Como si arreglar los serios problemas de calidad que padecemos los argentinos hoy con el servicio de telefonía e internet móviles no fuera ya solución suficiente, resulta que además el gobierno podría recaudar más de US$ 1 mil millones organizando una licitación internacional abierta y competitiva de frecuencias del espectro permitiendo el ingresos de un cuarto operador al sector, bajando los precios y aumentando la calidad de los servicios. Cómo es esto? empecemos por describir la situación actual: las causas de deterioro en la calidad del servicio de telefonía e internet móviles en Argentina se resumen en dos: por un lado una explosión en el crecimiento del parque de teléfonos móviles (60 millones de aparatos para 40 millones de personas) y en la demanda de servicios utilizados por los usuarios y por el otro un estancamiento en la inversión que no ha podido atender el crecimiento en la demanda. Para resolver el problema se pueden tomar medidas de corto y mediano plazo. Las de corto plazo implican instalar más antenas para hacer un uso más intensivo de las frecuencias ya asignadas a las compañías para prestar los servicios. Esta medida sin embargo podría aliviar el problema en el corto plazo pero no lo resolvería, ya que al repetirse el uso de las frecuencias hay más interferencia y congestión en las redes, (i.e. cortes en las llamadas, mensajes que no llegan a tiempo, etc.) y la instalación de más antenas está encontrando una gran resistencia por parte de autoridades locales y vecinos que temen que presenten problemas para la salud.
La medida de mediano y largo plazo que sí solucionaría el problema sería la ampliación del rango de frecuencias que el gobierno asigna a la telefonía e internet móviles. El rango de frecuencias utilizado por las 3 empresas que prestan servicios de telefonía e internet móviles en Argentina hoy (Personal, Claro y Movistar) es de sólo 135 MHz e inferior al que existía en el año 2004 (170 MHz) cuando había 4 operadores móviles (Personal, Movicom, Unifón y CTI) y solamente 8 millones de usuarios. Los 35 MHz[1] de diferencia entre los años 2004 y el 2012 fueron asignados a la empresa estatal ArSat luego que Movistar las devolviera después de su fusión con Movicom por sobrepasar el máximo de 50 MHz permitido por operador.[2] Esos 35 MHz que Movistar tuvo que devolver por superar el máximo fueron licitados por el gobierno en 2012 pero la licitación fue declarada desierta y las frecuencias fueron asignadas a la empresa estatal ArSat.[3] La idea del gobierno es que ArSat con esas frecuencias preste ella misma (o a través de terceros) servicios de telefonía e internet móviles.[4] Los resultados de dicha política están a la vista de todos, la calidad de los servicios empeora minuto a minuto y la empresa estatal ArSat permanece sentada sobre las frecuencias sin atinar a hacer nada al respecto.
Aparentemente consciente del problema de escasez de espectro, el gobierno argentino asignó a la telefonía móvil nuevas frecuencias liberadas por otros servicios.[5] Estas frecuencias se ubican en los rangos de 698 a 806 MHz, entre 1.710 y 1.755 y entre 2.110 y 2.155 MHz ideales para prestar servicios de 4G. Sumadas estas a los 35 MHz ubicados en los rangos de entre 825 y 875 MHz y entre 1.890 y 1.970 MHz liberados por Movistar y asignados a Ar-Sat podrían todos conformar un paquete muy atractivo para organizar una licitación internacional con la posibilidad del ingreso de un cuarto operador de alto nivel internacional que quisiera entrar al mercado local a competir con los operadores ya establecidos ofreciendo mejores y más servicios a precios más competitivos.
Estimaciones privadas del valor de mercado de cada MHz a licitar varían en función del país, de las características del mercado (grado de concentración, número de operadores, etc.), de la variable a licitar (precio, inversión, cobertura, etc.), tipo de subasta (simple, doble vuelta, etc.), del PBI per cápita del país y de su densidad de población pero dicho valor se ubicaría en un rango que va desde los US$ 0.1 por MHz/Hab (i.e. 10 centavos de US$ por MHz y por habitante) para las frecuencias más altas (i.e. por arriba de 1000 MHz) hasta US$ 1 MHz/Hab para las frecuencias más bajas (i.e. por debajo de 1000 MHz). Katz y Flores-Roux (2012)[6] estiman que Argentina podría recaudar en promedio unos 0.195 US$/MHz/Hab para las frecuencias del rango de 700 MHz recientemente asignadas por el gobierno pero aún no licitadas. Por otra parte, la consultora DotEcon[7] estima que normalmente el valor de mercado de las frecuencias por encima de los 1.000 MHz es (en promedio) la mitad que aquel de aquellas por debajo de los 1.000 MHz.[8] En base a estas estimaciones se puede calcular la recaudación potencial que Argentina obtendría de licitar las frecuencias ya asignadas a la telefonía e internet móviles.
El cuadro adjunto ilustra dicho cálculo. Las primeras dos filas ilustran el cálculo para los 35 MHz devueltos por Movistar, licitados infructuosamente y finalmente asignados a ArSat. Las últimas tres filas ilustran el cálculo para las nuevas frecuencias asignadas por el gobierno para 4G pero aún no licitadas. Asumiendo una población de poco más de 40 millones de habitantes el gobierno argentino podría recaudar unos US$ 1.300 millones asumiendo precios de mercado de US$ 0.195 por MHz/Hab para las frecuencias por debajo de 1.000 MHz y la mitad (i.e. US$ 0.098 por MHz/Hab) para aquellas por arriba de 1.000 MHz. Por otra parte, si los precios de mercado asumidos fueran US$ 0.5 y 0.25 por MHz/Hab respectivamente como sugiere DotEcon en su benchmarking de precios para países desarrollados,[9] la recaudación del gobierno treparía a más de US$ 3 mil millones en una licitación abierta y competitiva.
En síntesis, una medida que mataría dos pájaros de un tiro trayéndole alivio a un gobierno ávido de divisas y además solucionaría el problema de la falta de frecuencias para prestar servicios móviles, aportando el ingreso de un nuevo operador al sector, más competencia, precios más bajos y mejor calidad de servicios es inexplicablemente demorada por las autoridades sin justificación alguna.
[1] En realidad son 30 MHz en el área I (Norte), 37,5 MHz en el área II (AMBA) y 35 MHz en el área III (Sur).
[2] Ver Art. 7 Resolución SC 60/1997 disponible en http://www.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/45000-49999/45337/norma.htm. El resto de países tienen máximos más elevados, ver http://www.3gamericas.org/documents/2009_Spectrum_caps_in_Latin_America%20-%20May08.pdf.
[3] El oferente con mayor puntaje en la licitación resultó ser NII HOLDINGS INC subsidiaria de Nextel que ofreció el mayor monto de inversión pero fue descalificada en base supuestas debilidades económico financieras. Ver http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/205000-209999/206135/norma.htm y también http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/200000-204999/201748/norma.htm.
[4] El gobierno afirma que Ar-Sat se hará cargo del servicio de telefonía móvil o lo hará a través de cooperativas o MVNOs, ver http://www.telesemana.com/blog/2012/09/06/espectro-para-arsat-el-comienzo-de-definiciones-para-el-sector-movil/.
[5] Ver Art. 6, Decreto 2.426/2012.
[6] Katz, R. y E. Flores-Roux (2012) Beneficios Económicos del Dividendo Digital para América Latina, GSMA. Disponible en http://www.slideshare.net/TelecomCIDE/beneficios-econmicos-del-dividendo-digital-para-amrica-latina-14808356.
[7] DotEcon (2012) Award of 800 MHz, 900 MHz and 1800 MHz – Fifth Benchmarking Report, ComReg document 12/23.
[8] Esto se debe a que a mayor frecuencia, menor longitud de onda y por ende hay que instalar mayor cantidad de antenas por unidad de superficie para mantener la calidad de la señal.
[…] otros. Adelantemos, se trata de fondos nada desdeñables: aún falta definir los términos, pero los ingresos de la subasta se ubicarían entre los US$ 1.000 y US$ 2.000 […]