Por Alberto Chong y Nicolás Butrón [1]
Monitorear las expectativas inflacionarias es particularmente importante porque pueden generar profecías autocumplidas. Si los agentes esperan un aumento en precios, es probable que se tienda a consumir más en el presente, incrementando la demanda y, en última instancia, incrementando los precios en la economía. Lo anterior se complica más dado que en economías pequeñas y abiertas como la nuestra, una proporción significativa de la canasta de consumo proviene del exterior. Como resultado, existe un componente de inflación importada cuando los precios aumentan en los países de origen, lo que posteriormente se puede traducir en un aumento de precios a nivel doméstico. En el contexto anterior, uno podría pensar que los Acuerdos Comerciales (AC) entre países puedan servir como un mecanismo indirecto de ‘control’ de las expectativas inflacionarias dado que como dichos acuerdos fomentan inversión extranjera, simplifican las regulaciones y brindan mayor acceso a mercados, los precios finales de los bienes importados de países con los que se ha firmado acuerdos podrían tender a ser mas bajos sobre todo porque el componente de inflación importada sería mitigado por menores costos regulatorios.[2]
¿Será cierto que las expectativas inflacionarias de los agentes se ajusten tras la firma de acuerdos comerciales entre países? Esta pregunta es altamente relevante en el actual contexto político de los Estados Unidos y en momentos en que el actual gobierno parece inclinado a cambiar o dejar de lado muchos de los tratados comerciales existentes con diferentes países del mundo. Una implicación directa de la pregunta que nos hacemos líneas arriba es que la no existencia de acuerdos comerciales entre países podría exacerbar las expectativas inflacionarias de los agentes, lo cual, aunado al esperado incremento de tarifas por parte de los Estados Unidos potencialmente complica el panorama económico mundial.
Datos y Metodología
A fin de responder la pregunta que nos hacemos líneas arriba aplicamos un enfoque de diferencias-en-diferencias y utilizamos datos trimestrales de tres países de nuestra región en adición a nuestro país; así, los países incluídos en este estudio son Perú, Chile, Colombia y México. Es importante mencionar que la limitación del estudio a estos cuatro países se hace con el de asegurar la utilización de un panel balanceado. Nuestra disponibilidad de información va desde el cuarto trimestre de 2005 hasta el tercer trimestre de 2024.
Siguiendo a Chong y Srebot (2020) aplicamos un enfoque de diferencias-en-diferencias explotando la variacion en la fecha de introduccion en vigencia de los acuerdos comerciales entre Estados Unidos y cada uno de los cuatro países mencionados con el fin de identificar si existe un efecto causal entre la puesta en vigencia de Acuerdos Comerciales sobre expectativas inflacionarias.[3] Se espera que el efecto sea negativo, ya que la firma de un Acuerdo Comercial debería reducir los costos asociados con la regulación, lo que lleva a los agentes a anticipar precios más bajos. En términos generales, el impacto en las expectativas de inflación se representa de la siguiente manera:

Donde Yct denota las expectativas de inflación en el país c en el trimestre t , T es el indicador de la entrada en vigor del Acuerdo de Comercio con Estados Unidos, X es el conjunto de covariables a nivel país, y también se consideran efectos fijos por país y fecha. El coeficiente de interés, por lo tanto, es B1. Las variables de control que consideramos son la tasa de crecimiento anual del PBI, la apertura comercial (medida como la suma de exportaciones e importaciones en relación con el PBI), la tasa de inflación y el número de tratados bilaterales de inversión.[4] Los estadísticos descriptivos de las variables consideradas se muestran en la Tabla 1:

Estadísticos descriptivos
Como indicamos anteriormente, la variable de interés son las expectativas de inflación y cómo el Acuerdo Comercial con Estados Unidos las afecta controlando por variables macroeconómicas que incluyen la tasa de crecimiento económico y la tasa de inflación, así como indicadores de comercio internacional como la apertura comercial y los tratados de inversión.
¿Qué encontramos?
Nuestros principales resultados se presentan en la Tabla 2. Consistente con nuestra hipótesis, encontramos que la entrada en vigor de un acuerdo comercial con los Estados Unidos reduce las expectativas inflacionarias de los agentes económicos. En particular, el coeficiente de la variable del Acuerdo Comercial es negativo y estadísticamente significativo al nivel del 1 por ciento. De acuerdo a nuestros hallazgos en la Tablas 2 y utilizando estimaciones preliminares (“back-of-the envelope”) encontramos que la firma de acuerdos comerciales parecen reducir las expectativas inflacionarias en un rango que va de cinco por ciento a ocho por ciento. Si bien mecanismos adicionales pueden estar en juego, uno de los más probables parece funcionar a través de una reducción de los costos relacionados con el comercio, incluyendo los costos regulatorios o proteccionistas. Los mismos influirían en los precios internos a través de una menor inflación importada y contribuirían a reducir las presiones inflacionarias en estos países y, consecuentemente, las correspondientes expectativas inflacionarias.

Nota: (***) estadísticamente significativo al 1 %, (**) al 5 %, (*) al 10 %. Todas las corridas incluyen efectos fijos de país y efectos fijos de fechas. El R-cuadrado resultante es 0.92. El número de observaciones es 304. Los errores estándar robustos se encuentran entre paréntesis.
Consideraciones Finales
En este simple ejercicio aplicamos un enfoque de diferencias-en-diferencias y encontramos evidencia de una relación causal entre los acuerdos comerciales con Estados Unidos y expectativas inflacionarias con datos de cuatro países de América Latina. Los Acuerdos Comerciales implican una liberalización de los costos comerciales entre los países firmantes, lo que lleva a la reducción de barreras comerciales, como la eliminación de aranceles, que forman parte de las estructuras de costos de las empresas e influyen en sus estrategias de precios. Los agentes económicos incorporan esta informacion y forman expectativas de inflación más bajas al conocer la entrada en vigor de un Acuerdo Comercial. Esto también beneficia los resultados inflacionarios, ya que las expectativas de inflación son un determinante de la inflación real, dado que la política monetaria se diseña con un enfoque prospectivo. Del mismo modo un corolario de lo anterior es que el quiebre de los acuerdos comerciales entre países implica un aumento en los costos comerciales lo que lleva a una incremento en las barreras comerciales las cuales se reflejan tanto en las estructuras de costos de las empresas como en los precios de sus productos produciendo así un incremento en las expectativas inflacionarias lo cual termina deteriorando los resultados inflacionarios.
Bibliografía
Bjørnland, H. (2001). Identifying domestic and imported core inflation. Applied Economics, 33(14), 1819–1831.
Chong, A. and C. Srebot (2020). Investment confidence and regional trade agreements with the United States. International Economics, 163(2020), 92–100.
Irfan, M., Kennan, J., Massa, I. and Stevens, C. (2015). The Impact of Free Trade Agreements between Developed and Developing Countries on Economic Development in Developing Countries: A Rapid Evidence Assessment. Overseas Development Institute, London.
[1] Chong: Georgia State University y Universidad del Pacífico; Butrón: Banco Central de Reserva del Perú. Las opiniones expresadas en este documento son exclusivamente de los autores y no reflejan necesariamente las del Banco Central de Reserva del Perú.
[2] Bjørnland (2001) muestra que la inflación importada tiene un impacto significativo en los precios domésticos, especialmente en economías pequeñas y abiertas donde los precios de importación constituyen una parte sustancial del consumo. Irfan et al. (2015) muestra cómo los Acuerdos Comerciales Regionales tienden a aumentar los flujos comerciales al reducir aranceles, eliminar barreras no arancelarias y armonizar regulaciones. Este impulso al comercio puede generar beneficios económicos como una mayor eficiencia productiva y precios más bajos para los consumidores. Adicionalmente, los RTA fomentan la inversión extranjera al proporcionar un entorno comercial más estable y predecible. Los RTA también promueven la integración económica regional al establecer cadenas de valor más interconectadas.
[3] Las fechas de firma de los RTA y las respectivas fechas de entrada en vigor para los países analizados son las siguientes: Perú: 4/2006 y 2/2009, respectivamente; Chile: 6/2003 y 1/2004, respectivamente; Colombia: 11/2006 y 5/2012, respectivamente y México: 12/1992 y 1/1994 respectivamente. Fuente: UNCTAD y USTR.
[4] Las principales fuentes de información son los Bancos Centrales de Perú, Chile, Colombia y México, así como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR).