La literatura relacionada con programas de ayudas financieras para alcanzar una educación superior ha venido creciendo en el tiempo. La mayor parte de la literatura se centra en evidencia para Estados Unidos y los resultados sugieren que este tipo de programas permite que los beneficiarios adquieran mayores niveles de educación que la alcanzada por sus pares no beneficiarios (DesJardins & McCall, 2014; Castelman & Long, 2016; Scott-Clayton, 2011; Dynarski et al., 2018). En el largo plazo, los impactos en salarios sin embargo son mixtos y no es claro que becarios devenguen necesariamente mayores salarios que los no becarios (Bettinger et al., 2016; Scott-Clayton y Zafar, 2016). En América Latina, Colombia y Chile se destacan por ser dos países donde existe evidencia de impactos causales en los niveles de educación alcanzados gracias a las becas y créditos para financiar estudios de pregrado. Melguizo, Sánchez y Velasco (2016), Londoño-Vélez, Rodríguez y Sánchez (2020) y Solis (2017) encuentran que estos programas tienen importantes impactos en el acceso y graduación de educación superior para sus beneficiarios.
Sorprendentemente, poco se sabe acerca de los impactos que trae la financiación de programas de educación posgradual. Esta es una pregunta interesante ya que son ayudas financieras otorgadas generalmente a profesionales motivados, que no solo alcanzaron niveles educativos por encima del promedio nacional, sino que se pensaría son individuos que además tienen menores problemas de restricciones presupuestarias para continuar con sus estudios. La investigación que realizamos junto con Adriana Camacho y Fabio Sánchez busca llenar este vacío analizando el impacto causal de la beca posgradual más reconocida en Colombia: el Programa Credito Beca de Colfuturo (PCB).
Este programa, establecido en 1991 como una iniciativa público-privada, financia estudios de posgrados en las mejores universidades y programas alrededor del mundo. Desde su creación, la beca ha financiado a más de 13.000 profesionales colombianos seleccionados a través de un proceso meritocrático. Específicamente, desde su creación, Colfuturo construye un puntaje continuo para todos los individuos que aplican a la beca basado en un promedio ponderado de cuatro aspectos: i) su promedio del pregrado (42%); ii) su ranking en su carrera (15%); iii) la calidad del programa de posgrado que busca asistir medido por el raking QS (38%), y; iv) la calidad de un ensayo que debe entregar al momento de la aplicación a la beca (5%). Los candidatos se clasifican en orden descendente según la puntuación de Colfuturo y, dependiendo de los fondos disponibles y el número de candidatos en cada tipo de programa, cada año se determina un punto de corte específico mínimo para ofrecer la beca.
Gracias a este proceso meritocrático, es posible utilizar la metodología de regresión discontinua para estimar los impactos causales en educación y salarios que ha traído estas becas. Para ello, construimos una base de datos a nivel individual utilizando tres fuentes de información diferentes: datos administrativos de Colfuturo, datos de una encuesta especialmente diseñada e implementada para un grupo de 3.000 personas elegibles y no elegibles del crédito beca y datos administrativos correspondientes a los impuestos sobre la nómina para trabajadores formales en Colombia (PILA). Esta información permite la construcción de un panel a nivel individual, creado para aquellos individuos que aplicaron al PCB entre 2003 y 2016, que otorga información tanto de la educación posgradual finalmente alcanzada por cada candidato, así como sus ingresos laborales en el 2019.
Como toda implementación de regresión discontinua, se debe asegurar que se cumplen los supuestos de salto en la probabilidad de tratamiento en el punto de corte, no manipulación del puntaje y balance en las características socioeconómicas alrededor del punto de corte. La Figura 1 presenta cómo cambia la probabilidad de ser un beneficiario de PCB alrededor del punto de corte del puntaje Colfuturo normalizado para el subgrupo de candidatos encuestados. Como se observa, la probabilidad de ser beneficiario de PCB aumenta de cerca de cero a 82,7% por ciento, alrededor del punto de corte. Esto es así, porque no todos los candidatos elegibles deciden aceptar la beca-crédito ya sea porque deciden no ir al exterior a estudiar o porque recibieron otros recursos económicos para hacerlo. Aunque no se muestra en este artículo, las otras dos condiciones de no manipulación y balance se cumplen y los resultados están disponibles en el trabajo académico.
Figura 1 – Discontinuidad en la probabilidad de recibir PBC (datos encuesta Colfuturo)
Fuente: Camacho et al. (2021)
La Figura 2 muestra cómo el PCB ha logrado sus objetivos de desarrollar el talento humano colombiano en el exterior. A pesar de que todos los solicitantes de PCB son profesionales altamente talentosos que pueden no tener restricciones presupuestarias, ser un individuo elegible impacta significativamente tanto la cantidad como la calidad de la educación de posgrado finalmente obtenida. Como se observa en el panel a, mientras que casi el 70% de las personas no elegibles terminan obteniendo un título de posgrado, esta probabilidad aumenta en casi 20 puntos porcentuales, o 25%, para aquellos que se encuentran justo por encima del puntaje de corte. Los paneles restantes presentan el impacto que tiene la elegibilidad en la calidad de los programas académicos que las personas elegibles pueden estudiar. Como se observa en el panel b, mientras alrededor del 60% de las personas no elegibles obtienen sus títulos de posgrado en el extranjero, este porcentaje aumenta en 23 puntos porcentuales o 38% para aquellas a la derecha del punto de corte. Además, como se desprende de los paneles c y d, a pesar de que estos programas de posgrado tienen la misma duración, tienen una calidad significativamente mayor medida por el ranking QS.
Figura 2 – Impactos de PCB en la educación posgradual de los candidatos (datos de la encuesta)
Fuente: Camacho et al. (2021)
Los notables impactos del PCB pueden limitarse únicamente a los resultados educativos. Si bien, en principio, los niveles de educación más altos y de mejor calidad deberían estar asociados con salarios más altos, esto no siempre se logra necesariamente. La evidencia causal de los impactos de las becas de pregrado en los resultados del mercado laboral es mixta. Aunque se encuentran impactos positivos para algunas becas en países desarrollados, estos beneficios son pequeños o se concentran en un grupo de individuos (Angrist et al., 2020 y Dale y Kruger, 2011). Además, en muchos otros entornos, los impactos sobre el impacto laboral se estiman de manera imprecisa o cercanos a cero (Bettinger et al.2019; Scott-Clayton, 2017) en los estudiantes. Para los países en desarrollo, los estudios causales para Chile han demostrado que no existen retornos positivos significativos en términos de salarios para los estudiantes que reciben becas o créditos de estudios de pregrado (Zimmerman, 2019; Bucarey, Contreras & Muñoz, 2018; Rau, Rojas y Urzúa, 2013). Finalmente, estudios para países desarrollados han demostrado que invertir en educación de posgrado no necesariamente genera retornos positivos. Si bien en algunos países, y para determinadas áreas del conocimiento, los retornos son positivos, oscilando entre el 7% y el 30%, en otros pueden ser nulos o incluso negativos (Casey, 2009; Dolton y Makepeace, 1990).
La información detallada de la encuesta nos permite evaluar el impacto de PCB en los resultados del mercado laboral en tres resultados de interés: si regresan o no a Colombia luego de finalizar sus estudios de posgrado, si los individuos se encuentran trabajando al momento de la encuesta y los ingresos laborales que obtienen. La Figura 3 presenta el impacto en cada una de estas tres variables. Como se observa, ser elegible para PCB no tiene impacto ni en vivir en Colombia ni en la probabilidad de trabajar (paneles a y b). Casi el 80% de los solicitantes de PCB terminan viviendo en Colombia y casi el 90% están activos en el mercado laboral. Sin embargo, el impacto del PCB en los ingresos laborales es económicamente importante. Existe una clara discontinuidad de alrededor del 30% en los ingresos laborales obtenidos entre los candidatos elegibles y no elegibles utilizando los datos de la encuesta. El panel d muestra que las diferencias se dan en los salarios que obtienen estos individuos una vez regresan al país.
Figura 3 – Impactos en el mercado laboral (datos de la encuesta)
Fuente: Camacho et al. (2021)
Aunque no los mostramos en este blog, estos impactos obtenidos con la información de la encuesta son notablemente similares a los obtenidos utilizando la información administrativa de PILA. La mayor cantidad de datos en la base administrativa permite además comprender si existen impactos heterogéneos dependiendo de las características socioeconómicas de los aplicantes. Estudios anteriores han demostrado que el impacto de la ayuda financiera a veces depende del género del candidato y su historial académico previo. Por ejemplo, Zimmerman (2019) encuentra que en Chile solo los hombres que estudiaron en colegios privados de ese país tienen retornos positivos de estudiar en los programas y universidades más selectivos de ese país. De acuerdo con los datos de PILA, ser elegible para PCB solo trae beneficios positivos para los hombres. Mientras que las mujeres elegibles y no elegibles obtienen los mismos ingresos del trabajo, los hombres elegibles obtienen un ingreso laboral anual 70% más alto que aquellos justo por debajo del punto de corte. Además, para aquellas personas que asistieron a una universidad privada, el impacto de PCB es mayor que para aquellas que lo hacen en una universidad pública.
En general, los análisis permiten concluir que Colfuturo está cumpliendo a satisfacción los objetivos misionales para los cuales fue fundado. Gracias a las becas parcialmente condonables, los beneficiarios del programa no solo alcanzan mejores y mayores niveles educativos posgraduales, sino que logran devengar mayores ingresos laborales que los no beneficiarios. Siendo así, la Fundación, y específicamente el PCB, está generando retornos positivos sociales y lo ha hecho de una forma que es sostenible financieramente en el largo plazo. Bajo este contexto, los resultados aportan al debate de financiación de educación posgradual en el exterior y hacen evidente la conveniencia de continuar invirtiendo en jóvenes profesionales talentosos, quienes sin estas ayudas financieras no logran potencializar sus habilidades, alcanzar sus sueños y regresar al país a aportar y aplicar el conocimiento adquirido.