Hay varias dimensiones que deben considerarse para evaluar correctamente el efecto que tiene un aumento del impuesto a las utilidades de las empresas.
Lo primero que es importante entender es que el impuesto a las utilidades de las empresas tiene el único rol de actuar como retención del impuesto al ingreso de las personas. Por eso es correcto que el impuesto a las empresas esté integrado al de las personas tal como existe en Chile. La tasa de impuesto relevante entonces es la de las personas y las utilidades pagan finalmente la tasa de los dueños de la empresa. Por ello es que un aumento del 20% al 25% simplemente aumenta el nivel de retención. Si el dueño de la empresa está exento, porque por ejemplo su nivel de ingresos es bajo, esas utilidades van a pagar 0% de impuestos.
La pregunta es si un aumento en la tasa del impuesto afecta la inversión o no y en qué magnitud. Sin duda, los aumentos de la tasa pueden tener efectos negativos en la inversión, en especial si se llevan a niveles muy altos. La razón es que la tasa de impuesto afecta el costo de uso del capital de dos formas, ya que se requiere un aumento en el producto marginal del capital antes de impuestos necesario para que un inversionista obtenga la mínima tasa de retorno necesaria para invertir.
Sin embargo, hay otro efecto importante de considerar. Una tasa de impuesto corporativo más alta aumenta el valor de la deducción tributaria de la depreciación, lo cual reduce el costo de uso del capital. Si se permite la depreciación instantánea, este efecto compensa completamente al anterior y un aumento en la tasa de impuestos no afecta el costo de capital. Por ello es que, tanto la Comisión Presidencial de reforma tributaria en Estados Unidos en el 2005 como la Comisión Mirrlees en Inglaterra en el 2012 propusieron depreciación instantánea como parte de su propuesta de reforma.
Lo segundo que es relevante de tener en cuenta es que la tasa de impuestos no es el factor más relevante en las decisiones de inversión. La evidencia empírica es sistemática en mostrar que los principales factores son el tamaño del mercado, la calidad de la fuerza laboral, la dotación de materias primas, algunos aspectos institucionales como el cumplimiento de la ley y los niveles de corrupción, y la red de infraestructura y servicios disponibles. Por ello es que una reforma tributaria que aumente el impuesto al ingreso y que destine la mayor recaudación a mejorar el capital humano en el país y los servicios e infraestructura que provee el Estado es una reforma que puede tener efectos muy positivos sobre la inversión y el crecimiento económico.
Lo tercero que es importante de considerar es la base del impuesto, la cual debe ser lo más amplia posible. Las exenciones tributarias y los regímenes especiales generan ineficiencias económicas que son mayores en magnitud que los efectos de un aumento en la tasa de impuestos. En Chile hay una obsesión por discutir sobre tasas de impuestos, pero se ignora los efectos de la base de impuestos. Una reforma tributaria que elimine exenciones y haga desaparecer los mecanismos para eludir impuestos es una reforma con efectos muy positivos sobre la eficiencia y el crecimiento económico.
Excelente post Claudio. Breve, al punto y con gran claridad.