Distancia a mercados, productividad agrícola y tamaño de las fincas
Al intentar interpretar estos fenómenos a la luz de la literatura disponible notamos que no era posible racionalizar las relaciones que observamos entre productividad, tamaño de las fincas y acceso a mercados con los modelos teóricos existentes. Por un lado, la literatura de comercio internacional en agricultura se concentra en las ventajas comparativas para explicar la relación entre productividad y acceso a mercados (Fajgelbaum and Redding, 2014; Costinot & Donaldson 2014, entre otros), pero no genera predicciones acerca del tamaño de las fincas. Por otro lado, los estudios sobre el tamaño de las fincas y la productividad (Adamopoulos & Restuccia, 2014, 2020) no tiene en cuenta las diferencias en el acceso a mercados que resultan de la distancia entre los lugares de producción y los lugares de consumo.
Para llenar este vacío, proponemos un modelo de economía espacial con productores heterogéneneos que toman decisiones de participación en mercados. El modelo plantea una economía pequeña y abierta con múltiples regiones. Los agricultores en esta economía producen un único bien y escogen entre dos posibles variedades de este bien: una variedad convencional, que se vende localmente, y una variedad de exportación, que se vende a consumidores urbanos o internacionales. Los precios que los productores reciben por la variedad de exportación son mayores a los de variedad convencional. Sin embargo, la producción de exportación requiere el pago de un costo fijo. Este costo fijo captura, por ejemplo, los costos relacionados con las actividades logísticas, el empaque o la aplicación de tipos especiales de insumos (semillas, fertilizantes y pesticidas) que se requieren para la venta a los consumidores más exigentes. Los agentes en esta economía son heterogénenos en su habilidad para operar las fincas y en sus preferencias de ubicación entre regiones. Con base en sus preferencias y habilidades, los agentes eligen en qué región viven y si se convierten en jornaleros en una finca, agricultores que producen la variedad convencional o agricultores que producen la variedad de exportación.
El modelo predice que los agentes más hábiles eligen producir la variedad de exportación. Esto resulta en una relación positiva entre productividad, tamaño de las fincas y participación en mercados. Sin embargo, ésta última está medida por los costos de transporte: a medida que aumenta la distancia a los mercados, el umbral de habilidad para producir la variedad de exportación aumenta. Dos fuerzas opuestas determinan el tamaño de las fincas. Por un lado, cerca a las ciudades se localizan productores más hábiles que pagan el costo fijo para participar en mercados y operan fincas más grandes. Sin embargo, los flujos migratorios hacia estos lugares generan presiones sobre el precio de la tierra, lo cual a su vez empuja hacia abajo el tamaño de las fincas.
Utilizamos nuestro modelo para realizar ejercicios contrafactuales en los que estimamos el efecto de incrementar las primas de precios de las variedades de exportación sobre la productividad promedio de los municipios en Colombia. Estos incrementos en las primas de precios pueden venir de mejoras en la infraestructura de vial que reducen el tiempo de transporte de los bienes hacia los lugares de consumo o la formación de vínculos con compradores internacionales dispuestos a pagar por atributos específicos de los bienes. Nuestros resultados sugieren que incrementos promedio en la prima de precios de aproximadamente 9%, generan incrementos promedio en el valor agregado por trabajador de cerca del 8%. Con importantes heterogeneidades entre municipios. En particular, los municipios más aislados de país son los que se beneficias en mayor medida de estos incrementos en las primas de precios.
Referencias
[1] Adamopoulos, T. and Restuccia, D. (2014). The size distribution of farms and international productivity differences. The American Economic Review, 104(6):pp. 1667-1697.
[2] Adamopoulos, T. and Restuccia, D. (2020). Land reform and productivity: A quantitative
analysis with micro data. American Economic Journal: Macroeconomics, 12(3):1-39.
[3] Costinot, A. and Donaldson, D. (2014). How large are the gains from economic integration: Theory and evidence from u.s. agriculture, 1880-1997. Working paper
[4] Fajgelbaum, P. and Redding, S. J. (2014). External integration, structural transformation and economic development: Evidence from Argentina 1870-1914. Technical report,National Bureau of Economic Research.
[5] Gollin, D., Lagakos, D., and Waugh, M. E. (2013). The agricultural productivity gap. The Quarterly Journal of Economics, 129(2):939-993.
[6] Gollin, D., Lagakos, D., and Waugh, M. E. (2014). Agricultural productivity differences across countries. American Economic Review, 104(5):165-70.
[7] Gollin, D. and Rogerson, R. (2014). Productivity, transport costs and subsistence agriculture. Journal of Development Economics, 107:38-48.
[8] Lagakos, D. and Waugh, M. E. (2013). Selection, agriculture, and cross-country productivity differences. American Economic Review, 103(2):948-80.
[9] Restuccia, D., Yang, D. T., and Zhu, X. (2008). Agriculture and aggregate productivity: A quantitative cross-country analysis. Journal of Monetary Economics, 55(2):pp. 234-250.